domingo, 6 de julio de 2025

Oración de San Buenaventura a Jesús Sacramentado

 


Concede que mi alma pueda anhelarte 

Traspasa, dulcísimo Jesús y Señor mío,
la médula de mi alma con el suavisísimo
y saludabilísimo dardo de tu amor
con la verdadera, pura y santísima caridad apostólica,
a fin de que mi alma desfallezca y se derrita siempre sólo en amarte
y en deseo de poseerte: que por Ti suspire,
y desfallezca por hallarse en los atrios de tu Casa;
anhele ser desligado del cuerpo para unirse contigo.

Haz que mi alma tenga hambre de Ti, Pan de los Ángeles,
alimento de las almas santas, Pan nuestro de cada día,
lleno de fuerza, de toda dulzura y sabor, y detodo suave deleite. 

Oh Jesús, en quien se desean mirar los Ángeles:
tenga siempre mi corazón hambre de Ti,
y el interior de mi alma rebose con la dulzura de tu sabor.

Tenga siempre sed de Ti, fuente de vida,
manantial de sabiduría y de ciencia,
río de luz eterna, torrente de delicias,
abundancia de la Casa de Dios.

Que te desee, te busque, te halle;
que a Ti vaya y a Ti llegue; en Ti piense, de Ti hable,
y todas mis acciones encamine a honra y gloria de tu nombre,
con humildad y discreción, con amor y deleite, con facilidad y afecto,
con perseverancia hasta el fin.

Para que Tú solo seas siempre mi esperanza,
toda mi confianza, mi riqueza
mi deleite, mi contento, mi gozo, mi descanso y mi tranquilidad,
mi paz, mi suavidad, mi perfume, mi dulzura, mi comida,
mi alimento, mi refugio, mi auxilio, mi sabiduría, mi herencia,
mi posesión, mi tesoro, en el cual esté siempre fija y firme e inconmoviblemente
arraigada mi alma y mi corazón. 

Amén.

domingo, 29 de junio de 2025

domingo, 22 de junio de 2025

La visión del infierno de los pastorcillos de Fátima

 

Ntra. Sra. de Fátima muestra el infierno a los tres pastorcillos.

martes, 17 de junio de 2025

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN EJEMPLOS - 24

 


CONVERSION DE BENITA

Cuenta el P. Juan Bonifacio, S. J., que hubo en Florencia una moza llamada Benita, pero no bendita, sino muy perversa, deshonesta y escandalosa. Por dicha suya, llegó a la ciudad el glorioso patriarca Santo Domingo, y ella, por mera curiosidad, quiso ir un día a un sermón que predicaba, en el cual, finalmente, la palabra divina la compungió tanto que, anegada en lágrimas se confesó con el Santo, quien no le impuso más penitencia que rezar el Rosario. Pero la infeliz, vencida del mal hábito contraído, volvió a recaer. Lo supo el Santo, fue a buscarla, y logró que se confesase otra vez, ayudando el Señor por su parte a la firmeza del propósito con una visión en que le descubrió las penas del infierno y ardiendo en él algunos hombres condenados por culpa suya, al mismo tiempo que le puso delante un libro donde estaban escritos todos sus pecados, cosa que la llenó de espanto; pero valiéndose fervorosamente de la protección de la Virgen, vio también que esta Señora le alcanzaba de Dios tiempo para llorar sus liviandades. 

Emprendió, desde luego, una vida muy ajustada; mas como nunca se le apartase de los ojos aquel proceso tan temeroso, empezó un día a decir a la Reina de los Ángeles estas palabras: «Madre amantísima, bien sé que he merecido mil veces el infierno; pero ya que misericordiosamente me habéis concedido espacio de penitencia, voy a pediros otra gracia, aunque no quiero dejar de llorar mis pecados hasta la muerte, y es que dispongáis se borren todos de aquel libro que he visto.» La Virgen Santísima se le apareció, diciéndole que para obtener lo que solicitaba había de tener de allí en adelante memoria continua de sus pecados y de la misericordia que Dios había usado con ella; que se había de acordar frecuentemente de lo mucho que el Señor había padecido por salvarla, y que, en fin, había de pensar cuántos se habían condenado con menos motivo, revelándole la condenación aquel mismo día de un muchacho de ocho años por un solo pecado grave. Obedeció Benita puntualmente, y mereció que al cabo se le apareciese también Jesucristo nuestro Redentor, y que, mostrándole aquel libro, le dijese: «Ya tus delitos quedan borrados y el libro en blanco. Escribe ahora muchos actos de caridad y demás virtudes.» Lo hizo así Benita lo que le restaba de vida; vivió hasta el fin como santa y murió felizmente.

Las Glorias de María
San Alfonso María Ligorio

lunes, 9 de junio de 2025

lunes, 2 de junio de 2025

Carta de Santa Juana de Arco

 


Carta de Santa Juana de Arco de una actualidad Providencial.

"Hace mucho que tengo noticias de vosotros. Una vez fuisteis cristianos pero ahora os habéis convertido en herejes. A la manera de los sarracenos abolisteis la fe y el culto verdadero para adoptar una infecta superstición y os comprometisteis a sostenerla y a ampliarla y en la que conviven la infamia y la crueldad en el alma que se atreve a practicarla.

Vosotros conspirasteis contra los Sacramentos de la Iglesia, truncasteis los Artículos de Fe, demolisteis los sagrados edificios, rompisteis las imágenes y las arrojasteis al fuego y en definitiva masacrasteis a los cristianos que no aceptan vuestras creencias. ¿Qué cólera o furia os agita?. Vosotros os habéis comprometido a perseguir y subvertir la fe que Dios omnipotente, Padre, Hijo y Espíritu Santo instituyeron y exaltaron de mil modos por los milagros.

Sois mas ciegos que a los que les falta la vista de los ojos. ¿Creéis que saldréis impunes? Ignoráis que si Dios no impide vuestras violencias, que si os permite permanecer más tiempo en la oscuridad y en el error es porque prepara para vosotros castigos y suplicios mayores.

Os diré la verdad, si no estuviera tan ocupada en combatir a los ingleses, ya habría partido a vuestro encuentro. Pero si no soy informada de que os habéis enmendado, tal vez deje a los ingleses y avance contra vosotros a fin de que, si no existe otra solución, eliminaré por la espada vuestra impetuosa y vana superstición, sacándoos la herejía o la vida.

Sin embargo, si preferís regresar a la fe católica y a la luz primordial, enviadme vuestros embajadores a los que diré lo que debéis hacer. Si por el contrario persistís recalcitrantes en vuestro aguijón, acordaos de vuestros abominable crímenes y aguardad mi llegada con todas las fuerzas divinas y humanas para retribuir todo el mal y daño que habéis hecho a las almas."


Juana de Arco 

Sully a 23 de Marzo de 1430.

viernes, 9 de mayo de 2025

Mater Dolorosa - R.P. Ildefonso Rodríguez Villar

 


1.° La Reina de los mártires. — El dolor es la ley universal que abarca a todos los hombres sin excepción. — El niño, sin que nadie se lo enseñe, gime y llora, y así, entre llantos y gemidos, se deslizará toda su vida. — No podemos huir del dolor..., nos espera donde menos lo creíamos…, quizá cuando son mayores nuestros goces y alegrías...; generalmente éstas son preludio de las lágrimas. — Cuando te venga un fuerte alegrón piensa en algún fuerte dolor o físico o moral…, del cuerpo o del alma..., de dentro o de fuera…, que te ha de venir. — Es locura querer alargar la vida huyendo del dolor. — Cuando menos punzan sus espinas, es abrazándose con generosidad con él... saliéndole al encuentro..., teniéndole gran amistad..., sobre todo, santificando y sobrenaturalizando todo dolor y sufrimiento. 

Jesús quiso ser el Varón de dolores y su Madre la Reina de los mártires. — Esos son los modelos..., ésos los únicos que alivian, con su ejemplo, nuestros sufrimientos, y nos enseñan a santificarnos con ellos. — ¡Bendito el dolor! — Así dijo Cristo: «dichosos los que lloran..., los que sufren..., los que padecen». — No tengas lástima del que sufre mucho, sino del que no sabe sufrir. — Cristo asoció a su Madre a todas sus glorias y grandezas, y por eso la hizo compañera de todos sus sufrimientos. — Al que Dios más ama, más le hace sufrir, para elevarle, como a su Madre, después a mayor gloria y grandeza. — ¡Cuánto sufrió María al pie de la Cruz!... ¡Pero qué grande es María precisamente al pie de la Cruz!... ¡Qué perla faltaría en su corona, si no tuviera la del dolor! — Por tanto, fue necesario que si era Reina, fuera Reina del dolor y del martirio. — Si fue Reina del dolor, debió sufrir más que nadie... Su martirio duró toda su vida. 

A nosotros, nos envía Dios los dolores uno a uno y nos oculta los futuros...; sólo sufrimos los presentes. — A María le reveló ya desde el principio, todo lo que había de sufrir para no ahorrarle sufrimientos... sino más bien quiso que aquella espada la atormentara toda la vida. 


Piensa en sus dolores: cuánto sufrió con la ingratitud..., la traición..., el abandono..., el desamor de que fue objeto su Hijo. — Belén..., Egipto..., Nazaret..., Jerusalén..., el pesebre y el Calvario..., el Templo..., el palacio de Herodes y de Pilatos..., Son todos los lugares en que su corazón se desgarró ¡tantas veces! — Hasta la pérdida de Jesús quiso sufrirla... para enseñarnos a nosotros a sufrir y a buscarle si le perdemos pecando. — Detente a enumerar y ponderar estos dolores. 

2.° Dolor humano y natural. — En todos estos dolores, considera su parte natural y humana. — La medida de todo dolor, es la intensidad del amor. — Sólo nos duele dejar o perder lo que amamos. — A mayor amor, mayor dolor. — Con esta regla, trata de medir el dolor de María... Era un dolor de madre y con esto se dice todo... Es el amos más puro..., más noble..., menos egoísta que en la tierra existe, ¡el amor de una madre! — Por eso, Dios no ha querido que tengamos más que una...; ella sola basta para llenar toda nuestra existencia de cariños inefables..., de besos calientes..., de amores que llenan por completo el corazón... ¡Cómo ama una madre! — Y, ¿cómo amaría la Virgen a su Hijo? — Dios quiso juntar en su Corazón todas las ternuras de todas las madres para que con ese amor amara a su Hijo. — No merecía menos el «Hijo de Dios»... y el que quiso llamarse por excelencia el «Hijo del hombre». — Pues, ¿cuál sería su dolor..., su sufrimiento en la pérdida de su hijo? 

Piensa, además, que el Hijo que perdía era único, que no le quedaba otro con quien consolarse..., que ese Hijo único era el mejor de todos..., que amaba a su Madre, como ningún hijo ha amado a la suya. — Por otra parte, siendo inocentísimo como era, lo perdía como si fuera un criminal...; que no era una enfermedad..., un accidente desgraciado..., sino una traición..., una ingratitud..., una enorme y horrible injusticia, la que le arrebataba la vida... y que eso se llevaba a cabo en medio de atroces tormentos... y en su misma presencia. 

Piensa en aquella íntima unión que entre Jesús y María existía, hasta el punto que en verdad el Hijo era la vida..., el todo de la Madre... y comprende por aquí algo, la intensidad de su dolor de Madre. Además, es cierto que la sensibilidad tiene muchos grados..., que no es igual en todas las personas... y que a mayor sensibilidad, mayor fuerza de dolor. — María era de una delicadeza exquisita..., de un organismo perfectísimo y por lo mismo de una sensibilidad extraordinaria... ¿Cuál sería, pues, el dolor de su corazón al ponerse en contacto con la ingratitud..., con la injusticia..., etcétera? — Recuerda lo que a ti estas cosas, que habrás pasado en grado muy inferior, te han hecho sufrir, y deduce lo que pasaría por el alma de la Virgen. — Detente en cada una de estas circunstancias... Medita muy despacio cada uno de estos motivos... y te convencerás de que con mucha razón, la Santísima Virgen puede aplicarse aquellas palabras de Jeremías: «Mirad y ved, si hay dolor semejante al mío.» 

3.° Dolor divino y sobrenatural. — No podemos abarcar toda la intensidad del dolor humano y natural de María... ¿Cómo podremos, pues, darnos una idea ni siquiera aproximada, de su dolor sobrenatural? — María sufría al perder a aquel que era su Hijo..., al verle padecer y morir... pero sobre todo sufría porque en Él veía a su Dios. 

¿Quién ha conocido como Ella a Dios?... ¿Quién le ha amado como Ella? 

Recuerda los incendios de amor de tantas almas santas..., de los mismos ángeles y serafines...; todo es nada en comparación del amor de María a su Dios. — Pues, ¿cómo sentiría las ofensas..., los insultos..., los tormentos que los hombres le dieron? Si como Madre todos repercutían en su corazón..., como Madre de Dios, ¿qué sería? 

Consta que ha habido almas que han muerto de dolor de sus pecados, considerando lo que con ellos ofendieron a Dios. — Pues, ¿cómo María no murió de dolor a la vista de aquellas ofensas gravísimas que el pueblo escogido infirió a Cristo en su Pasión? 

Además, María sufrió todos estos tormentos indecibles, sin consuelo espiritual de ninguna clase... Los mártires sufrían con alegría abrazados al crucifijo... La vista de Jesús crucificado, alentaba a los penitentes y anacoretas en sus austeridades..., pero para María, el Crucifijo..., la vista de Cristo crucificado, era precisamente su mayor tormento... El mismo que a otros iba a consolar, era el verdugo que atormentaba el corazón de su Madre. — Sus dolores no fueron físicos... Nada padeció en su cuerpo de tormentos y castigos..., pero por eso mismo, fue más intenso su dolor, al ser todo él interno..., puramente espiritual..., ¡verdaderamente divino! 

En fin, el colmo del dolor de la Virgen, fue no sólo el asistir..., el autorizar con su presencia el sacrificio de su Hijo..., sino que tuvo que llegar a desearlo. — Dos hijos tenía María: el hijo inocente... y el hijo pecador, que somos nosotros, — Si quería que viviera el Hijo inocente, no podía salvarse el hijo pecador...; si quería la salvación de éste, debía desear el sacrificio del otro... ¿Qué hacer? — Como Madre, debía de queremos tanto como a Jesús... y tuvo que llegar a querernos más que a El..., porque sabiendo que esa era la voluntad de Dios, quien no perdonó a su propio Hijo..., también fue la suya, y tampoco Ella le perdonó. — Por eso, allí estuvo al pie de la Cruz, muerta de dolor..., deseando..., hasta gozándose en la muerte de Cristo para salvarnos a nosotros... ¡Cuánto amor!, pero también, ¡cuánto dolor!... ¡Cuánto costamos a María ser hijos suyos! 

Y si lo que cuesta es lo que se aprecia y ama, ¿cuánto nos amará ahora, pues tanto la hicimos sufrir? — Pero ya basta..., basta ya de ingratitudes..., no hagas ya sufrir más a tu Madre..., sino ámala aún a costa de tus sufrimientos y de tu vida misma.

Meditaciones sobre la Santísima Virgen María
R.P. Ildefonso Rodríguez Villar (1895 - 1964)

jueves, 1 de mayo de 2025

MILAGROS EUCARISTICOS - 63

 


¡SEÑOR, QUE YO VEA!
 (Año 1889, Lourdes (Francia) 

En el año 1889, María Luisa Horeau, de diecinueve años de edad, estaba tan ciega que no distinguía entre el día y la noche, necesitando que la llevasen de la mano a todas partes, y aun que la diesen de comer. 

Se fue a Lourdes, mas no pudieron aproximarse a la Gruta, se paró frente a la piscina, y rogó a una amiga y compañera suya la advirtiera el momento preciso en que pasase por allí la procesión del Santísimo Sacramento. 

Avisada de ello la pobrecita ciega, cayó al punto de rodillas y exclamó con todo el esfuerzo de su cristiana fe: "¡Señor, si queréis, podéis curarme! ¡Señor, que yo vea!" Dichas estas palabras, notó como una especie de resplandor vivísimo, y sintió un fuerte espasmo en los ojos; los abre, y en seguida vio la Gruta, la muchedumbre de peregrinos, y la sagrada Hostia que acababa de bendecirla, otorgándole la gracia deseada. 

La joven María Luisa recobró la vista tan perfectamente, que distinguía los objetos más pequeños y sutiles. El tribunal médico establecido en Lourdes examinó los ojos, y notó que había adquirido completa claridad y limpieza.


(Dr. Bossaire. Les grandes Guerlsons de Lourdes.) 

P. Manuel Traval y Roset S.J. (1856-1919)

viernes, 25 de abril de 2025

Visión de Jacinta de Fátima



Un día fuimos a pasar las horas de la siesta junto al pozo de mis padres. Jacinta, se sentó al borde del pozo; Francisco, vino conmigo a buscar miel silvestre en las matas de un retamar que había allí en una ribera. Pasado un rato, Jacinta me llama:

-¿No viste al Santo Padre?
-No.
-No sé cómo fue, yo vi al Santo Padre en una casa muy grande, de rodillas, delante de una mesa, con las manos en la cara, llorando. Fuera de la casa había mucha gente, unos le tiraban piedras, otros le maldecían y le decían muchas palabras feas. ¡Pobrecito el Santo Padre! Tenemos que pedir mucho por él.

Ya dije cómo un día dos sacerdotes nos recomendaron la oración por el Santo Padre y nos explicaron quién era el Papa. Jacinta me preguntó después:

-¿Es el mismo que yo vi llorando y del cual aquella Señora nos habló en el Secreto?
-Lo es –le respondí.
-Ciertamente, aquella Señora también lo mostró a estos señores Padres; ves, yo no me engañé; es necesario rezar mucho por él.

En otra ocasión fuimos a “Lapa do Cabezo”; llegados allí, nos postramos en tierra, para rezar las oraciones del Ángel. Pasado un tiempo, Jacinta se levanta y me llama:

-¿No ves tantas carreteras, tantos caminos y campos llenos de gente, que llora de hambre y no tienen nada para comer? ¿Y al Santo Padre, en una Iglesia, delante del Inmaculado Corazón de María, rezando? ¿Y a mucha gente rezando con él?

Pasados unos días, me preguntó:

-¿Puedo decir, que vi al Santo Padre y a toda aquella gente?
-No. ¿No ves que eso hace parte del Secreto? ¿Qué por eso, luego se descubriría todo?
-Está bien, entonces no digo nada.

Fuente: MEMORIAS DE LUCIA.

Ediciones "Sol de Fátima".

lunes, 17 de marzo de 2025

PROFECIAS DE LA BEATA ELENA AIELLO. Visión de 1959

 



Jesús, chorreando sangre y con mirada dolorosa y doliente, dijo: “¿Queréis uniros a Mí en Mi agonía? ¡Mira cuánto sufro! ¡Los pecados de los hombres me han reducido a esto! Cuánta amargura se derrama en este Corazón traspasado por tantas almas, que en vez de amarme con sacrificios, y huyendo de las vanidades pecaminosas del mundo corrompido, cometen mucha iniquidad.”

“Ayúdame a sufrir consolando mi Corazón afligido, y repara por los muchos pecados. ¡Oh mi amada esposa, si supieras el dolor que sufre mi Corazón por la pérdida de tantas almas! Satanás viaja victorioso sobre toda la tierra pecadora. Necesito almas generosas para apaciguar la justicia ultrajada del Padre, porque el mundo se dirige a la ruina inminente. ¡Las horas de oscuridad están cerca!”




“Entonces se me apareció la Virgen, triste y derramando lágrimas. Ella dijo”: 'Este gran manto que ves, es la expresión de mi misericordia para cubrir a los pecadores y para salvarlos. Los hombres, en cambio, se cubren con más inmundicias y no quieren confesar sus verdaderas faltas. Por tanto, la justicia de Dios pasará sobre el mundo pecador para purificar a la humanidad de tantos pecados, abiertamente cometidos y ocultos, especialmente los que corrompen a la juventud.'

'Para salvar las almas, deseo que se propague en el mundo la consagración al Inmaculado Corazón de María, Medianera de los hombres, la devoción a la Misericordia de Dios y a la Reina del Universo.'

'El mundo será una vez más afligido por una gran calamidad; con revoluciones sangrientas; con grandes terremotos; con hambres; con epidemias; con temibles huracanes; y con inundaciones de ríos y mares. ¡Pero si los hombres no vuelven a Dios, fuego purificador caerá de los Cielos, como tormentas de nieve, sobre todos los pueblos, y una gran parte de la humanidad será destruida!'

'Los hombres ya no hablan según el verdadero espíritu del Evangelio. La inmoralidad de los tiempos ha alcanzado un pico. Pero los hombres no escuchan mis advertencias maternales, por lo que el mundo debe purificarse pronto.'

'Rusia marchara sobre todas las naciones de Europa, particularmente sobre Italia, y levantará su bandera sobre la cúpula de San Pedro. Italia será duramente probada por una gran revolución, y Roma será purificada en sangre por sus muchos pecados, ¡especialmente los de impureza! El rebaño está a punto de dispersarse y el Papa debe sufrir mucho.

'El único medio válido para aplacar a la Justicia Divina es orar y hacer penitencia, volviendo a Dios con sincero dolor por las faltas cometidas, y entonces el castigo de la Justicia Divina será mitigado por la misericordia. La humanidad nunca encontrará la paz, si no vuelve a mi Corazón Inmaculado como Madre de Misericordia y Medianera de los hombres; y al Corazón de mi Hijo Jesús!'


Visión de 1959

domingo, 2 de marzo de 2025

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN EJEMPLOS - 23

 

 SANTA MUERTE DE UNA PASTORCITA

Una pastorcilla que guardaba ganado tenía puesta toda su afición y delicia en ir muchas veces a una ermita de nuestra Señora, edificada en el monte, y pasar allí el tiempo en obsequios y amorosos coloquios con su dulce Madre. Y por no estar la imagen, que era de bulto, tan adornada como convenía, le hizo con mucha fatiga un manto decente. Un día trajo una guirnalda de flores silvestres, y subiéndose al altar, se la puso, diciendo: «Madre mía, yo quisiera que fuese una corona de oro y piedras preciosas; pero como pobre os ofrezco esta guirnalda de flores: aceptadla en testimonio de lo mucho que os amo.» Con estos y otros obsequios semejantes procuraba venerarla y servirla.

Veamos ahora cuál fue la recompensa de parte de la tierna Señora para con esta su querida hija. Habiendo caído enferma de peligro, sucedió que yendo por allí de viaje dos religiosos, y habiéndose sentado a descansar a la sombra de un árbol, tuvieron una visión, el uno en sueños y el otro despierto. Vieron que se acercaba una compañía de doncellas muy y una entre todas mucho más hermosa y llena de majestad, a la que preguntó uno de ellos: «Señora, ¿quién sois y a dónde vais por estos caminos?» «Soy la Madre de Dios — respondió — . que con estas Santas Vírgenes voy a visitar aquí cerca a una pastorcilla que se está muriendo, pues ella me ha visitado muchas veces a Mí.» Y dicho esto, desaparecieron. Los dos religiosos siervos de Dios se dijeron uno a otro: «Vamos también nosotros.» Y llegando a la choza, Hallaron a la moribunda echada en la paja. La saludaron, y ella les dijo: «Hermanos, pedid a Dios que os abra los ojos del alma para que veáis la compañía que me asiste.» Se arrodillaron y vieron a la Virgen. que, con una corona en la mano, estaba consolándola. En esto comenzaron las vírgenes a cantar, y al mismo tiempo se desató del cuerpo aquella alma dichosa. María le puso la corona y tomándola en sus dulces brazos, se la llevó consigo al Cielo. 


Las Glorias de María 
San Alfonso María Ligorio

viernes, 28 de febrero de 2025

La Cruz del Valle de los Caídos la más grande del mundo

 


Dr. David E. Martin solicita la destrucción total de la Organización Mundial de la Salud



El Dr. David E. Martin, en el Parlamento Europeo,  solicita la destrucción total de la
Organización Mundial de la Salud (0MS) por crímenes de lesa humanidad y bioterrorismo.
13 de Septiembre de 2023

PROFECÍAS DE SANTO TOMÁS DE AQUINO

 


Santo Tomás de Aquino hizo un estudio filosófico de la profecías. 

Puedes leer su comentario sobre las profecías de Job, los salmos, San Mateo, San Juan, San Pablo. 

También sabemos que tenía varios textos proféticos en sus libros de investigación. 


Se dice que este texto profético es de Santo Tomás de Aquino:

“Entonces nacerá, entre los lirios, el más hermoso de los príncipes, cuyo renombre será grande entre los reyes, tanto por la rara belleza de su cuerpo como por la perfección de su mente. 

El universo entero le obedecerá, cuando el altivo roble haya caído y haya aplastado con su caída al jabalí de pelo erizado. 

Los años pasarán en felicidad. 

De occidente a oriente, de oriente a norte, y de norte a sur, y en todas direcciones aplastará y pisoteará a sus enemigos. 

¡Ay de ti, Liguria, y de ti, maldita Flandes! 

El cisma se invertirá, cuando la encina en su caída aplaste al jabalí. 

¡Llora ay! Infeliz Babilonia, qué tristes días te esperan. 

Como la cosecha madura, seréis cortados por vuestras iniquidades.

Reyes vendrán de los cuatro rincones del mundo; reunirán a los santos de Dios, para que no sean incluidos en el juicio, y escojan al Ángel del Testamento que convertirá al Señor los corazones pervertidos y disidentes. 

La flecha de Italia, corriendo hacia el oriente, cavará sus surcos para plantar allí la vid verdadera del Salvador. 

Mientras florezca el Príncipe del nombre nuevo, a quien se someterán todos los pueblos. 

Y a quien se le dará la corona oriental para su custodia. 

El Ángel del Testamento se llamará Gregorio XVII o Papa Angélico. 

Bajo su reinado, herejes y cismáticos regresarán en masa al redil de la Iglesia Romana. 

Con este gran Pastor surgirá el gran Rey que obtendrá el reino de la nueva ciudad, y pronto pesará su mano sobre los infieles en África y luego en Europa. 

Dios elegirá a un hombre según su propio corazón y le encargará que apaciente el rebaño de su pueblo. 

Y este hombre enseñará a todas las naciones la voluntad divina de su Señor a quien amará con todo su corazón. 

Él hará florecer la fe y será amado por todos, porque sus actos suscitarán admiración. 

Todos los hombres ya formarán un solo rebaño bajo un solo pastor. 

Terminarán los siglos, se restablecerá la unidad primitiva, todos los miembros dependerán de una misma cabeza y todos los rediles particulares formarán parte del único redil de Cristo..."

Fuente: Propheties

jueves, 27 de febrero de 2025

MILAGROS EUCARISTICOS - 62

 


PISADAS DE CRISTO. 
Año 1250 Gaeta Italia 

En el convento de Franciscanos de Gaeta, dos Religiosos que se preparaban para comulgar en el día de Jueves Santo del año 1250, fueron enviados a pedir de limosna el pan de que tanto necesitaban. De vuelta al Convento, ya la Misa había terminado, lo que les ocasionó un gran sentimiento por verse privados del Pan de los ángeles en tan solemne día. Se fueron luego a la iglesia para hacer una visita a Jesús Sacramentado, y allí al pie del altar, le expusieron sus amorosas quejas, diciendo: «Por obedecer, nos hemos visto privados del consuelo de recibiros, no nos privéis al menos de vuestra divina bendición».- ...Al momento vieron salir del altar del Monumento a un varón lleno de majestad y modestia, que con indecible ternura les dice:- Yo soy el Salvador a quien invocáis; he escuchado vuestros deseos y voy a cumplirlos.- Jesucristo dio la Comunión a cada uno de ellos, y en acabando desapareció. Se quedaron los dos Religiosos absortos y enajenados de santo gozo por un favor del cielo tan singular, y al volver de su asombro advirtieron un nuevo prodigio. Jesús había dejado impresas en el pavimento del altar las huellas de sus sagrados pies. El pueblo en masa se apresuró a contemplarlas, conservándose hasta ahora circundadas de una verja, para constante veneración de los fieles.


(Bolandistas citados por D. Camilo Ortuzar, Pbro. en su Catecismo en ejemplos, pág. 950.) 
P. Manuel Traval y Roset S.J. (1856-1919)




lunes, 27 de enero de 2025

Profecías de Santa Margarita de Cortona




Su vida ha sido fielmente descrita por su confesor y reproducida extensamente por los bolandistas. 

Allí leemos la siguiente predicción sobre las persecuciones de la iglesia en los últimos tiempos. 

Un día en que la santa derramaba abundantes lágrimas Nuestro Señor le dijo: 

Sabed con toda seguridad que una gran tribulación vendrá al mundo bajo el impulso de uno de los principales demonios bajo las órdenes de Lucifer y que aún está allí retenido cautivo en el Inframundo una vez desatado viajará por todo el universo y preparará hábilmente el camino para el anticristo de quién será el precursor y tal será la opresión que un gran número de monjes dejarán su orden y las monjas su monasterios en ese momento los frailes menores estarán en cruel angustia. 

Pero seré su fuerza los protegeré y mi apoyo estará asegurado para su orden sepan también ellos que les he concedido una gracia más abundante que a otras familias religiosas. 

Así que, que se preparen para los sufrimientos que los harán como yo, tal es en verdad mi amor por ellos que quisiera ver su vida conformada en todo a la mía pero este espíritu infernal propagará traiciones y homicidios por el mundo y lanzará sus hordas infernales sobre todo el género humano como se ve a las ciudades emboscadas y preparando batallas este enemigo causará muchos peligros a la santa iglesia esforzándose por despojarla del respeto de los fieles que vendrán a murmurar contra el servicio divino y la predicación y se atreverán a negar la libertad a mi palabra. 

En el mes de mayo del año 1288 Nuestro Señor volviendo sobre este tema le dijo a la Santa. 

Mi elegido este espíritu maligno que te anuncié ha venido ahora del infierno para tender emboscadas a las almas por medio de un numerosísimo ejército de demonios están por el momento en una soledad inaccesible a los hombres y los matarían a todos si pudieran, este enviado de Lucifer tan lleno de malicia teme reaparecer ante su amo antes de haber intentado realizar sus espantosos designios toda la turba de malos espíritus que queda en el aire se esfuerza por cumplir sus órdenes lo consideran como un líder consumido en la malicia y lo mantienen informado de todas sus fechorías en el mundo, este impredecible promotor de la perdición general causará en su tiempo mayor matanza de almas que el mismo anticristo cuando esté en el mundo muchas almas atrapará en sus redes. Pero al final le quedarán pocas además el muy cruel lugarteniente de Lucifer organizará muchos males y causará la muerte de muchos hombres en el mundo, di a los frailes menores que esperen con firmeza a este cruel enemigo que les tenderá muchas trampas, ánimo a mi orden porque yo estaré con ella pero que los hermanos sepan que los pecadores hacen abominables y criminales establos de sus almas, corresponde a los hermanos purificar estos establos de pecadores cuidando de no sembrar la desesperación en los corazones que si los hermanos no pueden obtener la penitencia perfecta que se contenten con menos y se esfuercen por destruir la raíz del vicio en las almas mediante confesiones ilustradas. 

Otro día el divino maestro añadió sobre el mismo tema: 

Di a los hermanos menores que estén preparados para el juicio que el tiempo no está lejano parecerán entonces caídos de su primer estado pero yo estaré con ellos y ninguna orden religiosa en el mundo me quedará tan querida ni me servirá con tanta fidelidad. 

En un segundo domingo de Adviento, Nuestro Señor volvió a hablar de los últimos tiempos a la santa penitente: Estás llamada, le dijo, a sostener una dura guerra contra mí enemigo. En cuanto a mi pueblo hazles saber que ya no me reconocen me dejan en el olvido y no les importa nada mi servicio. Sin embargo a pesar de la deshonra que recibo de él, a pesar de sus crímenes, no alzo mi voz ante mi padre para quejarme como lo hago con vosotros y no le pido que castigue a los culpables sino que abogo por el contrario en su causa ante su presencia y me complace tener su perdón, sin embargo les digo amargos castigos esperan a los pecadores tendrán que sufrir guerras desastrosas hambrunas y pestilencias antes de que llegue el fin de los tiempos, los prevaricadores y los vicios del alma y del cuerpo se han vuelto de hecho tan numerosos que es imposible dejarlos actuar con impunidad, los cristianos se han vuelto más obradores del mal que los judíos en el momento de mi pasión, pido pues que los predicadores de mi palabra mueran sin reservas al mundo y así mismos para vivir siempre en mí la verdadera vida. 

Al terminar estas palabras Nuestro Señor la bendijo como de costumbre, finalmente notemos esta particularidad que el divino maestro encomendó un día a su sierva procesar una especial devoción a San José. Si quieres alcanzar le dijo la meta de tus anhelos corre a grandes zancadas por el camino de la cruz así alcanzaras seguramente aquellos aumentos de gracias a los que aspiras. 

Os pido también que honréis cada día con un culto especial a la santísima Virgen y a San José mi muy fiel sustentador, porque Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios. 

Fuente: Propheties