El Proscrito
Sin mayores comentarios, solo que no deja de sorprender la injusticia cometida con el R.p. Saenz y la comunidad de la capilla del Sagrado Corazón a quienes se les cerro el apostolado por incurrir en la terrible falta de celebrar Ad-orientem y con la bimilenaria Liturgia Tridentina.
Y que decir de los miles de anónimos “padres saenz” que a diario son relegados, sancionados, ridiculizados y perseguidos por querer hacer lo que la Iglesia ha hecho desde siempre.
Gladius.
El Celebrado
Saque Ud. sus cuentas
Fuente: Crux et Gladius