ESCÁNDALO: UN SÍNODO SECRETO PARALELO. Una comisión de jesuitas YA estaría redactando un documento pontificio postsinodal que permitiría administrar la comunión a divorciados y practicantes de otras aberraciones
2/10/2015. Resumen: El columnista italiano Marco Tosatti revela que una camarilla integrada casi exclusivamente por jesuitas, con la presencia ocasional de un argentino (no es difícil adivinar quién) ha montado en Roma UN SÍNODO SECRETO PARALELO. La idea es redactar los documentos postsinodales necesarios para poner en práctica todo lo que se le ocurra al Papa. Y lo pondrán en práctica pase lo que pase, de eso no cabe duda, como ha demostrado la comisión secreta para elaborar la reforma de las nulidades; se confirma lo que todos sospechaban: que el Sínodo es una impostura.
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Marco Tosatti, tan excelentemente informado como siempre, se ha negado a ser un portavoz sigiloso de la Santa Sede y siempre ha mantenido su integridad como periodista. Por este motivo se ha convertido, junto con Sandro Magister, en el mejor columnista italiano de temas religiosos del pontificado actual. Hoy nos descubre las más recientes maquinaciones con vistas al Sínodo de la Familia de este año, que se inaugurará en pocos días.
Y es que, como reveló en detalle Edward Pentin, el Sínodo de 2014 fue amañado, y el de este año lo será más allá de lo imaginable, según señaló el propio Pentin el pasado 29 de septiembre en el National Catholic Register, mediante cambios procedimentales que se anunciarán mañana viernes y harán imposible todo control de los resultados por parte de los padres sinodales, que se dan cuenta de que los están engañando (como sucedió el año pasado; los manipuladores aprendieron la lección):
En el encuentro del año pasado, el documento provisional, que se llama con propiedad relatio postdisceptationem, fue objeto de controversia al enviarse a los medios de difusión antes que lo leyeran los padres del Sínodo. Los críticos señalaron que no había alusión a las Escrituras y la Tradición, y lo que más polémica desató fue que parecía dar a entender que la Iglesia estudiaba la posibilidad de aceptar tácitamente las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo, tema que apenas si se debatió en la primera semana de reuniones.
La decisión de no publicar un informe intermedio podría tener por objeto evitar que se repita la polémica del año pasado. Con todo, algunos temen que contribuirá a que haya menos transparencia, y les preocupa que se pueda haber escogido intencionalmente el momento con miras a facilitar la aprobación de propuestas controvertidas cuando no se disponga de tiempo para debatirlas.
Otra novedad que se rumorea es que se puede eliminar la norma que exige que las propuestas se aprueben por mayoría de dos tercios, para que se aprueben por mayoría simple.
Esto favorecería una propuesta polémica como la del cardenal Kasper, porque su tesis apenas obtuvo mayoría simple en el último sínodo. (Tendría que haberse rechazado según el reglamento vigente, pero el Santo Padre insistió en que se mantuviera en los lineamenta [pautas generales] para el sínodo del próximo octubre, junto con el párrafo sobre la nueva actitud hacia las relaciones entre personas del mismo sexo, que tampoco obtuvo mayoría de dos tercios).
De hecho, la primera parte del artículo publicado hoy por Marco Tosatti traduce lo que revela Pentin en su artículo del Register. A continuación, Tosatti añade datos exclusivos que conoce, bastantes explosivos si tenemos en cuenta que la última vez se reunió una comisión papal secreta el resultado fue la reforma más autoritaria del Canon de Derecho Canónico en la historia de la Iglesia, vulnerando con ello todo lo que se entiende por límites debidos a la autoridad pontificia y creando de facto el divorcio católico con la excusa de facilitar las nulidades:
En este contexto, nos llega la noticia que desde hará unos doce días una treintena de personas, entre las que se encuentra algún argentino, están ocupados en el tema del Sínodo. Lo hacen con suma reserva, coordinados por el padre Antonio Spadaro, director de La Civiltà Cattolica [revista extraoficial de la Santa Sede], el cual pasa mucho tiempo en Santa Marta en consultas con el Sumo Pontífice.
La discreción con que se están llevando a cabo estos preparativos se extiende también a los jesuitas de la misma casa, Villa Malta, conocida como la villa de La Civiltà Cattolica, ubicada en el monte Pincio, donde está teniendo lugar parte del trabajo. Entre otras hipótesis se baraja que la mencionada comisión tiene por objeto facilitar al Papa los medios para redactar un documento postsinodal sobre el tema de administración de la Eucaristía a los divorciados vueltos a casar, las parejas de convivientes y las de personas del mismo sexo.
Actualización: Es de rigor una última observación. Como han señalado Pentin y otros vaticanistas, se ha dicho que es posible que el Sumo Pontífice desee evitar la típica EXHORTACIÓN papal, documento habitual tras la formación de un sínodo de obispos después del Concilio. Lo normal es que dichas exhortaciones consistan en una lista elaborada por el Pontífice de la mayoría de las decisiones acordadas por el sínodo, con orientación del Papa e interpretadas por éste, y que sirvan de pauta para futuras decisiones. Esta claro que no era a esto a lo que nos referíamos más arriba. Habida cuenta de la personalidad de Francisco, no tiene nada de sorprendente que ahora quiera evitar una exhortación farragosa que no lleve a ninguna parte. Nada de eso; los documentos postsinodales que se están preparando en secreto deben de ser evidentemente de naturaleza ejecutiva o legislativa y se promulgarían con un estilo y autoridad diferentes al de una simple exhortación. Lógicamente, no tendría sentido que el Papa y sus aliados se metieran en tanto trabajo para no sacar ningún resultado palpable (un texto), ¿verdad?
Fuente: Adelante la Fe