sábado, 12 de enero de 2019

UN JOVEN Y PIADOSO PAJE SE LIBRA DE SER QUEMADO VIVO POR ASISTIR A LA SANTA MISA - SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO



Se cuenta que en la corte de un rey servía en calidad de paje un joven y piadoso caballero, el cual ni un solo día dejaba de oír Misa. Otro paje, movido por sentimientos de envidia, lo acusó delante del rey de permitirse excesivas confianzas con su esposa la reina. Se enojó el monarca y, sin más averiguaciones, ordenó a los fogoneros de unos hornos de calcinación que al primer paje de la corte que a ellos viniera lo prendiesen y arrojasen en mitad del horno y que, apenas cumplida la ejecución se lo comunicasen. Llamando luego al calumniado paje, lo envió con un pretexto cualquiera a la calera. Más he aquí que apenas se hubo puesto en camino, oyó tocar a Misa en una iglesia y en ella entró para asistir al santo sacrificio. El rey, entre tanto impaciente por saber si se habían cumplido sus órdenes,envió al otro paje (al vil calumniador) a informarse de lo que pasaba allá en el horno. Este infeliz fue el primero en llegar; los fogoneros que lo vieron, le echaron mano y lo quemaron vivo en medio de las llamas. Al poco rato se presentaba en palacio, de vuelta de su encargo, el paje inocente, el cual, preguntado por el rey por qué no había ejecutado sus órdenes con más presteza, respondió que por haberse detenido en la iglesia a oír la santa Misa. Más tarde, sospechando el rey la falsedad de la acusación, se informó mejor y descubrió la inocencia del piadoso paje y fiel servidor.preguntado por el rey por qué no había ejecutado sus órdenes con más presteza, respondió que por haberse detenido en la iglesia a oír la santa Misa. Más tarde, sospechando el rey la falsedad de la acusación, se informó mejor y descubrió la inocencia del piadoso paje y fiel servidor.preguntado por el rey por qué no había ejecutado sus órdenes con más presteza, respondió que por haberse detenido en la iglesia a oír la santa Misa. Más tarde, sospechando el rey la falsedad de la acusación, se informó mejor y descubrió la inocencia del piadoso paje y fiel servidor.

San Alfonso María de Ligorio
LOS DIEZ MANDAMIENTOS