Cuando el famoso crucero Costa Concordia que encalló en las
costas de la Toscana en febrero de este año, nos preguntamos cómo un
barco de esas condiciones, con los aparatos de navegación de los que
hoy disponen, pudiese tener un accidente de esta categoría y no hay
otra explicación que la imprudencia o estupidez de su capitán, si el
resto de oficiales de a bordo, hubiese tomado el mando de tal barco y
confinado a su capitán, y todo esto en razón del bien común y no de un
simple y caprichoso amotinamiento, hoy seguramente tal barco hubiese
llegado a buen puerto, su descocado capitán puesto preso y los
oficiales y personal de abordo saludados como salvadores. Pero esto
hubiese exigido un actuar rápido y seguro, los oficiales tener la
claridad de principios que no era un amotinamiento sino un salvataje,
no era la locura de unos pocos sino el bien de todos contra la locura
de pocos…
El Costa Concordia nos recuerda a la Barca de la
Fraternidad, segura navegaba el mar tempestuoso de estos tiempos,
mientras seguían las indicaciones de quien la echó a la mar, hasta
que un mal capitán tentado por viejos y renovados cantos de sirenas,
la lleva irrefrenablemente a zonas peligrosas de donde no podrá salir
indemne, ¡pocos marineros dan la voz de alarma!
_¡Callad...que la tripulación no debe enterase!
_¡Pero, el capitán nos lleva al naufragio…¡tomad el mando oficiales!...
_¡no!, ¡rezad paraqué no encallemos!...
_¡bueno es rezar si!....¡pero es tarde para sólo contemplaciones!¡hay
que actuar si algo queremos salvar!
_ ¡sería un amotinamiento!...él es el capitán!
_si él quiere suicidarse que lo haga él solo, necedad es obedecerle en
sus sinrazones!
…y mientras esto se discute, la herejía logra ya dividir el casco,
pero la orden es dar tranquilidad a los pasajeros, ¡a dormir
todos!...otros marineros rezan para que el agua no les sobrepase las
rodillas…otros aún confían en el “buen “capitán y piensan que el
sacudón y el agua que invade no es más que una pasajera tormenta…los
pocos se retiran ante el quietismo y la mala entendida
obediencia…lamentando el desastre que se hubiese evitado, quitando a
tiempo al “Schettino” del barco…¿habrá aún tiempo?
…Dios nos guarde!
Marinero Jerónimo Zoto –Puerto de Huatulco –Mxco.- Asunción del Señor 2012
Nota bene: “Estad seguros, día llegará en que la misma revolución,
sagaz como su jefe, se ría y menosprecie a los que la sirvieron o de
alguna manera pidieron favor o gracia. Es un error, y error funesto a
la Iglesia y a las almas, transigir con los enemigos de Jesucristo y
andar blandos y complacientes con ellos. Mayores estragos ha hecho en
la Iglesia de Dios la cobardía velada de prudencia y moderación, que
los gritos y golpes furiosos de la impiedad. (…)
¿Qué bienes se han conseguido con las blanduras y coqueteos con los enemigos de Jesucristo? ¿Qué males se han evitado, pequeños ni grandes, por esos caminos? No se consigue otra cosa con esa conducta que afianzar el poder de los malos, calmando ¡Oh dolor! El santo odio que se debe tener a la herejía y al error; acostumbrando a los fieles a ver esas situaciones de persecución religiosa con cierta indiferencia” (Cartas Pastorales). San Ezequiel Moreno y Díaz
¿Qué bienes se han conseguido con las blanduras y coqueteos con los enemigos de Jesucristo? ¿Qué males se han evitado, pequeños ni grandes, por esos caminos? No se consigue otra cosa con esa conducta que afianzar el poder de los malos, calmando ¡Oh dolor! El santo odio que se debe tener a la herejía y al error; acostumbrando a los fieles a ver esas situaciones de persecución religiosa con cierta indiferencia” (Cartas Pastorales). San Ezequiel Moreno y Díaz