domingo, 29 de octubre de 2017

FIESTA DE CRISTO REY - ÚLTIMO DOMINGO DE OCTUBRE




En su manto y sobre su muslo
tiene escrito este nombre:
Rey de reyes y Señor de señores.
(Apocalipsis, 19, 16)


Esta gran festividad fue instituida en 1925 por Pío XI, para honrar al Rey de reyes y Señor de los que dominan.

Hoy es el día de proclamar su realeza, y de decir: ¡Venga a nos el tu reino!, de decir al Padre: "¡Padre, glorifica a tu Hijo!"

"La revolución ha comenzado por proclamar los derechos del hombre, y no terminará sino al proclamar los derechos de Dios". Así decía en el siglo XIX el conde de Maistre.

"Jesucristo no es Rey por gracia nuestra, ni por voluntad nuestra, sino por derecho de nacimiento, por derecho de filiación divina, por derecho también de conquista y de rescate".

"Así que Cristo es Rey universal de este mundo por su propia esencia y naturaleza" (S. Cirilo de Alejandría), en virtud de aquella admirable unión que llaman hipostática, la cual le da pleno dominio no sólo sobre los hombres, sino hasta sobre los Ángeles y aun sobre todas las criaturas. (Pío XI)

Y ¿qué de extraño tiene que sea Rey de los hombres el que fue Rey de los siglos? Pero Jesucristo no es Rey para exigir tributos o para armar un ejército con hierro y pelear visiblemente contra sus enemigos. Es Rey para gobernar los espíritus, para proveer eternamente al mundo, para llevar al reino de los cielos a los que creen, esperan y aman. El Hijo de Dios, igual al Padre, el Verbo por el cual todas las cosas fueron hechas, si quiso ser Rey de Israel, fue pura dignación y no una promoción; fue una señal de misericordia, no un aumento de poder. (S. Agustín)

Nadie tema vaya a perder algo porque se someta al "suavísimo imperio" de Cristo (Col.). No teman las sociedades, porque Él es quien las funda y las sustenta. No teman los poderosos, porque "no quita los reinos mortales quien da los celestiales". No teman tampoco los individuos, porque servir a Cristo es reinar. Es un Amo tal que no esclaviza ni esquilma a sus servidores; un Pastor y un Señor que no engorda con la carne del rebaño, ni se viste con sus lanas, ni se regala con su leche, antes se desvive por los suyos y se les entrega con todos sus haberes ya desde la tierra, hasta que sean capaces de poseerle y de gozarle más cumplidamente allá en el cielo. Tiene derecho a todo mando y a todo honor, pero exige poco y hasta llega a decir que: "su reino no es de este mundo" (Ev.). Por eso, nada hay de más irracional y más incomprensible que el grito rabioso de esa chusma que todavía vocifera: "¡No queremos que Cristo reine sobre nosotros!". Piensan los insensatos que les va a privar de la libertad, cuando se la va a acrecentar y perfeccionar, proscribiendo tan sólo el libertinaje, tan fatal para las almas como para los cuerpos, para las naciones como para los individuos, ya que "lo que hace míseros a los pueblos es el pecado".

Conviene, pues, que Él reine, oportet Illum regnare, porque su reinado "es eterno y universal, es un reinado de verdad y de vida de santidad y de gracia, de justicia, de amor y de paz" (Pref.). Quiere ante todo reinar en las inteligencias, en las voluntades y en los corazones de los hombres. Es un reinado antes que todo espiritual: el aparato exterior lo tiene en poco huye ahora del fausto externo, como huyó cuando los hombres quisieron tributarle los honores de rey, y por eso sigue humilde y "escondido en nuestros altares bajo las figuras de pan y de vino" (Himno de Vísperas).

Esta fiesta viene hacia el final del año litúrgico. Es la coronación de toda la obra redentora de Cristo, corona de todos los santos en la patria celestial. Jesucristo es Rey y lo es ante todo en el altar. En el sacramento de la Eucaristía opera su obra de santificación en las almas, forma de continuo en la Iglesia su "Cuerpo Místico" que un día trasladará al Reino del Padre, para tomar parte en el magno concierto de alabanzas que sin cesar se tributan a la Trinidad Beatísima en el Cielo.

Del Misal Diario y Vesperal de Dom Gaspar Lefebvre O.S.B.


Oración a Cristo Rey

¡Oh Cristo Jesús! Os reconozco por Rey universal. Todo lo que ha sido hecho, ha sido creado para Vos. Ejerced sobre mí todos vuerstros derechos.

Renuevo mis promesas del Bautismo, renunciando a Satanás, a sus pompas y a sus obras, y prometo vivir como buen cristiano. Y muy en particular me comprometo a hacer triunfar, según mis medios, los derechos de Dios y de vuestra Iglesia.

¡Divino Corazón de Jesús! Os ofrezco mis pobres acciones para que todos los corazones reconozcan vuestra Sagrada Realeza, y que así el reinado de vuestra paz se establezca en el Universo entero. Amén.


Consagración de la humanidad para el día de Cristo Rey por el Papa Pío XI

¡Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano! Miradnos humildemente postrados; vuestros somos y vuestros queremos ser, y a fin de vivir más estrechamente unidos con vos, todos y cada uno espontáneamente nos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.

Muchos, por desgracia, jamás, os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. ¡Oh Jesús benignísimo!, compadeceos de los unos y de los otros, y atraedlos a todos a vuestro Corazón Santísimo.

¡Oh Señor! Sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna, que no perezcan de hambre y miseria.

Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos; devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe para que en breve se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.

Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro reino.

Conceded, ¡oh Señor!, incolumidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no resuene sino ésta voz: ¡Alabado sea el Corazón divino, causa de nuestra salud! A Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos. Amén.

jueves, 26 de octubre de 2017

¿LA SINAGOGA DE SATANÁS EN CATALUÑA? por Gil de la Pisa





Agnus Dei Prod
Publicado el 10 oct. 2017

Don Gil de la Pisa analiza la influencia de la masonería en el grave conflicto catalán para romper España y su esencia católica.
El separatismo es el nuevo ídolo que ha sustituido a la religión. Los pueblos del interior antaño carlistas y muy católicos hoy son focos de separatismo radical.
La competencia de educación ha hecho que varias generaciones se envenenasen en el odio a España.
Por su parte los medios de comunicación públicos han sido medios de propaganda separatista.
Cataluña será católica o no será.

miércoles, 25 de octubre de 2017

LA SAGRADA COMUNIÓN Y EL SANTO SACRIFICIO DE LA MISA - XIII

CAPÍTULO 13 
Qué es la causa que obrando este divino Sacramento tan maravillosos 
efectos, algunos que le frecuentan no los sienten en sí. 

Preguntará alguno: pues este santísimo Sacramento da tanta gracia, y obra tantos y tan maravillosos efectos, ¿qué es la causa que muchas personas que celebran y comulgan a menudo, no sienten en sus almas, no sólo aquel gusto y suavidad espiritual que decíamos (cap. 9), pero ni aun parece que aprovechan en la virtud, sino que se están siempre casi de una misma manera? Algunos suelen responder a esto con aquel proverbio común, que la mucha conversación es causa de menosprecio, pareciéndoles que la mucha frecuencia es causa que no se lleguen con tanta reverencia y disposición, y así que no saquen tanto fruto; pero no tienen razón, porque esto no ha lugar en las cosas espirituales y trato con Dios. Aun con los hombres sabios y prudentes dicen que no ha esto lugar, sino que antes la mucha conversación y familiaridad con ellos causa mayor estima y reverencia, porque cuanto uno más los trata, tanto más conoce su prudencia y virtud, y así tanto más los estima. 

Pero demos que tenga lugar ese proverbio en los sabios del mundo, porque, al fin, como en esta vida miserable no puede haber ninguno tan perfecto que no tenga algunas faltas, y ésas se descubran tratando mucho y muy familiarmente con él, puede la mucha familiaridad ser causa que se disminuya su opinión y estima. Empero en el trato y familiaridad con Dios no puede haber esto lugar, porque como este Señor sea de infinita perfección y sabiduría, cuanto más uno trata con Él y más le conoce, tanto más lo reverencia y estima: como lo vemos en los santos ángeles y bienaventurados, que conocen perfectísimamente a Dios en el Cielo y conversan con El familiarmente y lo experimentamos también acá en la tierra, porque cuanto uno más trata con Dios en la oración tanto más le reverencia y estima. 

Y se nos declara esto bien en lo que el sagrado Evangelio cuenta de aquella mujer samaritana, que al principio trató a Cristo como a uno del pueblo (Jn., 4, 9-19): [¿Cómo Tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy mujer de Samaria?] Le llamó el nombre común de la nación; pero procediendo un poco más adelante en la conversación, le llamó Señor: [Señor, dame de esa agua]. Y procediendo un poco más adelante, le llama Profeta: [Veo que Tú eres Profeta]. Y prosiguiendo más adelante, le reconoce por Cristo y por el Mesías. De la misma manera es en la frecuencia de los Sacramentos; antes una Comunión dispone para otra. Y es engaño grande pensar que por llegarse uno de tarde en tarde a recibir este santísimo Sacramento, irá con mayor preparación y reverencia. Y así dijo muy bien San Agustín y San Ambrosio que el que no le merece recibir cada día, no merece recibirle una vez al año. 

Pues respondiendo a la duda, digo: lo primero, que el no sentir tanto fruto con la frecuencia de este santísimo Sacramento, unas veces viene por culpa nuestra, porque no nos preparamos y disponemos para recibirle como debemos, sino llegamos a Él por una manera de costumbre o cumplimiento, que es como si dijésemos: comulgo porque otros comulgan y porque ya lo tengo de costumbre; nos llegamos como por vía de ceremonia, sin haber precedido consideración ni sentimiento de lo que vamos a hacer; eso es la causa de sentir poco fruto. Y así, cuando uno siente en sí que no medra ni aprovecha con la frecuencia de este santo Sacramento, debe mirar y examinar muy bien si es por falta de disposición, y si halla serlo, ha de procurar remediarlo. 

Otras veces suele provenir esto de dejarse uno caer advertidamente en culpas veniales. Dos maneras hay de culpas veniales: unas, que se hacen por inadvertencia, aunque con algún descuido y negligencia; otras hay que se hacen advertidamente y de propósito. Las culpas veniales, en que por no advertir caen las personas temerosas de Dios y diligentes en su servicio, no hacen este daño; mas las que con deliberación, de propósito y advertidamente hacen las personas tibias remisas en el servicio de Dios, impiden en gran parte los efectos divinos de este santísimo Sacramento. Y lo mismo podemos decir de las faltas que deliberadamente y de propósito hace uno en la observancia de sus reglas e instituto. Así como un padre suele mostrar a su hijo el rostro torcido cuando ha hecho alguna falta, para reprenderle con aquello y avisarle que ande con más cuidado de allí en adelante, así lo suele hacer Dios con nosotros en la Comunión y en la oración. Y así, si queremos participar del copioso fruto de que suelen gozar los que se llegan a este divino Sacramento como deben, es menester que procuremos no hacer faltas advertidamente y de propósito. Y noten mucho esto las personas temerosas, porque es de mucha importancia para recibir grandes mercedes de Dios. 

Lo tercero, digo que el no sentir uno con este divino Sacramento aquellos efectos que hemos dicho, muchas veces no es por culpa alguna, ni por eso deja de recibir en su alma grande fruto, aunque a él le parezca que no lo siente; como solemos decir de la oración, de la cual suelen tener muchos la misma queja, que aunque uno no sienta en ella el gusto y consuelo que desea y otras veces por ventura suele sentir, no por eso deja de ser de mucho provecho. como el manjar al enfermo, aunque no le dé gusto, no por eso le deja de sustentar y ser provechoso. Son esas cosas que pertenecen a la providencia altísima de Dios, el cual suele de esta manera probar a sus siervos, y ejercitarlos, y humillarlos, y sacar otros bienes que Él sabe. se añade a esto que algunas veces obra este Sacramento tan secretamente, que apenas lo puede el hombre entender, porque la gracia comúnmente obra como la naturaleza, poco a poco, como parece en una planta que sin echarse de ver cuándo crece, vemos después que ha crecido. Y así, dice San Laurencio Justiniano que así como el manjar corporal sustenta al hombre y hace que crezca, aunque no lo advirtamos, así este divino Sacramento conforta y fortalece al alma con aumento de gracias, aunque no lo sintamos. 

Lo cuarto, digo que no sólo se cuenta por aprovechamiento el ir adelante, sino también el no caer y volver atrás. Y no es menos de estimar la medicina que nos preserva de la enfermedad, que la que nos acrecienta la salud. Y adviértase mucho esto, porque es cosa de gran consuelo para aquellos que no ven tan palpablemente en sí el fruto de este Sacramento. Vemos comúnmente que los que reciben a menudo este divino manjar viven en temor de Dios, y se les pasa todo el año, y a muchos toda la vida, sin hacer pecado mortal: pues ése es uno de los principales frutos y efectos de este Sacramento, conservar a uno que no caiga en pecados, como lo es del manjar conservar la vida corporal. Y lo notó muy bien el Concilio Tridentino diciendo que es remedio y medicina que nos libra de las culpas cotidianas y nos preserva de las mortales. Y así, aunque uno no sienta en sí aquel fervor y devoción, ni aquella hartura y consuelo espiritual, ni después de haber comulgado sienta aquel aliento y ligereza para las buenas obras que otros suelen sentir, sino antes sequedad y tibieza, no por eso deja de recibir fruto. Y si comulgando cae en algunas faltas, no comulgando cayera en otras mayores. Hagamos nosotros buenamente lo que es de nuestra parte para llegarnos con la disposición y reverencia que hemos dicho, que sin duda será grande el provecho que recibirá nuestra alma con la frecuencia de este divino Sacramento. 

Cuenta Tilmán Bredembaquio de un duque de Sajonia, llamado Wedequindo, que era infiel, y vinole curiosidad de ver lo que pasaba en los reales católicos de Carlomagno; y por hacerlo más a su placer, se vistió en hábito de peregrino, y se va allá; era tiempo de Semana Santa y Pascua, cuando toda la gente comulgaba. Él andaba con atención mirándolo todo; y entre otras cosas que vio, fue que cuando el sacerdote comulgaba al pueblo, veía un Niño muy hermoso y muy resplandeciente en cada forma; y dice que en las bocas de unos entraba el Niño tan alegre, tan regocijado y de tan buena gana, que parecía que Él mismo se iba y daba priesa a entrar; en otros, dice que parecía que entraba de muy mala gana y como forzado, porque volvía el rostro y las manos atrás y meneaba los pies, como haciendo resistencia para no entrar en su boca. Y con este milagro se convirtió y se hizo cristiano este príncipe y toda su tierra.  

Otro ejemplo semejante, y que declara más el pasado, se cuenta de un sacerdote seglar, que diciendo Misa, un siervo de Dios que la oía, al tiempo de consumir, vio en la patena, no las especies de pan, sino un Niño; y cuando el sacerdote le levantó para tomarle, volvió el Niño el rostro, y como quien porfiaba, contradiciendo con los pies y manos, a que no le recibiese. Y esto vio aquel siervo de Dios no una, sino algunas veces. Y hablando una vez aquel sacerdote con él, le vino a decir que no sabía qué era, que cada vez que tomaba el cuerpo del Señor, lo tomaba con mucha dificultad. Entonces el siervo de Dios le contó lo que había visto, y le aconsejó que mirase por sí y se enmendase. El sacerdote tomó muy bien el aviso, y compungido enmendó su vida. Y después, oyendo su Misa el mismo siervo de Dios, vio al Niño como de antes; mas que al tiempo de consumir, con los pies y manos juntas se le entraba por la boca con mucha velocidad. 

EJERCICIO DE PERFECCIÓN Y 
VIRTUDES CRISTIANAS 
Padre Alonso Rodríguez

jueves, 19 de octubre de 2017

BONO DE U2 RECIBE LA COMUNIÓN EN COLOMBIA


Desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia Conciliar ha promovido una mentalidad de "quédate cómo eres": es decir, que cada uno permanezca en la secta de su elección, o en ninguna en absoluto si eso es lo que quiere. La imagen de hoy no podría ser más simbólica de esta idea equivocada.

En la foto de arriba se encuentra el cantante principal de U2, Paul David Hewson (conocido como "Bono"), que recibe la Comunión en Bogotá, Colombia, el domingo 8 de octubre de 2017.

El grupo de rock estuvo en su gira sudamericana el pasado fin de semana cuando, a pesar de no ser católico, Hewson decidió tomarse un descanso de su "apretada agenda" para pasar por una capilla para la misa del domingo y profanar abiertamente la Eucaristía.

Sin embargo, las noticias progresistas están elogiando este gesto, diciendo que fue admirable ver al rockero orando en silencio.

¿Qué pasa con esta imagen?

Primero, la "música" de rock de U2 promueve la degeneración y la revuelta en la juventud como hemos visto aquí. Su video musical más reciente, "Eres lo mejor de mí", es la evidencia de esto, ya que presenta la mutilación corporal, el "amor libre", la inmodestia, la androginia, el relativismo religioso y la cultura juvenil (aquí). Esta canción reciente también se está utilizando para promocionar a la cineasta georgiana Tatia Pilieva, cuyo título de fama fue su cortometraje con 20 extraños besándose por primera vez, incluidas mujeres con mujeres y hombres con hombres.

Segundo, U2 es un grupo humanitario "políticamente y socialmente consciente" que promueve ideas descaradamente revolucionarias, incluida una Panreligión y un orden mundial, ideales masónicos radicalmente opuestos a una verdadera sociedad católica.

Tercero y más importante: Hewson se suscribe a una rama llamada "no confesional" del protestantismo y trabaja activamente con grupos "humanitarios" evangélicos protestantes. No es sorprendente que haya expresado un fuerte apoyo a Francisco, no como el Vicario de Cristo, sino simplemente como un agente que lucha contra la pobreza y el hambre en el mundo (aquí).

La Iglesia Conciliar no se molestará en corregir a 'Bono' en nada, sin embargo, ya que cree que está bien "permanecer como es".

Abajo en la primera foto, Bono besando a Adam Clayton; segunda foto , besando la lengua Liam Gallagher, tercera foto , haciéndose pasar por un demonio al interpretar como el Sr. MacPhisto.



lunes, 16 de octubre de 2017

EL COMBATE DE SAN MIGUEL - PROFECÍAS DE LA BEATA ANA CATALINA EMMERICH



Ya toda la parte anterior de la iglesia se había derrumbado: no quedaba de pié más que el santuario con el Santísimo Sacramento. Estaba yo derrumbada de tristeza y me preguntaba donde estaba ese hombre que había visto otras veces sobre la iglesia para defenderla, llevando una vestimenta roja y un estandarte blanco. (AA.II.203)

Vi de nuevo la iglesia de San Pedro con su alta cúpula. San Miguel se mantenía en lo alto, brillante de luz, llevando una vestimenta roja de sangre y sosteniendo en la mano un gran estandarte de guerra.

Sobre la tierra había un gran combate. Los verdes y los azules combatían contra los blancos, y estos blancos que tenían por encima de ellos una espada roja y llameante, parecían estar derrotados: pero todos ignoraban por que combatían. (AA.II.205)

La Iglesia estaba completamente roja de sangre como el ángel, y se me dijo que ella sería lavada en la sangre.

Cuanto más duraba el combate, más el color sangrante se borraba de la iglesia y se volvió cada vez más transparente. Sin embargo el ángel descendió, fue hacia los blancos y le vi varias veces al frente de todas sus cohortes. Entonces fueron animados de un coraje maravilloso sin que ellos supieran de donde venía eso; era el ángel que multiplicaba sus golpes entre los enemigos, los cuales huían por todos lados. La espada de fuego que estaba por encima de los blancos victorioso desapareció entonces.

Durante el combate, las tropas de enemigos pasaban continuamente a su lado y una vez vino una muy numerosa.

Por encima del campo de batalla, tropas de santos aparecieron en el aire: mostraron, indicaban lo que había que hacer, hacían signos con las mano: todos eran diferentes entre ellos, pero inspirados de un mismo espíritu y actuando en un mismo espíritu.

Cuando el ángel descendió de lo alto de la iglesia, vi por encima de él en el cielo una gran cruz luminosa a la cual el Salvador estaba ligado; de sus cicatrices surgían haces de rayos resplandecientes que se extendían sobre el mundo. Las cicatrices eran rojas y semejantes a puertas brillantes cuyo centro era del color del sol. No llevaba corona de espinas, sino que de todas las heridas de la cabeza surgían rayos que se dirigían horizontalmente sobre el mundo. Los rayos de sus manos, del costado y de los pies tenían los colores del arco iris; se dividían en líneas muy menudas, a veces también se reunían y alcanzaban de esa manera a pueblos, ciudades, casas sobre toda la superficie del globo. Los vi por un lado y por otro, a veces lejos, a veces cerca, caer sobre diversos moribundos y aspirar las almas que, entrando en uno de estos rayos coloreados, penetraban en la llaga del Señor. Los rayos de la herida del costado se repartían sobre la iglesia situada por encima, como una corriente abundante y muy amplia. La iglesia estaba toda iluminada, y vi la mayor parte de las almas entrar en el Señor por esta corriente de rayos.(AA.II.205)

Vi también planear sobre la superficie del cielo un corazón brillando con una luz roja, del cual partía una vía de rayos blancos que conducían a la llaga del costado...

... y otra vía que se extendía sobre la Iglesia y sobre muchos países...

... estos rayos atraían hacia ellos un gran número de almas que, por el corazón y la vía luminosa, entraban en el costado de Jesús. Se me dijo que el corazón era María. (AA.II.205)

Tuve entonces la visión de una inmensa batalla. Toda la planicie estaba cubierta de una gran humo: había bosquecillos llenos de soldados de donde surgían continuamente. Era un lugar bajo: se veían grandes ciudades en la lejanía. Vi a san Miguel descender con una numerosa tropa de ángeles y separar a los combatientes. Pero esto no llegará más que cuando todo parezca perdido. Un jefe invocará a san Miguel y entonces la victoria descenderá.

Ella ignoraba la época de esta batalla. Dijo una vez que eso ocurriría en Italia, no lejos de Roma donde muchas cosas antiguas serían destruidas y donde muchas santas cosas nuevas (es decir desconocidas hasta entonces) reaparecerían un día. (AA.III.24)

San Miguel descendió en la iglesia (demolida con excepción del coro y del altar mayor) revestido con su armadura, y detuvo, amenazándoles con su espada, a varios malos pastores que querían penetrar allí. Los expulsó a un rincón oscuro donde se sentaron, mirándose unos a otros. La parte de la Iglesia que estaba demolida fue enseguida rodeada de una ligera claridad, de manera que se pudo celebrar perfectamente el servicio divino. Después vinieron de todas partes del mundo sacerdotes y laicos, que rehicieron los muros de piedra, ya que los demoledores no habían podido quitar las fuertes piedras de los cimientos. (AA.III.118)

Texto tomado de Capilla Católica

viernes, 13 de octubre de 2017

EL MILAGRO DEL SOL - FÁTIMA 13 DE OCTUBRE DE 1917 (Extracto de la Película)




Hoy se cumplen 100 años del Gran Milagro del Sol que la Santísima Virgen 
hizo en su última aparición en Fátima el 13 de Octubre de 1917.

jueves, 12 de octubre de 2017

NTRA. SRA. DELPILAR - 12 DE OCTUBRE



NTRA. SRA. DEL PILAR
PATRONA DE LA HISPANIDAD


Oh Virgen del Pilar, Reina y Madre, España y todas las naciones hispanas reconocen con gratitud tu protección constante y esperan seguir contando con ella.

Obténnos de tu Hijo fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor.

Queremos que en todos los instantes de nuestra vida sintamos que tu eres nuestra Madre.
Por Jesucristo nuestro Señor.

Amén.

Bergoglio y curas modernistas se rebelan contra el sacramento del orden sacerdotal.



Populismo: un obispo al revés es.news El 7 de julio Francisco nombró al padre Derio Olivero, de 56 años de edad, como obispo de Pinerolo (Italia). Olivero es un secularista liberal que prefiere ocultar su sacerdocio detrás de una vestimenta casual. El 29 de setiembre, durante una vigilia de oración en la catedral de Fossano, su diócesis de origen, el todavía no consagrado obispo se arrodilló frente a las personas, para hacerles bendecir su cabeza.
El Catecismo enseña que los sacramentales más importantes son tres: las bendiciones, las consagraciones y los exorcismos (1671-1673).

Los sacramentales comunican la gracia ex opere operantis ecclesiae. Literalmente del latín: "por la acción de la Iglesia que obra". Los sacramentales reciben su eficacia de los méritos de la persona que reza y de los méritos y oraciones de La Iglesia como Cuerpo Místico de Cristo.

San Ambrosio (+397) llama a la bendición sanctificationis et gratiarum votiva collatio: ayuda divina para la santificación, por la súplica (votiva) de la Iglesia (De benedictione 2). San Agustín (+430) defiende la santa eficacia de las bendiciones contra el naturalismo voluntarista de Pelagio, que las consideraba como algo vano (Epist. 175,5).

Bergoglio desprecia el Sacerdocio de Cristo y se rebela contra este sacramento.


















– ¡Recen por mí!






El Papa Pío XII, en su encíclica Mediator Dei, escribe:
“De la misma manera, en realidad el bautismo es la marca distintiva de todos los Cristianos. Sirve para diferenciarlos de quienes no han sido depurados en esta corriente purificadora y por consiguiente no son miembros de Cristo. El sacramento de la Orden Sacerdotal establece que el sacerdote es apartado de los demás fieles quienes no han recibido esta consagración. Porque solamente ellos, en respuesta a un llamado interno sobrenatural, han entrado al augusto ministerio, donde son asignados al servicio en el santuario y se han convertidos, como si fuese, en los instrumentos que Dios emplea para comunicar vida sobrenatural del Cielo al Cuerpo Místico de Jesucristo. Hay que agregar a esto, como hemos anotado arriba, el hecho que solamente ellos han sido marcados con la señal indeleble ‘conformándolos’ a Cristo el Sacerdote, y que solamente sus manos han sido consagradas ‘para que todo lo que ellos bendicen fuere bendecido, todo lo que ellos consagren será sagrado y santo, en el hombre de Nuestro Señor Jesucristo’ [Pontificio Romana, Ordenación de un sacerdote: unción de manos].” (Mediator Dei, #43)


LA BENDICIÓN DESCUIDADA
Profecías de Ana Catalina Emmerich

Es muy triste que los sacerdotes, en nuestro tiempo, (el de Ana Catalina) sean tan indiferentes en lo que toca al poder de bendecir. Se diría a menudo que ya no saben lo que es la bendición sacerdotal; muchos a penas creen en ella y se avergüenzan de la bendición como de una ceremonia anticuada y supersticiosa.

Muchos, finalmente, no reflexionan nada en esa virtud y en esa gracia que se les ha dado por Jesucristo y tratan la cosa muy ligeramente. Como el Señor ha instituido el sacerdocio y le ha transmitido el poder de bendecir, me es necesario languidecer y consumirme en el deseo de recibir la bendición. Todo en la Iglesia no hace más que un solo cuerpo: el rechazo de una parte hace que la otra quede afectada. (AA.I.523)



Bergoglio se rebela contra el sacramento del Sacerdocio católico.

La Iglesia enseña que los herejes no puede administrar ni siquiera sacramentales como son las bendiciones.






Papa León XIII declaró en Apostólicæ Curæ que las órdenes anglicanas son invalidas y nulas: pronunciamos y declaramos que las ordenaciones hechas en rito anglicano han sido y son absolutamente inválidas y totalmente nulas.



Código de Derecho Canónico
•Se prohíbe al excomulgado celebrar los sacramentales

El apóstata de la fe, el hereje o el cismático incurren en excomunión latae sententiae. […] Se prohíbe al excomulgado: tener cualquier participación ministerial en la celebración del Sacrificio Eucarístico o en cualesquiera otras ceremonias de culto; celebrar los sacramentos o sacramentales y recibir los sacramentos; desempeñar oficios, ministerios o cargos eclesiásticos, o realizar actos de régimen. (Código de Derecho Canónico, can. 1364, §1; can. 1331, §1)

martes, 3 de octubre de 2017

[CATOLICOS-TRADICION] SOBRE ​"CORRECTIO FILIALIS E HAERESIBUS PROPAGAGATIS"




"Dialogar con el error es poner a Dios y al demonio en el mismo plano."
Mons. Marcel Lefebvre

Carta abierta a los católicos perplejos.




Estimados amigos,
¡Salve María!


Es con espanto que notamos un "alboroto" en el mundo "católico" sobre todo en los que se dicen tradicionales en virtud de la divulgación de un documento bautizado como "



... afirman que el Papa, a través de su Exhortación apostólica Amoris laetitia, así como de otras palabras, actos y omisiones a ella relacionados, mantuvo siete posiciones heréticas referentes al matrimonio, a la vida moral ya la recepción de los sacramentos, resultando en la difusión de las mismas en el interior de la Iglesia Católica. Estas siete herejías son expuestas por los signatarios en latín, la lengua oficial de la Iglesia.



¿Y cuál es el motivo de nuestro asombro? Bueno, ya habíamos tratado y adelantado ese asunto en este texto, y de lo que hablo, si no, de "personas tradicionales" al firmar defienden a los signatarios de los tales "Dubia" y ahora de la tal "Correctio filialis". ¿Y por qué no podemos colaborar con estos dos últimos escritos? Simplemente porque son documentos aparentemente buenos, pero no lo son. Expliquemos:


Es sabido y revivido que la Exhortación apostólica postsinodal Amoris laetitia se trata de un documento completamente fuera de la órbita católica y que esta Exhortación está contaminada de herejía modernista. También se sabe que 4 cardenales (hoy sólo dos vivos) dirigieron al Papa Francisco las tales "Dubia" donde ellos piden al Papa una posición acerca de aquellas proposiciones. Y ahora apareció la tal "Correctio fillialis".


Sucede que conforme se depura de los documentos citados (todos los tres) se basan en documentos conciliares y post-conciliares, tales como “Familiaris consortio”, “Reconciliatio et penitentia”, “Veritatis splendor”, “Ecclesia de Eucharistia” todos del Papa Juan Pablo II y el “Sacramentum caritatis”, del Papa Benedicto XVI. En el caso de los "Dubia" y de la "Correctio filialis", utilizan, para justificar su petición, el Código de Derecho Canónico de 1983, promulgado por el Papa Juan Pablo II.


Sucede que no se combate el error con otro error. No se apaga el fuego con gasolina. Nuestro Señor, Verdad Infalible nos enseñó que "quien no está conmigo está contra mí; y el que conmigo no recoge, esparce"(S. Mateo XII, 30), así de simple y bien didáctico.


Entre los signatarios de la "Correctio filialis" se encuentra una figura exponente en el "mundo tradicionalista", el Superior General de la FSSPX. Hay quien dice que esta firma representaría "una pala de cal en el supuesto acuerdo entre la FSSPX y Roma", teniendo en vista que el Superior estaría contrariando la Amoris Laetitia. Sucede, mis amigos, que es justamente lo contrario. Mons. Fellay firma un documento basado en documentos del Concilio Vaticano II, post-Vaticano II y arraigado en el nuevo Código de Derecho Canónico del Papa Juan Pablo II de 1983. Con eso se percibe nítidamente la adherencia de la FSSPX a las Reformas Conciliares y la falta de actitud propia, precisando adherirse a un documento ya maculado. ¿Es que es mucho pedir coherencia?


¿Qué tenemos que decir al respecto? "¡Dejen que los muertos entierren sus muertos!" (San Mateo XIII, 22). Mons. Antonio de Castro Mayer nos recuerda que "... estamos con una iglesia nueva, por lo tanto, con una nueva fe ... Se trata de una iglesia evolutiva, modificándose siempre para adaptarse al flujo de la Historia, que no retorna. Ya nadie más duda de que esa iglesia no es la Iglesia Católica de la Tradición que se remonta a los tiempos de los apóstoles. Se trata ahora de persuadir al pueblo de que esa es la Iglesia Verdadera, la Iglesia de Jesucristo". Este texto fue publicado en el Monitor Campista, 04/09/1983. Extracto del libro: "El pensamiento de don Antonio de Castro Mayer", página 47, editora Permanência, 2010, Río de Janeiro.


Nosotros, gracias a Dios, "no tenemos nada que ver, nullam parten habemus, con el panteón de religiones de Asís". "Yo no soy de esta religión. No acepto esta nueva religión. Es una religión liberal, modernista, que tiene su culto, sus sacerdotes, su fe, sus catecismos, su Biblia ecuménica traducida por católicos, judíos, protestantes, anglicanos, agradando a griegos y troyanos, dando satisfacción a todo el mundo, sacrificando muy a menudo la interpretación del Magisterio". (Mons. Lefebvre, libro Carta abierta a los católicos perplejos, página 128).


Por eso, no alentamos a nadie que quiera permanecer católico a inscribir su nombre en documentos que nada más hacen que reafirmar el error y perpetuar la idea de que se trata de una buena obra.


Nuestro objetivo es permanecer católicos y como se reza en la renovación de las promesas del Bautismo, pidamos a Dios "me he preparado lo necesario para ser vuestro fiel soldado de manera que sosteniendo la lucha por la fe reciba un día la corona de la vida eterna".​

Dr. Geovanne Maria Moreira
Misión Sagrada Familia - Betim / Minas Gerais