SE LIBRA DE UN ACCIDENTE MORTAL UN NIÑO
POR VESTIR EL SANTO ESCAPULARIO
El señor don Rafael Rodríguez Remesal, cura párroco de Casariche, escribía el 8 de mayo de 1926 al Rvdo. P. Fray Luis María Llop, relatándole el siguiente prodigio:
“Ruégole encarecidamente, amado Padre, tenga la bondad de insertar en “El SANTO ESCAPULARIO”, Revista que tan acertadamente dirige, el siguiente caso, proclamador verdaderamente de los prodigios del Santo Escapulario del Carmen:
“Era a fines del mes de diciembre del pasado año, cuando una tarde deciden salir al campo, para dar un paseo en camioneta, don Vidal Moriana, fervoroso amante y propagador de la devoción del bendito Escapulario del Carmen, acompañado de un hijo suyo y de los amiguitos de éste. Iban a toda marcha, cuando uno de los pequeños sacó el picaporte de uno de los tableros, sobre los cuales iban recostados. Cayeron los dos amigos al suelo, quedando casi exánimes al golpe, a la vez que el hijo de don Vidal Moriana, como empujado por una mano invisible, caía dentro de la camioneta, sin causarse la menor lesión”.
“Conducidos rápidamente a sus casas, causaron la impresión dolorosa que es de suponer, al verlos bañados en sangre; cuando he aquí que de labios de la señora de Moriana sale esta exclamación: “Estos niños no llevaban el Santo Escapulario”. Y, en efecto, los dos amiguitos, al vestirse para el paseo, habían dejado olvidado el Escapulario en sus casas, que siempre solían vestir. Solamente el hijo del señor Moriana lo llevaba y él fue quien le salvó, pues necesariamente tenía que caer, si la Santísima Virgen no le hubiese librado de aquel trance. Los dos amigos sanaron de sus heridas, pero en ambos ha quedado la señal para perpetuar el recuerdo del milagro obrado con su amiguito. Y termina diciendo el señor cura que esto ha dado lugar a que en todo el pueblo se estimula más y más la devoción al Santo y bendito Escapulario del Carmen.
Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del Carmen
por el P. Fr. Juan Fernández Martín, O.C.