martes, 31 de marzo de 2015

RETIRO ESPIRITUAL POSCONCILIAR


(Predicado por las Ursulinas de Mount Saint Joseph, Kentucky )






Nota catapúltica
El de shorts es el capellán, Greg Trawick.

lunes, 30 de marzo de 2015

LAS ESTACIONES DEL VÍA CRUCIS EN IMÁGENES PARA LOS NIÑOS


I ESTACIÓN
Jesús es condenado a muerte.


II ESTACIÓN
Jesús acepta la Cruz.


III ESTACIÓN
Jesús cae por primera vez.


IV ESTACIÓN
Jesús encuentra a su Santísima Madre.


V ESTACIÓN
El Cireneo ayuda a Jesús a llevar la Cruz.


VI ESTACIÓN
Santa Verónica enjuga el rostro de Jesús.


VII ESTACIÓN
Jesús cae por segunda vez en tierra.


VIII ESTACIÓN
Jesús consuela a las mujeres que lloraban.


IX ESTACIÓN
Jesús cae por tercera vez en tierra.


X ESTACIÓN
Jesús es despojado de sus vestiduras.


XI ESTACIÓN
Jesús es clavado en la Cruz.


XII ESTACIÓN
Jesús muere en la Cruz.


XIII ESTACIÓN
Jesús es bajado de la Cruz.


XIV ESTACIÓN
Jesús es puesto en el sepulcro.

catholictradition.org

martes, 24 de marzo de 2015

MILAGROS EUCARÍSTICOS - 31


VARADURA DE UN TRASANTLANTICO
Año 1902, Arrecife Molasses (Florida) Estados Unidos

Eran próximamente las seis de la tarde del día 20 de junio del año 1902, cuando salía majestuosamente del puerto de la Habana con rumbo a la Coruña, el hermoso trasatlántico Alfonso XIII.

Al embocar el canal de Bahama, se presento el horizonte completamente cerrado por copiosísima lluvia, y como estuviese ya el buque bajo la poderosa influencia de la corriente del Golfo, tuvo que navegar con las precauciones que requería el más fundado recelo de una insegura situación.

A pesar de todo, en la madrugada del día 21 de junio, al hacerse cargo de la derrota el segundo oficial, observó con asombro que el buque varaba. Había sido víctima de una derivación de la corriente general hacia la costa de la Florida, no lejos del faro de Carisfort.

Entre la tripulación hubo la alarma consiguiente. El capitán Deschamps subió al puente, y pudo hacerse cargo de la situación del buque, porque el horizonte empezaba a despejar, y entendió que estaba varado en el arrecife Molasses de la costa de la Florida.

Cerca de ochocientos pasajeros iban a bordo, y cuando se dieron cuenta del percance sufrido y vieron que resultaron inútiles las maniobras ensayadas para ponerle a flote, cundió entre ellos un pánico indescriptible, desarrollándose entre personas queridas, escenas las más tiernas y conmovedoras.

Se abrieron, sin embargo, tantos corazones lastimados por tamaña desgracia, a la más risueña esperanza, cuando acertó a pasar cerca del Alfonso XIII el vapor noruego Diana, de la matrícula de Bergen.

Demandado auxilio, el capitán del Diana ofreció dar remolque mediante la entrega de diez mil pesos si lograba su cometido y cinco mil en caso contrario, quedando a cuenta del Alfonso XIII proprocionar el calabrote correspondiente para efectuar la operación.

Apretado por la necesidad, aceptó Deschamps tan onerosas condiciones, y después de romperse por tres veces consecutivas el recio calabrote de acero, no se pudo obtener el más mínimo resultado, quedando el trasatlántico como antes estaba, empotrado en medio de las rocas; en vista de lo cual se largó el Diana, perdiéndose pronto de vista por entre las brumas del horizonte.

Se hicieron nuevas tentativas para sacar el buque, hasta las doce de la noche, hora en que mandó el capitán se aligerara el cargamento, echando al mar más de mil quinientos sacos de garbanzos; empero el buque insensible a todo, no daba el menor indicio de salir del arrecife.

En el ínterin se habían agrupado alrededor del barco, esperando el momento de la mayor y mejor presa, más de ochenta embarcaciones de pequeño porte tripuladas por los "vaqueros", hombres de instintos codiciosos y piráticos, siendo tal su impertinencia y rapacidad, que fue menester alejarlos haciendo algunos disparos.

La situación se agravaba por momentos, por que ya tenía lugar entonces la baja mar; y en tan grande apuro, se tuvo el feliz acuerdo de recurrir al cielo en demanda de socorro. Se anuncia, pues, la celebración del santo sacrificio de la Misa, en la que como si fuese la última que en vida oyeran, asistieron con gran devoción todos los de a bordo, y ¡oh prodigio!, en el solemne momento en que el sacerdote alzaba la Hostia sacrosanta, el Alfonso XIII empezó a deslizarse suavemente por encima del arrecife, como si la fuerza invisible de una legión de ángeles lo empujara, y los tripulantes al ver flotar ileso en alta mar el hermoso trasatlántico, entonaron un "hossanna" al Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.

Después de reconocido y cerciorarse el capitán de que el casco no había experimentado el menor desperfecto, prosiguió su viaje, llegando felizmente al puerto de la Coruña.

(Relación publicada por la prensa de la Coruña a la llegada
del Alfonso XIII, en junio de 1902.) Excmo. Sr. D. Manuel
Deschamps, capitán del buque trasatlántico Alfonso XIII.

P. Manuel Traval y Roset

DE ESTA IGLESIA DEMANDA LA “ESTAMPILLA” DE APROBACIÓN LA NEO-FSSPX. ESTA IGLESIA ES LA QUE “EXCOMULGA” A LA VERDADERA TRADICIÓN, NO A LA FALSA TRADICIÓN

Pastor Luterano Pedro Bullón (izquierda) y Sacerdote Católico Padre Marco Agüero Vidal (derecha) presiden la Primera Comunión Unida en Pamplona Alta, Lima Diciembre del 2014. Foto: LWF/S.Hawkey

Información del blog Catapulta 

ESPANTOSO

“El 7 de Diciembre de 2014, el Padre Católico Marco Agüero Vidal y el pastor de la Iglesia Luterana Evangélica Peruana (ILEP) Rev. Pedro Bullón celebraron de manera unida la Primera Comunión para confirmados Católicos y Luteranos en Pamplona Alta, San Juan de Miraflores – Lima, Perú. En esta entrevista con el Informativo Luterano Mundial (LWI), los dos líderes eclesiales destacan momentos históricos en la jornada de “vivir un ecumenismo de base”.

En sus palabras, explique los aspectos principales y mensaje de la Primera Comunión para confirmandos Católicos y Luteranos el pasado Diciembre.

Los aspectos más destacados fueron haber trabajado con un material proporcionado por la Parroquia Católica para la Primera Comunión debido a su versatilidad y acercamiento a la realidad peruana teniendo en cuenta sus diversos escenarios (familiares, barriales, personales, etc.). El comienzo de los primeros pasos deun reconocimiento mutuo de ambas partes para hacerlo de forma oficial posteriormente. Finalmente, los sentimientos de alegría y satisfacción por parte de los familiares en la Celebración misma fortalecieron de esta forma la relación de Vecinos a una más amplia: la de las Amigos y Amigos de Jesús.


Nota catapúltica
Y todo esto pasó en las vísperas de la Inmaculada Concepción… ¡Exsurge, Dómine!

sábado, 21 de marzo de 2015

MILAGROS Y PRODIGIOS DEL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN - 39



DEFIENDE NUESTRA MADRE DEL CARMEN UNA CIUDAD
AMENAZADA POR LOS HEREJES

El venerable P. Fr. Juan de Lezana nos dice que, habiendo las huestes luteranas destruido sin gran resistencia varias ciudades católicas, llegaron cierto día muy cerca de Geldría, y sabiendo por un soldado desertor o transfuga que se hallaba mal defendida y poco pertrechada, hacia ella encaminaron sus depravados designios. Cautelosamente se acercaron a media noche a los muros de la ciudad, rodeándola y cercándola por doquier, para que, al despuntar la aurora, les cogiese desprevenidos y lanzarse inesperadamente al asalto, si es que no lograban escalarla y pasarla a cuchillo durante la noche. Mas no era tan cerrada y oscura la noche que los centinelas de las murallas no divisaran en la penumbra algo extraño y percibieran el murmullo quedo de sus pisadas. Dieron aviso al punto al Gobernador y éste, convocando a toda prisa a su estado mayor y consejeros, después de oírles, se dio cuenta de que era imposible toda defensa natural, por lo cual se acogió al patrocinio y protección de la Virgen del Carmen, ordenando a todos se trasladasen con él a su templo para invocarla con fe y confianza. En efecto, al llegar se encontraron a la Virgen en su trono (pues había salido en procesión la tarde antes) y como propicia a repartir mercedes. Entonces el Gobernador, en nombre de todos, postrado de hinojos a sus plantas, la hizo una fervorosa súplica, entregándole las llaves de la ciudad, y entre lágrimas y suspiros la dijo : "Oh María, amparo y salvación del pueblo cristiano, socorre en este peligro a tu pueblo de Geldria".

Apenas pronunciadas estas palabras y mientras se rezaba el Trisagio para aplacar a la Divina Justicia por las ofensas que se le hubiesen inferido, la omnipotencia suplicante de María Santísima desencadenó todos los elementos y horrísinos truenos y trombas de agua y vientos huracanados se desataron contra los enemigos de la fe, que aun a los que favorecía la Santísima Virgen llenaban de espanto. Y no siendo bastante para que se retirasen los enemigos, tomando forma visible la Santísima Virgen se mostró a sus ojos espantados, capitaneando un formidable ejército, manifestándose a sus ojos tan airada que corrieron en precipitada fuga. Dejaron el campo lleno de víveres y municiones y al verse libres los sitiados, corrieron a dar gracias a la Virgen del Carmen por tan señalado favor, sacándola en procesión y dedicándole una fiesta anual, que se celebraba con fervor delirante.

REFLEXIÓN GRATULATORIA

¡Oh Capitana invicta de los ejércitos de Dios, cuyo primer paso en la tierra fue un glorioso triunfo sobre el príncipe del mal! No son estos solos los victoriosos triunfos que vuestra piedad ha dado por vuestro bendito Escapulario a sus devotos: sólo es poner al referirlos un incentivo a la devoción de vuestros cofrades fervorosos, a fin de que os invoquen en toda suerte de peligros semejantes, y para que fervorosa crezca en vuestras glorias y alabanzas la piedad de los fieles. Amén.

Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del Carmen
por el P. Fr. Juan Fernández Martín, O.C.

REZA EL SANTO ROSARIO



“No dudemos, por consiguiente, en afirmar de nuevo en público cuán grande es la esperanza por Nos depositada en el santo rosario para curar los males que afligen nuestro tiempo. No con la fuerza, ni con las armas, ni con la potencia humana, sino con la ayuda divina obtenida por medio de esta oración, como David con su bondad, la Iglesia podrá afrontar impávida al enemigo infernal, repitiendo contra él las palabras del adolescente pastor: «Tú vienes a mí con la espada, con la lanza y con el escudo; pero yo voy a ti en el nombre del Señor de los ejércitos..., y toda esta multitud conocerá que el Señor no salva con la espada ni con la lanza» (1 Re 17, 44, 49).
Por esta razón, ¡oh venerables hermanos!, deseamos vivamente que todos los fieles, siguiendo vuestro ejemplo y vuestra exhortación, correspondan solícitos a nuestra paternal indicación, unidos sus corazones y sus voces con igual ardor de caridad. Si aumentan los males y los asaltos de los malvados, debe crecer igualmente el celo de todos los buenos y hacerse siempre más vigoroso; esfuérzanse éstos por obtener de nuestra amantísima Madre, especialmente por medio del santo rosario, el que cuanto antes brillen tiempos mejores para la Iglesia y para la sociedad.
Roguemos todos que la poderosísima Madre de Dios, movida por las plegarias de tantos hijos suyos, nos obtenga de su Unigénito el que aquellos que se han desviado miserablemente del sendero de la verdad y de la virtud, vuelvan a él con renovado ánimo; el que felizmente se aplaquen los odios y las rivalidades que son fuente de discordia y de toda clase de desventuras; el que la paz, aquella paz verdadera, justa y genuina, vuelva a resplandecer sobre los individuos, sobre las familias, sobre los pueblos y sobre las naciones; el que, finalmente, asegurados como es justo los derechos de la Iglesia, aquel benéfico influjo derivado de ella, penetrando sin obstáculos en el corazón de los hombres, entre las clases sociales y en la entraña misma de la vida pública, aúne con fraternal alianza a la familia de los pueblos y la conduzca a aquella prosperidad que regule, defienda y coordine los derechos y los deberes de todos, sin perjudicar a nadie, siendo cada día mayor por la recíproca y común colaboración. Pensad en los desgraciados.
Tampoco os olvidéis, venerables hermanos y dilectos hijos, mientras entretejéis nuevas flores orando con el rosario mariano; no os olvidéis, repetimos, de aquellos que languidecen desgraciados en las prisiones, en las cárceles, en los campos de concentración. Entre ellos se encuentran también, como sabéis, obispos expulsados de sus sedes únicamente por haber defendido con heroísmo los sacrosantos derechos de Dios y de la Iglesia; se encuentran hijos, padres y madres de familia, arrancados de los hogares domésticos, que pasan su vida infeliz por ignotas tierras y bajo ignotos cielos. Como Nos envolvemos con un afecto singular a todas estas gentes, así también vosotros, animados de aquella caridad fraterna que enama de la religión cristiana, unid junto a la nuestra vuestras preces ante el altar de la Virgen Madre de Dios y recomendadlos a su corazón maternal. Ella, sin duda alguna, con dulzura exquisita, aliviará sus sufrimientos, reavivando en los corazones la esperanza del premio eterno y no dejará de acelerar, como firmemente confiamos, el final de tantos dolores.

(De la Carta Encíclica “INGRUENTIUM MALORUM”

de S.S. Pío XII, 15 de septiembre de 1951)

jueves, 12 de marzo de 2015

DICHOS DE SANTOS


La embriaguez es un estado de imbecilidad; hace perder la memoria y la razón, turba el espíritu, mata la inteligencia, suscita la lujuria, traba la lengua, destruye la palabra, corrompe la sangre,… hace perder el sentido… endurece el alma, mancha y desfigura el cuerpo, convirtiéndole en un ser abyecto y despreciable.

San Beda el Venerable

martes, 10 de marzo de 2015

EL FALSO ECUMENISMO SOFOCA LA VERDAD CATÓLICA Y ARRASTRA AL INDIFERENTISMO


“Otra causa que ha producido muchos de los males que afligen a la Iglesia es el indiferentismo, o sea, aquella perversa teoría extendida por doquier, merced a los engaños de los impíos, y que enseña que puede conseguirse la vida eterna en cualquier religión, con tal que haya rectitud y honradez en las costumbres. Fácilmente en materia tan clara como evidente, podéis extirpar de vuestra grey error tan execrable. Si dice el Apóstol que hay un solo Dios, una sola fe, un solo bautismo, entiendan, por lo tanto, los que piensan que por todas partes se va al puerto de salvación, que, según la sentencia del Salvador, están ellos contra Cristo, pues no están con Cristo y que los que no recolectan con Cristo, esparcen miserablemente, por lo cual es indudable que perecerán eternamente los que no tengan fe católica y no la guardan íntegra y sin mancha…” (...) “Sólo los soberbios, o más bien los ignorantes, pretenden sujetar a criterio humano los misterios de la fe, que exceden a la capacidad humana, confiando solamente en la razón, que, por condición propia de la humana naturaleza, es débil y enfermiza”. (Encíclica Mirari Vos, Sobre los errores modernos, 15 de Agosto de 1832, S.S. Gregorio XVI).

Ver texto íntegro AQUÍ

Fuente: Catolicidad

lunes, 9 de marzo de 2015

MILAGROS EUCARÍSTICOS - 30


PRODIGIOSA MULTIPLICACION
DE LAS SAGRADAS FORMAS
Fines del siglo XIX o principios del XX, Turín (Italia) 

Día de la Virgen, 8 de septiembre.

La iglesia está llena de jovencitos: seiscientos que han de comulgar.

Se ha preparado un copón lleno de hostias que San Juan Bosco consagrará en la Misa que está próximo a celebrar.

Pero se olvida el sacristán de llevarlo al altar, y sólo se acuerda después de la consagración. El olvido no tiene ya remedio.

¡Qué desilusión la de estos centenares de hijitos de D. Bosco, que en la fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen iban a recibir la Comunión de manos del amado Padre!

Nada saben ellos; se van llegando al comulgatorio. Nada sabe tampoco Don Bosco. Abre el Sagrario, y no ve en él sino un pequeño copón con unas cuantas hostias. Mira bien, pero nada más encuentra. Cae en la cuenta de que su sacristán se ha distraído.

Alza los ojos al cielo, y habla de esta suerte a la Madre de Dios:

"Señora, ¿y dejarás a tus hijos que se vuelvan ayunos?"

Toma el coponcito, y empieza a dar la Comunión. Aquellas pocas Formas se van multiplicando. El sacristán, que había quedado profundamente apenado por su olvido, contempla, atónito, el prodigio. 

Terminada la Misa, muestra a D. Bosco el copón olvidado en la sacristía.

— ¿Cómo ha podido dar la Comunión a tantos centenares con tan pocas hostias? —preguntó el sacristán—. Es un milagro, D. Bosco. ¡Qué milagro acaba de hacer usted!

— ¡Bah! —contestó el Santo con toda naturalidad—junto al milagro de la transustanciación que obra el sacerdote al consagrar, el de la multiplicación de las hostias es insignificante. Además, lo ha obrado María Auxiliadora.

(Don Bosco y su tiempo, por Hugo Wats. 2.a parte, II.)


sábado, 7 de marzo de 2015

MILAGROS Y PRODIGIOS DEL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN - 38


PONE DOS VECES EN ACELERADA FUGA UN PEQUEÑO NÚMERO DE CRISTIANOS A UN PODEROSO EJÉRCITO DE TURCOS, POR EL PODER CELESTIAL VINCULADO AL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN

El Rvdo. P. Mtro. Fr. Juan Bonet nos refiere que siendo Gobernador de Calabria el Gran Mestre de la Orden Militar de San Juan, Hurruitiner, aragonés de nacimiento y fervoroso devoto de la Virgen del Carmen, amaneció una mañana en el puerto y las playas de esta bella ciudad la armada turca, a las órdenes del General Zigala, quien desembarcó setenta mil hombres, intentando adueñarse por sorpresa de la plaza, ya que cogía del todo desprevenido a los defensores. Mas el Gobernador, hombre de fe, animoso y decidido como todos los maños, alentaba a sus huestes que, inferiores infinitamente en número, pues (sólo había podido reunir, entre infantes y de caballería, unos mil doscientos), se hallaban indecisos entre dar o rehusar el combate, puesto que ya se habían adueñado de muchos pertrechos así como de las principales posiciones. No obstante ser tanto en número, no desmayaba el ánimo del valiente capitán y enardecía a sus aguerridas huestes haciéndoles ver que lograrían infaliblemente el triunfo. Como alguno lo tomase a burla o a chanza, y uno de sus capitanes, tomando la palabra en nombre de todos, le dijese que: "¿Con qué armas y hombres hemos de resistir a setenta mil enemigos que nos cercan?", el piadoso y valeroso Hurruitiner, sacando su Escapulario del pecho, se les mostró elevándolo en sus manos y les dijo: "Este es la verdadera esperanza de nuestra indefectible victoria." Lanzados decididos al combate y saliendo él al frente de sus huestes el primero, le siguieron todos sin vacilar y arremetiendo con una fe ciega contra aquel ejército tan numeroso, no sólo lo diezmaron y arrollaron con su ímpetu incontenible, sino que le pusieron en precipitada y desesperada fuga. Los que escapaban a tan espantosa mortandad, se contentaban sólo con defenderse para saltar a sus naves y hacerse a la mar lo más pronto posible. Murieron en tal refriega un sin fin de infieles, sin que por parte de nuestros soldados hubiera que lamentar ni una sola baja.

Zigala, irritado, viendo frustrada su guerrera expedición, rehízo como pudo sus maltrechas huestes, decidiendo dar un asalto a la ciudad de Blanco, pero avisado Hurruitiner por los espías que observaban de cerca el rumbo de su flota, salió de nuevo contra ellos.

Dispuestas las huestes de don Jerónimo, marcharon aceleradamente al lugar que de antemano se les indicara, a fin de impedir el desembarco; mas por pronto que llegaron, ya los turcos habían ganado la orilla, aunque no estaban aún dispuestos ni aparejados para el combate. Alienta entones Hurruitiner a su gente e irrumpe con tal ímpetu sobre las huestes enemigas, que rompiendo el cerco se entró en la ciudad, sin que pereciera de los suyos ni un solo hombre. Ya dentro de la ciudad de Blanco, tomaron las tropas un leve refrigerio y, alentados con los pasados prodigios, salieron con buen orden de la ciudad, dispuestos a dar la batalla decisiva a los turcos y cayendo por segunda vez sobre éstos, les hicieron tal mortandad que los más emprendieron precipitadamente la fuga hacia sus embarcaciones, a fin de hacerse a la mar, sin pensar en nuevas y desastrosas aventuras como la pasada, sirviendo sólo de ocasión todos estos lances para que admiremos que el Santo Escapulario es inexpugnable escudo con el que la Santísima Virgen quiere sacarnos siempre indemnes e ilesos del poder de nuestros adversarios, a fin de que, constantemente, le demos la más rendidas y fervientes acciones de gracias por sus inenarrables bondades.

Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del Carmen
por el P. Fr. Juan Fernández Martín, O.C.