APOSTASÍA GERMANA EN PLENO
Según informa hoy el diario Süddeutsche Zeitung , cercano al centro izquierda, un grupo de ocho teólogos escribió el documento, que contiene, detallados, los puntos de una reforma radical: la inclusión de las mujeres como guías espirituales, el fin del celibato obligatorio, la participación de los fieles en la elección de los obispos y el fin del “rigorismo moral”. Se habrían quedado contentos con recopilar unas 50 firmas, según dijo al diario alemán Judith Könemann, de la Universidad de Münster. “Evidentemente hemos tocado un nervio”, señaló.
Se trata del alzamiento más importante contra la cúpula de la Iglesia católica desde hace 22 años, cuando 220 teólogos suscribieron en 1989 la llamada Declaración de Colonia, crítica con el gobierno de la Iglesia ejercido por Juan Pablo II.
Entre los 144 firmantes del documento actual hay algunos nombres ilustres: desde el profesor Michael Albus de Friburgo hasta Reinhold Zwick, de la Universidad de Münster. Figuran al mismo tiempo algunos reconocidos profesores eméritos como Peter Hünermann y Dietmar Mieth de Túbinga, junto a históricos defensores de la necesidad de una reforma en la Iglesia católica como Heinrich Missalla (Essen) y Friedhelm Hengsbach (Francfórt), y a conservadores como Eberhard Schockenhoff. Hay muchos más que en privado admiten que encuentran positiva la iniciativa pero que están haciendo carrera y prefieren no firmar el documento. 144 firmas equivalen a un tercio de los 400 teólogos católicos de habla alemana.
El texto es cauteloso, toca numerosos aspectos y hace un llamamiento a los obispos para un diálogo abierto. “Sentimos la responsabilidad de apoyar un verdadero nuevo inicio”, argumentan los teólogos al apoyar su tesis central de que la Iglesia puede promulgar la palabra de Jesús solo, “si ella misma es lugar y testigo del mensaje de libertad del Evangelio”.
La participación de los fieles, cada vez más alejados, es uno de los puntos en los que se centran las reflexiones de los intelectuales alemanes. Entre los retos incluyen la necesidad de “mayores estructuras sinodales en todos los niveles de la Iglesia” y la participación de los fieles en la elección de sus obispos y párrocos. Asimismo, se percibe la preocupación por la falta de curas jóvenes, un problema que se podría resolver a través de la inclusión de “sacerdotes casados y mujeres en el oficio eclesiástico”. La “elevada valoración” del matrimonio y del celibato suponen además, según el manifiesto, “la exclusión de personas que viven el amor, la fidelidad y la preocupación mutua” en una relación estable de pareja del mismo sexo o como divorciados casados en segundas nupcias.
Como consecuencia del escándalo de los abusos sexuales llevados a cabo y ocultados en estructuras católicas durante años, el documento destaca la importancia de mejorar “la defensa legal y la cultura del derecho”.
EN TANTO…
Obispos alemanes valoran manifiesto de teólogos como aportación al debate sobre futuro
En lugar de mandarlos a freír espárragos, como debería ser, los Sres. obispos alemanes dan a conocer un comunicado de prensa en el que valoran el manifiesto, que un grupo de teólogos publicó hoy pidiendo entre otras acabar con el celibato sacerdotal, como aportación al debate sobre futuro.
Información de agencia EFE, Feb-04-2011.
Berlín, 4 feb (EFE).- La Conferencia Episcopal Alemana considera que el manifiesto crítico hacia la Iglesia Católica suscrito por un grupo de catedráticos de Teología es una aportación a la discusión sobre el futuro de la fe y la iglesia en este país y ha reaccionado positivamente a esa señal.
Un total de 144 profesores de Teología católica de Alemania, Austria y Suiza han suscrito un manifiesto en el que exigen profundas reformas de la Iglesia Católica, que incluyen, entre otras, el fin del celibato, el sacerdocio femenino y la participación popular en la elección de obispos.
Un comunicado hecho público hoy por el secretario de la conferencia, Peter Hans Langendörfer, subraya que el memorando resume en principio ideas frecuentemente discutidas y “no supone mas que un primer paso” en el debate abierto en este país tras los escándalos de pederastia en el seno de la iglesia del pasado año.
Una serie de cuestiones del memorando de los teólogos “se encuentra en tensión” con las convicciones teológicas y los principios eclesiásticos de elevado compromiso, reconoce Langendörfer.
“Los distintos temas necesitan de una urgente aclaración”, señala el portavoz de la Conferencia Episcopal, quien subraya que hace falta mas que un acercamiento de los obispos para afrontar los difíciles retos de la iglesia.
Los errores y fracasos del pasado deben ser tratados y reconocidos al igual que los déficit y exigencias de reformas de la actualidad, admite Langendörfer, quien reconoce que “no se pueden evitar los temas conflictivos” y anuncia que la Conferencia Episcopal hará sus propuestas durante su próxima reunión plenaria.
Los firmantes del manifiesto suponen mas de un tercio de los 400 teólogos del área de habla alemana, según revela hoy el rotativo “Süddeutsche Zeitung”, que afirma que su cifra sería mayor si muchos no hubiesen negado su rúbrica por miedo a represalias.
Entre los firmantes se encuentran prestigiosos profesores eméritos como Peter Hünermann y Dietmar Mieth, viejos luchadores por las reformas como Heinrich Missalla y Friedhelm Hengsbach, progresistas como Otto Hermann Pesch o Hille Haker, pero también conservadores como Eberhard Schockenhoff.
Redactado con los escándalos de pederastia en el seno de la Iglesia Católica como trasfondo, el texto resulta pese a todo prudente y alaba también el llamamiento de los obispos a un diálogo abierto.
Tras explicar que “nos vemos en la responsabilidad de hacer una aportación a un nuevo comienzo real”, la tesis central del memorando subraya que la Iglesia Católica solo “puede anunciar al liberador y amante Dios Jesucristo”, cuando ella misma “es un lugar y un testigo creíble del mensaje de liberación del Evangelio”.
Debe reconocer y fomentar “la libertad del hombre como criatura de Dios”, respetar la conciencia libre, defender el derecho y la justicia y criticar las manifestaciones que “desprecian la dignidad humana”.
Sus exigencias, que prudentemente califican de “retos”, incluyen “mayores estructuras sinodales en todos los niveles de la iglesia” y la participación de los fieles en la elección de sus obispos y párrocos.
El manifiesto subraya que la Iglesia Católica necesita “también sacerdotes casados y mujeres en el oficio eclesiástico”, señala que la falta de sacerdotes fuerza la existencia de parroquias cada vez mayores y lamenta que los sacerdotes sean “quemados” ante estas circunstancias.
Igualmente destaca que “la defensa legal y la cultura del derecho” en la Iglesia deben “mejorar urgentemente” y comenta que la elevada valoración del matrimonio y el celibato suponen “excluir a personas que viven el amor, la fidelidad y la preocupación mutua” en una relación estable de pareja del mismo sexo o como divorciados casados en segundas nupcias.
El manifiesto critica además el “rigorismo” de la Iglesia Católica y subraya que no se puede predicar la reconciliación con Dios sin crear las condiciones para una reconciliación con aquellos “ante los que es culpable: por violencia, por negar el derecho, por convertir el mensaje bíblico de libertad en una moral rigurosa sin misericordia”.
Secretum Meum Mihi