La fundadora de la congregación de las Hermanas Mínimas de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo, la Madre Elena Aiello, fue beatificada el 14 de septiembre de 2011 en la ciudad de Cosenza, Italia. Veinte mil fieles participaron en la ceremonia litúrgica presidida por el Card. Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, y concelebrada por el arzobispo metropolitano de Consenza-Bisignano, Mons. Salvatore Nunnari, y otros obispos más.
La “monja santa de Calabria”, como se la conocía, nació el 10 de abril de 1895 y murió el 19 de junio de 1961. Desde su infancia ya sentía la llamada a dedicarse por completo a Dios y al prójimo, y pasó a vivir en consecuencia. Humildad, caridad y espíritu de sacrificio son las bases sobre las que edificó la congregación que fundó en 1928.
Al final de la Audiencia General del 14 de septiembre el Papa Benedicto XVI resaltó que la Madre Elena solía decir: “La Eucaristía es el alimento esencial de mi vida, la respiración profunda de mi alma, el sacramento que da sentido a mi vida, a todas las acciones del día”.