sábado, 28 de julio de 2012

CÓMO SE HA DE HUIR DE LA VANA ESPERANZA Y DE LA SOBERBIA


Vano es el que pone su esperanza en los hombres o en otra cosa creada. No te avergüences de servir a otros por amor a Jesucristo y parecer pobre en este siglo. No confíes en ti mismo, sino pon tu esperanza en Dios. Haz lo que puedas, y Dios favorecerá tu buena voluntad. No confíes en tu ciencia ni en la astucia de nadie, sino en la gracia de Dios que ayuda a los humildes y abate a los presumidos. 

Si tienes riquezas, no te gloríes en ellas ni en los amigos, aunque sean poderosos, síno en Dios, que todo lo da, y, sobre todo, desea darse a Sí mismo. No te ensalces por la gallardía y hermosura del cuerpo, que con pequeña enfermedad se destruye y afea. No te engrías de tu habilidad o ingenio, no sea que desagrades a Dios, de quien es todo bien natural que tuvieres. 

No te estimes por mejor que otros, porque no seas quizá tenido por peor delante de Díos, que sabe lo que hay en el hombre. No te ensoberbezcas de tus buenas obras, porque de otra manera son los juicios de Dios que los de los hombres, y a El muchas veces desagrada lo que a  estós les contenta. Si tuvieres algo bueno, piensa que son mejores los otros, porque así conserves la humildad. No te daña si te pusieres debajo de todos; mas es muy dañoso si te antepones a sólo uno. Continua paz tiene el humilde; mas en el corazón del soberbio hay emulación y saña frecuente.  

IMITACIÓN DE CRISTO
Tomás de Kempis

viernes, 27 de julio de 2012

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN EJEMPLOS - 9


DETALLES DE LA BONDAD DE MARÍA HACIA 
UN PERFECTO DEVOTO SUYO

El B. Joaquín Picolomini, muy devoto de María, desde su infancia, visitaba hasta tres veces al día una imagen de la Virgen de los Dolores que se veneraba en una iglesia, y los sábados ayunaba para mejor honrarla. A media noche se levantaba para meditar en sus dolores. Y María Santísima le recompensó estos obsequios. En su juventud le dijo que entrara en la Orden de los Servitas, lo que, sin demora, ejecutó el Beato. 

Al final de su vida, se le apareció también la Virgen María trayéndole dos coronas: una de rubíes, en premio de la compasión que había tenido de sus dolores, y otra de perlas, como premio a la virginidad que le había consagrado. Poco antes de morir, se le volvió a aparecer, y el enfermo le pidió la gracia de morir el mismo día en que murió Jesucristo. 

La Virgen Santísima le consoló diciendo: “Pues bien, prepárate, porque mañana, viernes, morirás de repente, como deseas, y estarás conmigo en el paraíso”. En efecto, así sucedió. Mientras en la iglesia cantaban la Pasión de Cristo según San Juan, al decir las palabras “Estaba junto a la cruz de Jesús su Madre”, el paciente entró en agonía, y al decir: “E inclinando la cabeza entregó su espíritu”, el bienaventurado entregó también su alma al Señor, a la vez que el templo se iluminaba con misterioso resplandor, y un suave y desconocido aroma se esparcía en el ambiente.

(San Alfonso Mª de Ligorio, en Las Glorias de María)

jueves, 26 de julio de 2012

SANTA ANA - 26 DE JULIO

 SANTA ANA,
Madre de la Santísima Virgen María

Patrona de abuelos; madres; amas de casa; mujeres embarazadas;
matrimonios sin hijos; costureros; carpinteros; jinetes; mineros;
torneros. Protectora contra la pobreza y la esterilidad.

Santa Ana, después de veinte años de infecundidad, obtuvo del Cielo, por sus lágrimas, sus ayunos y oraciones, el favor de ser madre. Educó a la Virgen María como a hija que le había concedido el Cielo para algún gran destino. Cuando la niña cumplió tres años, Ana la condujo al Templo y la ofreció al Señor. Poco tiempo después murió con la muerte de los justos, tan preciosa siempre ante los ojos de Dios..  

MEDITACIÓN
SOBRE TRES CONDICIONES
REQUERIDAS PARA QUE
NUESTRAS ORACIONES
SEAN EFICACES

I. Sólo después de veinte años de súplicas y de mortificaciones, Santa Ana fue escuchada. No te desanimes si Dios no te concede de inmediato lo que le pides: persevera en la oración; obtendrás lo que pidas, siempre que pidas cosas buenas y que lo pidas con humildad y confianza. Aplazas el escuchar, oh Dios mío, a fin de enseñarnos a pedir; finges no oír, a fin de que perseveremos (San Anselmo).

II. Un ángel vino a anunciar a Santa Ana que su oración había sido acogida, y ella creyó sin titubear. Nuestro Señor mismo ha dicho que todo lo que pidieres en su nombre, te será concedido; ¡y todavía lo dudas! Dios puede y quiere concederte las gracia que le pides; no carece de poder ni de voluntad para esto, puesto que es omnipotente y más vivamente quiere hacernos don de sus mercedes que lo que nosotros mismos queremos tenerlas. Ruega, pues, pero hazlo con fe viva e inquebrantable; pide por los méritos de Jesucristo. ¿No es verdad, acaso, que te diriges a Dios sólo después de haber agotado todos los medios mundanos?

III. Santa Ana, agradecida por el favor que el cielo le había acordado, ofreció a Dios en el Templo, a la hija que le había dado. ¿Has agradecido tú las gracias que de Él has recibido? ¿Tal vez las has olvidado, acaso has abusado de ellas para ofender a Dios tu bienhechor? No es digno de recibir nuevos beneficios quien no agradece los que ha recibido (San Bernardo).

La mortificación.
Orad por la perseverancia de los buenos.  

ORACIÓN
Oh Dios, que os dignasteis conceder a Santa Ana la gracia de dar al mundo a la Madre de Vuestro Unigénito Hijo, haced, por vuestra misericordia, que nos ayude junto a Vos la intercesión de aquélla cuya fiesta celebramos. Por J. C. N. S. 

Texto tomado de: Tradición Católica.com

miércoles, 25 de julio de 2012

SANTIAGO APÓSTOL, PATRÓN DE ESPAÑA - 25 DE JULIO


SANTIAGO EL MAYOR,
Apóstol y Mártir
† hacia el año 44 en Jerusalén

Patrono de quienes sufren artritis y reumatismo; peregrinos;
farmacéuticos; herreros; jinetes; caballeros; peleteros; obreros;
soldados; veterinarios; Compostela; España; Santiago de Chile.  
Protector contra el reumatismo y el artritis.

Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo y hermano de San Juan, predicó el Evangelio en Jerusalén inmediatamente después de la ascensión de Jesucristo. Llevó después la antorcha de la fe a España; mas, no correspondiendo el éxito a sus esperanzas, volvió a Jerusalén donde, entre otras personas, convirtió al mago Hermógenes. Irritados los judíos, excitaron contra él a Herodes Agripa, y éste para complacerlos, hizo decapitar al Santo Apóstol. Su cuerpo, enterrado en Jerusalén, fue después transportado a España; descansa en la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, y todos los años atrae a un número prodigioso de peregrinos. 

MEDITACIÓN
SOBRE LA VIDA DE
SANTIAGO APÓSTOL

I. Santiago dejó su barca, sus redes, su padre y todo lo que poseía, al primer llamado del Salvador. Jesús te llama a ti desde hace muchos años a una vida más santa, y todavía estás en medio de los estorbos del mundo. Tus inclinaciones, tus riquezas, tus empresas, son otras tantas redes que te impiden ir a Dios. Rompe tus ataduras; esas ocupaciones que te divierten y cautivan son indignas de un corazón hecho para amar a Dios.

II. Este santo Apóstol no vio siempre el éxito responder a sus esperanzas; pero sus decepciones no lo abatían, porque regulaba su conducta según la de Dios. Haz todo lo que esté en tu poder para cumplir dignamente la tarea que Dios te ha confiado. Si el éxito corona tus trabajos, bendice al Señor por ello y a Él refiere toda la gloria que provenga. Si no obtienes lo que esperas, no te quejes, es cosa de Dios proporcionar el éxito que a Él le plazca. Acaso te perdería la vanidad si llevases a buen fin todas tus empresas.

III. Santiago volvió a Jerusalén, su patria; y sus conciudadanos, como recompensa a sus trabajos, le dieron muerte. Prepárate a recibir el mal por el bien que haces a tu prójimo. Los sufrimientos y las aflicciones nunca faltarán a los que buscan a Dios; es una señal infalible de que Dios quiere recompensarlos en el otro mundo. No puede faltar la gloria a los justos que soportan el sufrimiento y las tribulaciones; espérales la corona eterna.

El celo por las almas.
Orad por los peregrinos.

ORACIÓN

Señor, santificad y proteged a vuestro pueblo, a fin de que ayudado por la asistencia de vuestro Apóstol Santiago, os sea agradable por su conducta y os sirva en perfecta tranquilidad de espíritu. Por J. C. N. S.


Fuente: Santoral del P. Juan Esteban Grosez, S.J.
Tradición Católica.com

domingo, 22 de julio de 2012

MILAGROS Y PRODIGIOS DEL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN - 10


EL ESCAPULARIO DEL CARMEN Y UN INDIO BRUJO

El siguiente hecho, en el que se manifiesta el poder del Santo Escapulario del Carmen contra los espíritus malignos, tuvo lugar en Dabeida, en la Prefectura apostólica de Urabá, allá por el año de 1920.

El indio Justiniano Domicó enfermó de gravedad en su bohío del Jague. Se le bajó a la casa de la Misión de Dabeida, para ser atendido por las Hermanas Misioneras, pues se trataba de un indio buen cristiano y asiduo a la Misión.

Cierto día presentóse un indio de Pavarandocito -diez leguas de camino- a visitarle. Llamábase Antonio, médico brujo, al que los indios le dan el nombre de “Jaibaná”. Antonio se comprometió a curar al enfermo a condición de que los remedios había de aplicárselos a ocultas del P. Misionero y de las Hermanas, para lo cual prefería llevárselo a su propio bohío, puesto que las pócimas habían de ser preparadas por indias. Pero, al ver que no se le permitía sacar al enfermo de la casa de la Misión, convino en curarle allí mismo.

Provisto de los remedios, dio comienzo a la curación en el silencio y oscuridad de la noche, tiempo que prefieren estos brujos para sus curaciones. Tendió al enfermo en el suelo y empezó a sobar su cuerpo con unos idolitos, mientras canturreaba sus invocaciones a sus jaíes. De vez en cuando mojaba los ídolos en el brebaje, de antemano preparado por las indias, y le daba a beber al enfermo una pequeña cantidad. Al poco rato, dirigiéndose hacia el próximo monte, dio el “Jaibaná” Antonio un fuerte y prolongado silbido, que era la llamada al “Jaí” o espíritu. A continuación, la actitud de Antonio se transformó; parecía poseído del demonio. Empezó a frotar de nuevo los idolitos sobre el enfermo, desde los antebrazos al pecho; mas al llegar el ídolo a tocar el Escapulario del Carmen, que el enfermo tenía impuesto, quedaba inmóvil, a pesar de los esfuerzos del curandero, que repetía una y otra vez la misma operación. Mojaba el ídolo en la pócima preparada y volvía a las sobas y fricciones; pero, al contacto del ídolo con los cordones del Escapulario, se paralizaba su movimiento. Mientras tanto, el brujo Antonio decía: “Mi “Jaí” no quiere entrar donde corazón.”

Entre convulsiones y con ademán enfurecido, empezó Antonio las fricciones desde el abdomen hacia el pecho, y al contacto del idolillo con el Escapulario, el mismo fenómeno de paralización. De repente, quedó el “Jaibaná” reconcentrado durante unos cinco minutos, luego se restregó el ídolo en su propio cuerpo y dijo, tomando el Escapulario del enfermo: “Esto tiene que votar (quitar); mi “Jaí” dice este trapo impide curar.”La Hermana que se hallaba presente le contestó: “Si ese trapo impide, también la camisa.” A lo que repuso el “Jaibaná” Antonio: “Mi “Jaí” dice este trapo (Escapulario) impide pasar, porque es como Cristo.” Naturalmente, el enfermo no quiso desprenderse de su Escapulario. Las Hermanas, al ver tan palpablemente la virtud prodigiosa del Santo Escapulario, no cesaban de alabar y bendecir a la Santísima Virgen y prorrumpieron en este grito de júbilo: “¡Viva el Escapulario de la Virgen del Carmen!”

Entretanto el “Jaibaná” Antonio brincaba cual un epiléptico, como movido por oculto resorte, amenazando a los presentes con el puño y diciendo: “Si no deja curar, yo revienta esta casa; yo prueba, mucho puede mi “Jaí.” Una Hermana asperjó disimuladamente con agua bendita al “Jaibaná” y quedó apaciguado.

El enfermo Justiniano Domicó se curó con remedios que la Misión le proporcionó, y hoy sigue siendo buen cristiano y asiduo a la Misión.

Al poco tiempo de este caso me llamaron a administrar el Viático a una india octogenaria –Romualda domicó-, en una parcialidad de la misma población de Debeida, denominada el Pital. Después de la Santa Unción, le impuse el Escapulario del Carmen. A los pocos días volví a visitarla y la encontré sin el Santo Escapulario. Es que uno de los médicos brujos había empezado el tratamiento de sus curaciones supersticiosas, y para ello le había quitado el Escapulario. Y eso que estos “jaibanes” no conocen la historia ni el origen del Escapulario, pero la conoce el espíritu maligno que les inspira sus sortilegios. Ningún “jaibaná” pone en práctica sus brujerías con los enfermos que tienen el Escapulario bendito del Carmen.

Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del Carmen
por el P. Fr. Juan Fernández Martín, O. C

ENEMIGOS DE LA IGLESIA: EL YUNQUE


En los últimos años y muy especialmente durante los últimos meses, multitud de medios en España están hablando de la existencia de una secreta organización “paracatólica” de origen mejicano (desgraciado paraíso de las sectas y de las mafias) denominada "El Yunque".

Evidentemente y dado que al tratarse de una organización SECRETA, todos sus miembros van a negar sistemáticamente su pertenencia a la misma y llegarán, de ser necesario, a difamar y/o a denunciar a quien ose señalarles, con tal de resguardar los intereses y el anonimato de la organización.

¿Otro peligro?: Que en la medida que la secta se infiltre en organismos de la Iglesia, pueda supeditar la dinámica de los mismos a los secretos intereses del YUNQUE. Por ejemplo y para dar un mejor servicio a las organizaciones de la secta: No compartiendo con las asociaciones católicas, información relevante para la Iglesia.

Pero como nadie reconoce públicamente pertenecer al YUNQUE, lo que procede es concienciar a sus integrantes de la NECESIDAD de apartarse radical y prontamente de la obediencia a dicha organización. Esta es, en interés de la luz de la Iglesia, nuestra intención.

Por su actualidad e indudable interés, reproducimos el siguiente artículo publicado en Cruz de San Andrés, hace casi un año:

Si alguien intenta captarte para una organización secreta, debes denunciarle y apartarte de él inmediatamente

Este artículo está especialmente pensado para nuestros jóvenes que, precisamente por su idealismo y juventud, suelen ser víctimas preferentes de las sectas más encubiertas y desde luego, no es ninguna broma. Aunque muchas personas consideren que las sociedades secretas son cosa de fantasía o muy alejada de sus vidas, lo cierto es que hoy en día, este tipo de sociedades están más extendidas que nunca. Incluso en el entorno de la Iglesia.

Lo que todos los jóvenes debéis de saber sobre las sectas y las asociaciones secretas.

Hechos:

La Iglesia católica condena enérgicamente todas las organizaciones secretas, por el mismo hecho de ser secretas: "Aquellas sociedades en las cuales se exige un secreto que a nadie debe ser manifestado y una absoluta obediencia a jefes ocultos mediando exigencia de juramento, SON SECTAS PROHIBIDAS Y DEBEN SER EVITADAS BAJO PECADO MORTAL" Aertnys, C.SS.R. - Damen C.SS.C. Theologia Moralis T. II n° 1057 Ed. Marietti.

Y el Magisterio de la Iglesia precisa que por sociedades secretas habrán de entenderse aquellas que “exigen de sus miembros un secreto total, que a nadie debe manifestarse, y les piden una obediencia omnímoda a jefes ocultos, corroborada mediante juramento” (Dz. 1861).

Todas las sociedades secretas están prohibidas y bajo pecado mortal, sin excepción alguna y para todo católico.

Son sociedades secretas aquellas que mantienen estatutos, procedimientos o ritos, que solo son conocidos por sus miembros. Son también sectas secretas aquellas que solicitan a sus miembros que oculten su pertenencia a las mismas, sea este compromiso formal (sociedades secretas) o no (sociedades que se autodenominan “discretas”).

1. Todas aquellas organizaciones DONDE SE HACE JURAMENTO DE GUARDAR SECRETO ABSOLUTO.
2. Las asociaciones en DONDE SE GUARDA OBEDIENCIA A JEFES OCULTOS.
3. Las que son peligrosas y dudosas POR LAS DOCTRINAS QUE ENSEÑAN o POR LA CONDUCTA QUE TIENEN SUS DIRIGENTES.
4. La MASONERÍA y las sectas de la misma especie, o aquellas que para ”bien” o para mal, se inspiran en la masonería.

Ante la posibilidad de que a una asociación a la que se nos invite a entrar, se le pudiera aplicar simplemente uno de los puntos anteriores, todo joven católico ha de saber lo que debe hacer: Salir de esa secta o asociación y, para que resplandezca la luz de la Verdad, denunciar su existencia a su director espiritual y a sus padres.

La existencia de estas sectas entre nosotros y sus consecuencias:

El ocultismo en el que se mueven estas sectas, tiene cuanto menos dos terribles consecuencias negativas que, desgraciadamente, ya se están dejando sentir con fuerza en España, siendo este el motivo por el que publicamos la presente nota.

El primero, afecta directamente a las personas que se integran en estas sociedades ocultas y se concreta en la imposibilidad de conocer a la última fuente que las dirige y a la cual obedecen.

Efectivamente. En las sociedades secretas (especialmente en las masónicas o en las inspiradas por estos) es habitual que existan escalafones de poder, con lo que se impide a las personas que se encuentran en los círculos inferiores, el que puedan entrar en contacto o conocimiento de las personas que realmente dirigen dichas sociedades. Siendo así, ninguna persona de las que se encuadran dentro de estas asociaciones puede estar segura de que en última instancia, los fines que está persiguiendo su asociación y las ocultas personas que la dirigen, sean lícitos y no estén respondiendo a los intereses particulares de sus jefes superiores o incluso (y lo cual sería mucho peor), directa y taimadamente dirigidos a la destrucción de la Santa Madre Iglesia y de las entidades que de ella derivan.

Por ejemplo: Desviando capitales que bienintencionados católicos entregan para buenas causas a algunas entidades concretas, que soterradamente pertenecen a organizaciones secretas y que son utilizados por estas para lucrar a unos pocos o lo que es aun peor, con el secreto fin de evitar que dichos fondos caigan realmente en manos de la Iglesia.

La segunda consecuencia negativa se desprende de su misma existencia y es consecuencia de su forma “discreta” de actuar:

Hablamos de la psicosis que estas asociaciones crean a su alrededor. Un mal que afecta a toda sociedad que las acoge, porque una vez se conoce la existencia de sociedades secretas en una comunidad abierta y luminosa como es la Iglesia, se crea una muy dañina psicosis en todo el cuerpo social que la compone, por la misma naturaleza de las sociedades secretas y por la dificultad de constatar la pertenencia a las mismas de una persona o de una entidad, por este hecho denunciadas.

Así se producen denuncias, de las cuales el oyente (o lector) no puede constatar con seguridad su veracidad, pues son siempre desmentidas por los acusados, que invariablemente se quejarán de estar siendo difamados, dejando al oyente ante la duda de si son ciertas las acusaciones o si por el contrario, se está atacando injustamente a los denunciados.

De estas situaciones se deducen tres males intrínsecos:

Por un lado, la posible difamación de personas inocentes.
Por otro la inacción, que a su vez se divide en dos: la que en el sujeto pasivo es fruto de la duda razonable que produce el secretismo (cuando este es descubierto y por otro, la que en el sujeto activo nace como un cáncer invasivo, flatulencia de su propia naturaleza e incluso de un interés personal, muchas veces oculto incluso para el propio implicado.

De entrada, cuando las personas integradas en estas asociaciones “discretas” se posicionan en ámbitos de poder (sea este del ámbito que sea, pero especialmente en el político), tienden a la inacción o cuanto menos, a una “acción limitada”. Ello es así por lo siguiente:

Si gracias a su secretismo (es decir, a haber ocultado su propia naturaleza a amigos y a enemigos) ha alcanzado cierta posición preeminente, tenderá a pensar que para alcanzar nuevos y más influyentes cargos convendrá seguir disimulando su verdadera naturaleza en lo secreto, EVITANDO QUE LA “RADICALIDAD” DE SUS ACCIONES LE DESCUBRAN, con el erróneo, pero bienintencionado objetivo, de obtener “mejores y más efectivos resultados” en el futuro… de lo que resulta una forzada inacción, siquiera parcial en lo posible, por muy valiente y católica que dicha persona sea, pues insisto: Tenderá a pensar que, al seguir ocultando al resto de la sociedad sus verdaderas “y muy sanas” intenciones, podrá en el futuro alcanzar mejores y más “maravillosos” logros.

Desgraciadamente, el anterior razonamiento tiende a extenderse hasta lo infinito en las dos direcciones más perversas posibles: Por un lado, procurando la propia inacción presente, con la “sana intención” de no descubrirse y así, estar en posición de conseguir mayores logros y por el otro en el futuro, pues siempre existirá la “esperanza” de “engañar” aun más al enemigo y de, gracias a ello, alcanzar mejores y más altos puestos de poder, pero ¿Puede romperse en algún momento esta “pendiente que entiende la inacción parcial como un mal menor? Pues no, pues aun alcanzando la presidencia de la nación, tenderá a limitar sus buenas acciones, con la “sana” intención de mantenerse en el poder. Desgraciadamente y como mal añadido, estas actitudes pueden también reforzarse bajo mil piadosas excusas, por el propio interés personal.

Por otro lado, el sufrimiento causado a un joven (o a cualquier persona) injustamente acusado de pertenecer a una de estas sectas es terrible y puede, por salvaguarda de su honor o para evitar lo que en su inconsciencia puede considerar como “males aun mayores” para la Iglesia o su comunidad, empujarle a tomar decisiones erradas y contrarias a sus intereses espirituales, como puede ser el alejamiento de su comunidad o el ocultamiento de la situación, a su propia familia.

Finalmente, acusar a una organización o a una persona de pertenecer a una de estas sectas sin tener plena seguridad, destruirá la reputación de la misma y la confianza en ella depositada.

Además, la misma insinuación de que una persona o una entidad pueden estar dentro de la órbita de alguna entidad secreta, lleva a la inacción del sujeto pasivo, que se ve paralizado ante la duda, sin saber si debe de hacer caso al denunciante o no, pues:

¿No puede ser el denunciante un difamador o simplemente estar equivocado? ¿No puede tener el mismo denunciante un interés oculto en dañar a esa persona o a esa sociedad por él denunciadas?

En consecuencia, es evidente que la duda razonable que se desprende de la imposibilidad de conocer la realidad de la pertenencia o no de una entidad o de una persona denunciadas a una secta secreta (Preferible es pemitir que se escapen 100 culpables, antes de entrar a condenar a un solo inocente), induce, por miedo al error, a la INACCIÓN, impidiendo la confianza en las mismas y propiciando, por esa misma inacción de los buenos, la preeminencia del MAL.

Pues bien, esta es la situación con la que la que nos encontramos en España y con la que hemos de bregar. Nosotros, desde Cruz de San Andrés, no podemos de ninguna manera acusar a nadie, pues aunque existan indicios muy cercanos, no tenemos constatación directa y segura ninguna, de que ninguna asociación o persona sea, con seguridad, perteneciente a asociación secreta alguna.

De verdad que nos encantaría tener una barita mágica que nos descubriese con seguridad (con seguridad, pues jamás acusaremos a nadie de nada, sin tener certeza absoluta), quienes forman parte y qué entidades pertenecen a alguna de estas sectas, pero como no formamos parte ni hemos formado parte de ninguna de ellas, no podemos hacerlo… pero lo que sí podemos exponeros, es la forma de desarmar a las mismas y de como evitar el mal que de ellas emana:

Como afrontar a las asociaciones secretas y la maldad que de ellas se desprende

Intentaremos ser muy claros y muy concisos:

A) La mejor manera de luchar contra estas sectas es, manteniéndonos siempre y estrictamente dentro de las enseñanzas de la Santa Madre Iglesia y por tanto, tener muy claro que NO EXISTE NINGUNA SOCIEDAD SECRETA O “DISCRETA”, QUE NO ESTÉ CONDENADA POR LA IGLESIA CATÓLICA.

B) No difamar ni difundir jamás públicamente acusaciones infundadas y sin conocimiento directo, sobre qué personas o entidades concretas pueden pertenecer a asociaciones secretas. Así evitaremos dañar a inocentes.

C) Por la misma razón del punto anterior: No hacer caso de las maledicencias. Si alguien acusa a otras entidades o personas de pertenecer a alguna asociación secreta, no puede ni debe aceptarse dicha acusación en secreto y la misma, debe de estar fundada en hechos probados y demostrables o bien, en testimonios de personas concretas, que merezcan toda nuestra confianza.

D) Tener claro que la Iglesia (y cada uno de nosotros somos parte de la Iglesia) es LUZ. Y que la luz está reñida con lo OCULTO. Quienes formamos parte del Cuerpo Místico de Cristo estamos llamados a ser “LUZ DEL MUNDO” y nada puede ser más importante que eso. No nos es lícito ocultar la VERDAD (y nosotros, como discípulos de Cristo somos parte de esa verdad), por mucho que ello nos reporte grandes beneficios y por mucho que deseemos dar a la Iglesia dichos beneficios, pues: ¿Acaso te es lícito ocultar o negar tu fe, por salvar tu vida? y ¿No es falta de fe el considerar que tú, utilizando las sombras, vas a conseguir algo que consideras que el Espíritu Santo no puede conseguir a plena LUZ?

E) Trabajar abiertamente en todo momento y circunstancia, aun a riesgo de nuestras vidas, como apóstoles de la LUZ; con decisión y amor a la Iglesia de Cristo y a nuestros hermanos, allí donde consideremos que hacemos mayor y más seguro bien.

¿Y si contactasen con nosotros directamente, incitándonos a entrar en una de estas entidades secretas?

En ese caso debemos denunciar cuanto antes el hecho a nuestros directores espirituales y personas de mayor confianza (padres, sacerdotes, líderes católicos…), dando a conocer a las personas que os han incitado a ello y todos los detalles que recordéis, sin ocultar jamás, nada, aunque sea algo que aparentemente os pueda perjudicar.

Si ya pertenecéis o habéis sido contactados por alguna de estas entidades secretas, debéis salir de las mismas lo antes posible, buscar asesoramiento externo y poner el hecho en conocimiento de tus padres y de las autoridades eclesiásticas.

Esta es la única forma en que quienes formamos parte de la Iglesia, podemos y debemos de proceder para terminar con el daño que suponen las asociaciones secretas. Esto y tener muy claro que no existen las asociaciones secretas (o “discretas”) buenas, pues no puede ser bueno aunque lo pretenda, el que no da la cara, pues cuanto menos:

Crea desconfianza e inacción a su alrededor, denota falta de valor al ocultarse ante el enemigo, necesariamente ignora a quien obedece en última instancia, desobedece a la Iglesia y demuestra falta de fe en el Espíritu Santo.

Lo anterior, y para no empañar la honra de las personas, jamás correr bulos o difamar sin tener la certeza absoluta, por pruebas irrefutables o por vivencias en primera persona, de que alguna persona o alguna asociación pertenecen a alguna asociación secreta.
Este tipo de acusaciones son especialmente graves, porque tan difícil resulta probar la inocencia, como difícil resulta probar la pertenencia a dichas organizaciones secretas.

Efrén de Pablos García
Presidente de la Asociación Cruz de San Andrés  

Visto en: Genocidio Cristiano

miércoles, 18 de julio de 2012

LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA EN EJEMPLOS - 8


FAVOR DE MARÍA A TEÓFILO  

Es famosa la historia de Teófilo escrita por Eutiquiano, patriarca de Constantinopla, testigo ocular de los hechos, y que es referida luego por san Pedro Damiano, san Bernardo, san Buenaventura, san Antonino y otros que nombra el P. Crasset.

Teófilo era arcediano de la Iglesia de Adana, en Cilicia. Tan estimado por los fieles que lo querían por su obispo; pero él, por humildad, lo rehusó. Pero habiéndole acusado calumniosamente unos malvados y habiendo sido depuesto de su cargo, concibió tal dolor que, cegado por la pasión, fue en busca de un mago judío a fin de que le evocara a Satanás para que le ayudase en su desgracia. El demonio le exigió que, si quería su ayuda, renegase de Jesús y su Madre María y lo declarase en documento firmado por su mano. Teófilo firmó el abominable documento.

Al día siguiente, el obispo, habiendo reconocido el mal hecho, le pidió perdón y lo rehabilitó en su cargo. Desde ese momento Teófilo, lacerado de remordimientos de conciencia por su enorme pecado, no hacía otra cosa más que llorar. ¿Y qué hizo? Fue a la iglesia y postrado a los pies de la imagen de María, llorando, le dijo: “Oh Madre de Dios, no me quiero desesperar teniéndote a ti que eres tan piadosa y me puedes ayudar...” Y así estuvo durante cuatro días ante la santísima Virgen, llorando y rezando.

Y he aquí que al fin, por la noche, se le apareció la madre de misericordia y le dijo: “Teófilo, ¿qué has hecho? Has renunciado a mi amistad y a la de mi Hijo. ¿Y por qué? ¿Por entregarte a mi enemigo y al tuyo?” “Señora –respondió Teófilo–, perdóname y consígueme el perdón de tu Hijo”. Entonces María, viendo su confianza, le dijo: “Tranquilízate, que quiero rogar a mi Hijo por ti”. Animado por esto, Teófilo redobló sus lágrimas, sus plegarias y sus penitencias, no apartándose del lado de la imagen. Y he aquí que de nuevo se le apareció María, y con rostro risueño le dijo: “Teófilo, alégrate, he presentado tus lágrimas y oraciones a Dios y él te ha recibido y perdonado. De hoy en adelante le serás agradecido y fiel”. “Señora –le dijo Teófilo–, esto no basta para consolarme plenamente. El enemigo tiene en su poder aquella impía escritura en que firmé mi renuncia a ti y a tu Hijo; tú puedes hacer que me la restituya... Después de tres días, al despertar Teófilo, encontró sobre su pecho la malhadada escritura.

Al día siguiente, mientras el obispo oficiaba en la Iglesia, en presencia de todo el pueblo, fue Teófilo a postrarse a sus pies y le refirió todo lo sucedido llorando a mares, y le entregó la maldita escritura, que el obispo hizo quemar inmediatamente delante de todos los fieles, que no hacían más que llorar de alegría exaltando la bondad de Dios y la misericordia de María para con aquel gran pecador. Teófilo se volvió a la iglesia de la Virgen, donde después de tres días murió lleno de contento, dando gracias a Jesús y a su santa Madre.  

(San Alfonso Mª de Ligorio, en Las Glorias de María)

18 DE JULIO DE 1936


La lucha por la existencia que va a emprender España será legítima y Santa. A su lado está la fuerza incorruptible del pensamiento civilizador y cristiano, para confortarle en la vacilación si la hubiera. “El régimen tiránico – dice Santo Tomás- no es régimen justo, y, por tanto, la eliminación de tal régimen no tiene carácter de sedición, antes al contrario el verdadero sedicioso es el tirano.” Y Suárez, nuestro gran Doctor eximio, hablando aún del poder legítimo en su origen, pero tiránico en su ejercicio, afirma: “Toda la nación podría alzarse en armas contra tal tirano, sin ser propiamente sediciosa.”

Esta misma doctrina de los Padres de la Iglesia ha sido enseñada también por los Sumos Pontífices en tiempos modernos, “Cuando tiranice o amenace un gobierno que tenga a la nación injustamente oprimida, es justo procurar al Estado otra organización, con la cual se pueda obrar libremente”, dijo Leon XIII en su Encíclica Libertas. Y Pio XI, en su Encíclica Firmissimam, sobre Mejico:”Vosotros, Venerables Hermanos, habéis recordado a Vuestros hijos más de una vez que la Iglesia fomenta la paz y el orden, aun a costa de graves sacrificos, y que condena toda insurrección violenta que sea injusta contra los poderes constituidos. Por otra parte, Vosotros también habéis afirmado que, cuando llegase el caso de que esos poderes constituidos se levantasen contra la justicia y la verdad hasta destruir aun los fundamentos mismos de la autoridad, no se ve como se podría condenar entonces el que los ciudadanos se unieran para defender la nación y defenderse a sí mismos con medios lícitos y adecuados contra los que se valen del poder público para arrastrarla a la ruina.”

“Si fuese verdad -dice, en fin, el inmortal Balmes- que se debe obediencia a todo Gobierno establecido aunque sea ilegítimo, quedarían legitimadas todas las usurpaciones, condenadas las resistencias más heróicas de los pueblos”

También en el orden moral alcanzan las obligaciones que la ley constitutiva del Ejército prescribe en el artículo segundo, cuando dice que le incumbe la defensa de la Patria contra los enemigos del exterior y del interior. España sufre una invasión de bárbaros, y las escasas fuerzas militares no contaminadas se disponen a realizar la gran tarea de rechazarlas.

martes, 17 de julio de 2012

UN GRUPO DE LEGIONARIOS EXIGE AL COMANDANTE GENERAL DE MELILLA QUE DEFIENDA EL HONOR DE LA LEGIÓN FRENTE A UNA EXPOSICIÓN BLASFEMA


Legionarios de Melilla han dicho “Basta”. Denuncian que se lleve a cabo la exposición organizada por el Gobierno autónomo de Melilla (PP) y donde el artista almeriense Andrés García Ibáñez denigra al Cristo de la Buena Muerte, el Cristo de los tecios españoles. 

La responsable de la exposición es la consejera de Cultura de la Ciudad Autónoma, Simi Chocrón, de obediencia judía, quien recientemente se vió envuelta en otro escándalo relacionado con la edición de unos libros sobre el Judaísmo en Melilla.

El diario Norteafrica.com informa que alrededor de 14 militares pertenecientes a La Legión se reunieron hace unos días con un representante de este medio para “expresar el sentir de todos los legionarios” frente a la exposición del pintor almeriense. En uno de sus lienzos aparece el Cristo de la Buena Muerte escoltado grotescamente por un sacerdote castrense, dos legionarios barrigudos y la cabra mascota del Tercio Gran Capitán. “No podemos permitir que nuestro Cristo de la Buena Muerte, ni tampoco la Legión Española, sirvan para esta clase de insultos. El Cristo de la Buena Muerte ha sido venerado por miles de legionarios que dejaron su vida por España. Es el símbolo más sagrado de la Legión y de sus caballeros”, señalaron los reunidos.

Según el mismo diario melillense, los legionarios conminaron a las autoridades a que tomen cartas en el asunto “por las buenas o por las malas”. “No estamos amenazando a nadie, pero nos están insultando y riéndose de todos nosotros, los legionarios vivos y los que murieron, y esto ha sobrepasado todas las barreras. El comandante general, Álvaro de la Peña Cuesta, debe intervenir de inmediato e impedir que el pintor Andrés García Ibáñez exponga en Melilla”, señalaron al periodista.

Norteafrica.com agrega que los legionarios instaron al jefe militar de la ciudad a que, en caso de que la exposición se celebre finalmente, presente una queja oficial tanto al presidente de Melilla, Juan José Imbroda, como al Ministerio de Defensa.

Por último, los legionarios indicaron que, si el comandante general rehúsa las obligaciones que el honor le exige, “estaría haciendo un flaco favor a la Legión, a los legionarios y al arma de Infanteria”, del que forma parte el alto mando castrense.

lunes, 16 de julio de 2012

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - 16 DE JULIO


Es una piadosa creencia que aquellos que llevan el escapulario de la Virgen del Carmen serán preservados del infierno, y que si rezan las oraciones prescritas serán liberados del purgatorio el sábado siguiente al día de su muerte. Este escapulario representa en pequeño el escapulario que la Santísima Virgen en persona dio a San Simón Stock, religioso carmelita inglés. La fiesta de este día ha sido establecida para recordar este gran beneficio acordado por la Madre de Dios, y excitar a los fieles a aprovecharlo. 

MEDITACIÓN
SOBRE EL ESCAPULARIO  

I. Un buen servidor tiene a honra vestir la librea de su señor: debemos tener como un honor el llevar la librea de la Reina del Cielo. ¿Qué gloria, después de aquella de servir a Dios, puede compararse a la de ser servidores e hijos de María? ¡Y cuán generosa es esta buena Madre para con los cristianos que la honran! Aun por los menores homenajes, Ella concede los favores más grandes (San Andrés de Creta).  

II. Pero, para gozar de las gracias anexas al escapulario, hay que llevarlo piadosamente. Y la primera condición para ello, es estar en gracia de Dios. ¿Cómo gozar de los favores de María, si se es enemigo de Jesús? ¿No sucederá que, a veces, nos prevalemos del escapulario para pecar más libremente, so pretexto de que los que lo llevan no podrían condenarse? ¡Qué indignidad prevalerse de la protección de la Madre para ofender al Hijo! ¡Ah! si estamos en pecado mortal, gimamos al menos por nuestro estado, aspiremos a salir de él, imploremos la ayuda de Aquélla a quien la Iglesia llama refugio de los pecadores. Ella rogará por nosotros y nos devolverá a la amistad con Dios: porque su poder y clemencia sobrepujan incomparablemente la multitud de nuestros pecados (San Jorge de Nicomedia).

III. Es preciso también, si se quiere participar de todas las ventajas del escapulario, recitar las oraciones y cumplir las buenas obras que se te han asignado cuando fuiste recibido en la Cofradía. ¡Nos imponemos mil sacrificios cuando se trata de preservarnos contra la miseria; y, para escapar de las llamas del purgatorio, retrocedemos ante algunas oraciones que debemos rezar, ante algunas mortificaciones que debemos hacer! ¡Cuánto arrepentimiento deben experimentar, tardío e inútil, en el purgatorio, las almas que no han sido suficientemente fieles a estas prácticas! Prevengamos esos arrepentimientos tardíos e inútiles, y sintámonos dichosos de poder abreviar a tan poco costo, un suplicio tan horrible.

La devoción al escapulario.
Orad por la Cofradía de la Virgen del Carmen.  

ORACIÓN
Señor, que habéis honrado a la Orden del Carmelo con el glorioso título de la Bienaventurada Virgen María, vuestra Madre, dignaos concedernos, hoy que celebramos solemnemente su memoria, la gracia de llegar, por su protección, a la beatitud eterna. Por J. C. N. S.

sábado, 14 de julio de 2012

MILAGROS Y PRODIGIOS DEL SANTO ESCAPULARIO DEL CARMEN - 9


LA VIRGEN IMPIDE SUICIDARSE

Una Hermanita de los pobres, que murió en Francia siendo Superiora, contaba lo que le había sucedido a ella misma:

Muerto mi padre, nos fuimos a vivir a París, mi madre, que ya era anciana, y yo. En mi casa había dinero para abrir un modesto taller, y como yo sabía, gracias a Dios, ganarme la vida con mi trabajo, logré ir haciendo un pequeño capital. Pero después mi pobre madre cayó enferma de muerte, aunque la enfermedad había de ser muy larga. Cerré mi taller y mi tienda y, dejándolo todo, solamente me desvelaba por aliviar los padecimientos de mi madre (a quien yo amaba de todo corazón) y de ir alargando su vida minada por un cáncer, que no tenía cura. Al cabo de dos años murió mi querida enferma y yo quedé sola en el mundo; y no solamente quedé huérfana, sino también arruinada, porque todos mis ahorros y ganancias se habían consumido en la enfermedad.

Aquella muerte, aquella soledad, aquella ruina, fueron mi perdición. Perdí en efecto la esperanza en Dios nuestro Señor, me desesperé, y, finalmente, para suicidarme, hice lo que vais a oír:

Entré una noche del mes de julio en mí aposento; cogí un gran brasero; lo llené de carbones y lo encendí, y habiendo cerrado la puerta y la ventana, me acosté para morir dulcemente por asfixia.

Serían como las cinco de la mañana, cuando casualmente, es decir, providencialmente, vino a visitarme una antigua amiga mía que acababa de llegar a parís a aquellas horas. Llamó a mi cuarto; y como nadie contestase, preguntó por mí a los vecinos; y sospechando todos alguna desgracia, descerrajaron la puerta de mi cuarto y quedaron espantados al verme muerta.

Casualmente también , es decir, providencialmente, entraba entonces en la casa el famoso Doctor Recamier a visitar a un enfermo; y habiéndole rogado al doctor los vecinos que pasase a verme, el doctor me examinó muy despacio, y declaró a todos los circunstantes que yo estaba muerta y bien muerta.

Pero casualmente también, es decir, providencialmente, vio el Doctor que yo llevaba el ESCAPULARIO DEL CARMEN, y entonces exclamó:

-No señores, no; no debe estar muerta esta mujer; lleva puesto el SANTO ESCAPULARIO; y ningún suicida logra morir, aunque en ello se empeñe, cuando lleva consigo este talismán.

Tomó, pues, en sus manos el Doctor mí Escapulario, volvió a ponérmelo bien, tornó a mirar, a remirar, a palpar mi cuerpo yerto y a examinarme más despacio. ¡Inútil empeño! No lograba encontrar en mí ninguna señal de vida. Más no por eso se daba por vencido el cristianísimo Doctor, en cuyo rostro, muy a las claras, se leían el dolor, la pena, el asombro y la profunda meditación que le embargaban.

-Traed, dijo de repente, traedme dos mazos de madera, y vamos a golpear todo el cuerpo, particularmente por la región del estómago. No puede ser que haya muerto en medio de la desesperación quien lleva puesto el ESCAPULARIO DEL CARMEN.

Comenzaron a menudear suaves golpes de mazo sobre mi cuerpo frío; y el sabio y piadosísimo Doctor examinaba atentamente a cada minuto mis yertos despojos, sin descubrir ni atisbar ninguna señal cierta vida. Y así se pasó una hora mortal: ellos dándome golpes con los mazos, y él observando con mucha atención y diligencia mi cadáver.

Pero de repente se ilumina la cara del Doctor Recamier, el cual, con lágrimas en los ojos, comenzó a gritar:

-Ya, ya vuelve a la vida este cuerpo. Bien lo decía yo: Nuestro Señora del Carmen no podía dejar morir así a quien llevaba puesto su SANTO ESCAPULARIO.

Confusos, atónitos y espantados quedaron los circunstantes, que después de aquella larga brega, casi fúnebre, habían perdido ya toda esperanza. Pero todos se desvivían después (Dios se lo pague) por cuidar amorosamente de esta infeliz pecadora.

Finalmente logré la más cabal salud; lloré mi pecado, pedí perdón a Dios y a los hombres y entré en religión. Yo deberé, pues, mi salvación eterna al bendito ESCAPULARIO de la Santísima Virgen del Carmen.

(Tomado de la vida del Dr. Recamier. J. Marín, o.c. pág. 45)
P. José Luis de Urrutia, S.J. 

martes, 10 de julio de 2012

EL SECRETO DE FÁTIMA ADVIRTIÓ CONTRA EL CONCILIO VATICANO II Y LA NUEVA MISA


Una entrevista exclusiva con el Padre Paul Kramer
para la Cruzada de Fátima 

Pregunta: ¿Quién es Cardenal Ottaviani, y que es lo que dijo sobre el Tercer Secreto de Fátima?

[Padre Kramer] El Cardenal Alfredo Ottaviani fue prefecto de Santo Oficio, y en ese entonces, el Santo Oficio era el discasterio preeminente de la Curia Romana. Él fue quien se pronunció sobre la ortodoxia. También tenía la jurisdicción sobre la aprobación o desaprobación finales de las apariciones. Fue él quien afirmó en un discurso que dio en 1967 en el Antonianum que el Tercer Secreto de Fátima está escrito en una sola hoja de papel.

Pregunta: ¿Quién es el Cardenal Ciappi y que es lo que dijo sobre el Tercer Secreto?

[Padre Kramer] El Cardenal Mario Luigi Ciappi era un padre dominicano que había sido hecho Cardenal por Papa Pablo VI. Era el Teólogo Pontificio de Pablo VI, Juan Pablo I, y en los primeros tiempos del reinado del Papa Juan Pablo II. El Cardenal Ciappi afirmó en su carta a Profesor Baumgartner que en el Tercer Secreto se revela, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia empezará a partir de su vértice (parte más alta). 

Pregunta: ¿El Cardenal Ciappi estará diciendo la verdad? No es “apostasía” una palabra demasiado fuerte?

[Padre Kramer] Sé que hay alguna gente que encuentra un poco difícil la idea de que podría haber una apostasía en la Iglesia, o una gran apostasía en la Iglesia. Alguna gente piensan, sí, que la palabra es bastante fuerte.

Sin embargo, no fue demasiado fuerte para San Pablo usar este término, porque él fue quien predijo que antes de la venida del hombre del pecado, el Anticristo, habría esta gran caída del Cristianismo, una gran apostasía.

Por lo tanto no es sorprendente que Nuestra Señora de Fátima avisara sobre esta apostasía en la Iglesia, porque esto ya es una enseñanza encerrada en las Sagradas Escrituras por el gran Apóstol mismo, San Pablo. 

Pregunta: ¿Cómo responde Usted a aquellos que dicen que Nuestra Señora nunca haría una tal afirmación de que la Iglesia misma, la Esposa sin mancha de Cristo, entraría en un período de apostasía?

[Padre Kramer] A aquellos que encuentran dificultad en esta idea, que la Iglesia, la Esposa de Cristo, no podría nunca entrar en una período de apostasía, respondo que Nuestro Señor Jesucristo dijo, “Ya veis que os lo he predicho.”¿Cómo podemos cuestionar la palabra de Dios? El sufrimiento que la Iglesia, como el Cuerpo Místico de Cristo, tendrá que someterse está descrito proféticamente, por ejemplo, en el Libro de las Lamentaciones. Está descrito proféticamente otra vez en el Libro del Profeta Daniel, y en el Apocalipsis, donde vemos que habrá una gran apostasía y una gran persecución de los pocos escogidos de los fieles; y que Dios les conservará en su fe, de tal modo que los elegidos serán preservados.

Pregunta: ¿Usted ve una ligación entre el Tercer Secreto de Fátima y la introducción de la Nueva Misa?

[Padre Kramer] Sor Lucía de Fátima, respecto del Mensaje de Fátima, dijo que tendría lugar una desorientación diabólica en la Iglesia. Y no hay nada que podría hacer más para causar eso que una revolución litúrgica que encerrara principios extraños en una liturgia que parece católica.

En verdad, hay más substancia en la cuestión de una desorientación diabólica. Me estoy refiriendo a la parte del Tercer Secreto de Fátima que todavía no ha sido revelado. Sé que esto es verdad porque he hablado personalmente con un alemán, teólogo y Rector de Seminario que es un antiguo amigo íntimo del Papa Benedicto.

Cuando el Papa Benedicto XVI todavía era el Cardenal Ratzinger, reveló a ese su amigo, alrededor de 1990, que, en el Tercer Secreto de Fátima, Nuestra Señora avisaba que no se cambiase la liturgia: literalmente, que no se mezclasen elementos extraños y ajenos en la liturgia católica.

Fíjese, esto fue exactamente lo que aconteció con la Nueva Misa del Papa Pablo VI. Fueron introducidos elementos de protestantismo y mezclados con una estructura católica, tanto en el simbolismo como en las palabras de la liturgia, a tal punto que los autores del nuevo Rito declararon abiertamente que ya no era el Rito Romano, sino una nueva creación.

El Padre Joseph Gelineau era hombre de confianza del Arzobispo Annibale Bugnini, que fue el arquitecto del nuevo rito de la Misa. Tanto el Padre Gelineau como el Arzobispo Bugnini dijeron claramente que la Misa del Novus Ordo era una creación nueva; que el rito antiguo de la Misa, el Rito Romano, había sido destruido. El Papa Pablo VI anunció en noviembre de 1969 que su rito era un rito nuevo de la Misa.

Por lo tanto no se puede decir que la nueva liturgia – la liturgia del Novus Ordo – es básicamente una revisión y una continuación del Rito Romano. No. Es una ruptura en la tradición litúrgica católica. 

Fíjese que Nuestra Señora de Fátima había avisaba expresamente en el Tercer Secreto que no hiciera este tipo de alteraciones a la liturgia. Sin embargo, a pesar de esto, el Papa Pablo VI avanzó con estas alteraciones. Nuestra Señora avisó también que habría un Concilio pernicioso en la Iglesia, que causaría grande escándalo. Y, es claro, fueron los documentos del Vaticano II – la Constitución sobre la Liturgia – que dio el impulso al Papa Pablo VI para reformar la liturgia de forma tan desastrosa que causó una tal perdida de fe y una gran confusión en la Iglesia.

Tenemos por tanto, al propio Cardenal Ratzinger que ha dicho a un amigo personal e íntimo que estos avisos fueron dados por Nuestra Señora en el Tercer Secreto de Fátima, para que no se alterase la Misa, precisamente de la manera como lo hizo el Papa Pablo VI.

Después de haber acontecido esto, el teólogo alemán a quien me refiero volvió al país de América del Sur donde era Rector de un seminario, y explicó a un joven padre lo que el Cardenal Ratzinger le había contado. Es precisamente cuando estaba diciendo que Nuestra Señora advertía de no cambiar la Misa, y que habría un Concilio pernicioso en la Iglesia, ambos vieron una columna de humo saliendo del suelo. Mire: el suelo era de marfil, y el fenómeno no podría ser natural. El joven padre y el viejo Rector alemán quedaron tan impresionados que hicieron un informe y lo enviaron al Cardenal Ratzinger.  

El 26 de junio de 2000 el Cardenal Ratzinger divulgó al mundo el documento (sobre el Tercer Secreto) que incluía la visión de un “Obispo vestido de blanco”, diciendo que todo el Secreto estaba contenido en este documento. Cosa que sólo puede considerarse así si decimos que él usó una reserva mental; que lo que fue explicado por las palabras de Nuestra Señora estaba ya implícitamente contenido, de forma simbólica, en la visión.

El sacerdote alemán de edad, amigo personal, de larga data de Ratzinger, le llamó atención el hecho de que, cuando esta visión del Tercer Secreto fue publicada, no contenía aquellas cosas, aquellos elementos del Tercer Secreto que el Cardenal Ratzinger le había revelado, casi diez años antes. El sacerdote alemán – Padre Döllinger – me dijo que su pregunta estaba ardiéndole en el cerebro un día en que concelebró con el Cardenal Ratzinger. El Padre Döllinger me dijo: “Confronté el Cardenal Ratzinger, cara a cara.” Y, es claro, preguntó al Cardenal Ratzinger: “¿Cómo es que esto puede ser todo el Tercer Secreto? ¿Recuerdas lo que me dijiste?”

El Cardenal Ratzinger se vio arrinconado. No sabía qué decir, y se desahogó con su amigo en alemán: “Wirklich da ist noch etwas”, que quiere decir “realmente hay allí alguna cosa más,” queriendo decir que habría una cosa más en el Tercer Secreto. El Cardenal lo dijo muy claramente.  

Pregunta: Es una historia espantosa. ¿El Padre Döllinger sería un testigo fidedigno?

[Padre Kramer] Puedo decir esto: Estamos hablando de un padre de edad, amigo personal de larga data del Papa Benedicto XVI, un hombre que conoció personalmente, y durante mucho tiempo, a San Pio de Pietrelcina (el Padre Pio). De hecho, me dijo que había confesado 58 veces al Padre Pio. Es un hombre que fue, durante muchos años, Rector de un seminario en la América del Sur; un hombre que es altamente considerado, que tiene una gran reputación en la Iglesia.

Añadiría que, en la diócesis donde él trabajó, lo que yo dije sobre el Tercer Secreto, que el Cardenal Ratzinger le reveló, era del conocimiento general entre los jóvenes padres que eran seminaristas y diáconos en la época en que este hombre era Rector. Todos conocen la historia que el Cardenal Ratzinger le contó.

Como ya mencioné, hasta prepararon un dossier y lo enviaron al Cardenal Ratzinger. Se ve que es un hombre de grande credibilidad, digno de crédito, un hombre de gran seriedad, que no tiene la costumbre de inventar historias fabulosas, ni de exagerar su importancia. Este hombre no necesita de tales cosas; es de la mayor credibilidad. 

sábado, 7 de julio de 2012

MILAGROS EUCARÍSTICOS - 5


LA BEATA IMELDA

Esta niña angelical nació en la ciudad de Bolonia. No se ha conservado su fe de Bautismo; pero los autores italianos más autorizados dicen que vino al mundo en 1322. Era hija de los condes de Lambertini, ilustres en nobleza y en virtud. La condesa, desconsolada porque no tenía hijos, había rogado fervorosamente para que le fuese concedida una hijita y según se dice, obtuvo tal merced del cielo por medio del Santísimo Rosario, del cual era devotísima.

La pequeña Imelda pronto llamo la atención por sus celestiales inclinaciones. Cuando lloraba, se sentía consolada al oír los nombres de Jesús y de María; cuando comenzó a hablar, fueron estos nombres dulcísimos los que pronunció con más frecuencia. A veces, la encontraban con las manos levantadas al cielo, en oración y con los ojos anegados en lágrimas de ternura. Permanecía largos ratos sobre las rodillas de su madre, aprendiendo las primeras oraciones. Era muy devota de la Madre de Dios, y, sobre todo, de la Sagrada Eucaristía. Pasaba muchas horas delante del Sagrario, como extasiada, y, con mucha frecuencia, se alejaba de las fiestas de familia y se iba al oratorio del palacio, prefiriendo a todo bullicio el encanto de aquel altarcito que ella misma arreglaba y adornaba con flores. Más de cuatro veces se habían preguntado sus parientes: “¿Qué llegará a ser, con el tiempo esta niña?”.

Apenas tenía nueve años, cuando ya la voz de Dios se había dejado oír claramente en su alma y la había invitado al recogimiento del claustro. Es cierto que era todavía muy jovencita para ser religiosa, pero su falta de edad era compensada por sus bellas cualidades y por su juicio de persona mayor. En aquella época, varios niños y niñas habían entrado en algunos conventos y la iglesia no lo había prohibido. Así fue cómo Imelda pudo satisfacer pronto sus ansias de unirse con Jesucristo. Sin hacer caso a las advertencias de los parientes, ni de ninguna consideración humana, entró bien decidida y con el corazón lleno de alegría, en el monasterio dominicano de val-di-pietra.

No había hecho aún la Primera comunión, pues los niños, en aquel tiempo, no eran tan dichosos como ahora, cuando, por voluntad de la Santa Iglesia, pueden comulgar tan pronto. Por esta causa suspiraba siempre por el día más feliz de su vida, y era tan grande el concepto que tenía de la Eucaristía, que no sabía entender cómo era posible no morir de amor al recibir el Pan de los Angeles. Reiteradamente había suplicado al sacerdote que la dejase comulgar, pero no obtuvo esta gracia; su edad lo impedía; era demasiado pequeña.  


Mas, he aquí, que el día 12 de mayo de 1333, cuando ya habían comulgado todas las monjas y cuando ya había sido cerrada la puerta del Sagrario y estaban apagados los cirios del altar, mientras las religiosas se dirigían a sus ocupaciones. Imelda se quedó postrada en tierra, en el coro, con gran desconsuelo. De repente, el coro se iluminó con una luz milagrosa y se llenó de un olor suavísimo, que, esparciéndose por todo el convento, atrajo otra vez hacía la iglesia a todas las monjas. Una Hostia se movía sola, en el aire, y parecía que quería ir hacia la monja-niña que se derretía de amor, temblorosa y con las manos juntas, bajo la influencia del sol de las almas. Al ver tal milagro, el sacerdote entendió claramente la voluntad de Dios, se revistió de nuevo y, tomando la hostia que flotaba en el espacio, administro a Imelda la Sagrada comunión. Entonces Imelda cerró los ojos a toda cosa exterior, juntó las manos inclinó la cabeza… y pareció quedar dormida. Pero pronto su color encarnado se transformó en un color ligeramente rosado y pasaron varias horas sin que se desvaneciera el encanto. Entonces las monjas presintieron lo que sucedía; se acercaron a ella, la llamaron, pero no respondió; estaba muerta, muerta de amor a Jesús tal como se había imaginado…

Un gran gentío acudió a Val-di-Pietra para ver el cuerpo de la joven novicia. Y nadie dudó de venerarla en seguida como bienaventurada.

Cada año, el día 12 de mayo era celebrado en el convento con toda solemnidad. Los papas vieron siempre con buenos ojos este culto, hasta que, por fin, un decreto de León XII, en 1826, la declaró Beata, autorizando su oficio litúrgico y Misa propia.

P. Zacarias de Llorens
Flores Eucarísticas