SACRILEGO ATREVIMIENTO
Año 1605, Dulae (Filipinas)
Las Cartas anuas de la Compañía de Jesús, refieren un hecho portentoso acaecido en Dulac, pueblo de la isla de Leyte.
Un joven que había tenido la desgracia de ofender gravemente a Dios, quiso acercarse a la sagrada Mesa sin confesar antes su pecado. El castigo de tan sacrílego atrevimiento no se hizo esperar. Al punto sintió intensísimos dolores en todos sus miembros, que no le dejaban momento de reposo. Como reconociese la causa de tan grandes padecimientos, procuró arrojar la santa Hostia, con lo cual quedó aliviado.
Continuó luego en su mala vida, y se acercó otra vez a comulgar, manchada su conciencia con nuevos pecados. Un fuego ardoroso le secó entonces la garganta y le abrasaba todo el cuerpo: y aun cuando le era patente la causa de este nuevo castigo, no quiso el infeliz descubrirla, antes otra vez repitió la Comunión en desgracia de Dios.
En justo enojo, permitió el señor que un enjambre de moscardones se le entrase por la boca y le atormentase espantosamente.
El desdichado joven reconoció entonces la enormidad de su crimen; y sinceramente arrepentido obtuvo de la infinita misericordia de Dios su gracia, viéndose al propio tiempo libre de tan terribles padecimientos, preludio de los eternos que le esperaban en el infierno si de veras no se hubiese convertido.
(Cartas anuas de la Compañía de Jesús. Año 1605, pag. 496)
P. Manuel Traval y Roset S.J. (1856-1919)