viernes, 31 de mayo de 2019

jueves, 30 de mayo de 2019

RITUAL AFRO IDOLATRICO EN UNA IGLESIA DE TURIN



Arriba hay una supuesta danza ritual que pretende invocar a los espíritus. El 16 de febrero de 2019, esta danza se realizó en la Iglesia de los Santos Gervasio y Protasio, situada en un barrio de Turín.

Los bailarines y músicos pertenecen a la Asociación Cultural Tamra en Turín. Su nombre Tamra fue elegido al combinar el tam-tam (un tambor africano) con Ra, el dios pagano del sol.

Cuando el P. Giancarlo Gosmar, el párroco, recibió quejas, respondió que no había visto nada irreverente en esa actuación, aunque el baile es parte de un ritual pagano y los bailarines tenían el torso semidesnudo.


Fotos del video


Tradition In Action

martes, 28 de mayo de 2019

SOR CRISTINA CANTA PARA LGBT



El 6 de febrero de 2019, la hermana Cristina hizo una audición para el concurso "The World's Best" en CBS Television cantando "Born This Way", la exitosa canción de Lady Gaga.

En el video musical de su canción, Lady Gaga adoptó un mito kabalístico sobre el origen del bien y el mal, tratando de justificar la homosexualidad y sus múltiples perversiones. El video musical no perdió una sola oportunidad de ser obsceno. Por esta razón, no le proporcionamos un enlace.

A pesar del atrevido tema de la canción y la inmoralidad de su cantante, la hermana Cristina optó por interpretar la misma canción en su show. Aunque no cantó todas las letras, es obvio que respaldó la pieza.

Reproducimos a continuación las partes más explícitas de las letras que apoyan la homosexualidad y sus perversiones, defendiéndolas como de costumbre:

No seas un dragón, solo sé una reina
Ya sea que estés quebrado o siempre verde
Eres negro, blanco, beige, cholo desciende
Eres libanés, estás orientado
Si las discapacidades de la vida
te dejaron marginado, intimidado o bromeado
Alégrate y amate a ti mismo hoy
'Porque bebé, naciste de esta manera

No importa gay, heterosexual o
lesbiana, vida transgénero
Estoy en el camino correcto bebé
nací para sobrevivir
No importa negro, blanco o beige
Chola u orient
me hicieron en el camino correcto bebé
, nací para ser valiente

, soy hermosa en mi camino
Porque Dios no comete errores
, estoy en el camino correcto,bebe
nací de esta manera





Fotos del video


Tradition In Action

domingo, 5 de mayo de 2019

UN MORIBUNDO A SU CRUCIFIJO - SAN ALFONSO MARIA DE LIGORIO


Jesús, mi Redentor que vais a ser mi juez dentro de poco, tened misericordia de mí antes que llegue el terrible momento en que me habéis de juzgar. Ni la enormidad de mis culpas, ni la severidad de vuestra sentencia me intimidan ya, viéndoos muerto en esta cruz para salvarme.

Consoladme, sin embargo, en la agonía en que me encuentro: mis enemigos quieren asustarme, diciéndome que no hay salvación para mí; pero yo no quiero perder ni por un instante mi confianza en vuestra infinita bondad, ni cesar de exclamar con el Profeta: Tú eres mi amparo. Consoladme, decid a mi alma: Yo soy tu salud.

No se pierdan las ignominias y el dolor que habéis sufrido, ni la preciosa sangre que habéis derramado por mí. Os ruego sobre todo, por el dolor que experimentasteis cuando vuestra alma se separó de vuestro cuerpo, tengáis piedad de mi alma cuando salga del barro de que se compone el mío.

Verdad es que a menudo os he ofendido con mis pecados, pero en este momento os amo más que a todas las cosas, más que a mí mismo: me arrepiento de todo corazón de los disgustos que os he causado con mis pecados y los detesto y abomino. Conozco que por las ofensas que os he hecho he merecido mil veces el infierno, pero la dolorosa muerte que por mí sufristeis, y las gracias sin número que me habéis, concedido, me permiten esperar que al entrar en la eternidad, me daréis el beso de paz.

Lleno de confianza en vuestra bondad, oh Dios mío, me arrojo en vuestros paternales brazos. Las ofensas que os he hecho me han merecido el infierno, pero por esa sangre preciosa espero que ya me habréis perdonado y podré algún día ir a cantar en el cielo vuestras misericordias: Misericordias Domini in aeternum cantabo.

De buena voluntad acepto las penas que me están preparadas en el purgatorio; justo es que el fuego purifique mis pecados. ¡Oh santa prisión! ¿Cuándo seré yo tú habitante? yo estaré sufriendo en tu seno, pero con la certidumbre de no haber perdido a mi Dios y Señor. ¡Oh sagrado fuego del purgatorio! ¡Cuándo será que purifiques mi alma de todas esas manchas y me hagas digno de atravesar el umbral del paraíso!

¡Eterno Padre! por los merecimientos de la pasión de Jesucristo, hacedme morir en vuestra gracia y en vuestro amor para que os ame eternamente en el cielo. Os doy gracias por los beneficios que me habéis concedido durante mi vida y sobre todo por haber permitido que en estos días, los últimos de mi vida, recibiera todos los santos sacramentos.

Ya que disponéis mi muerte, quiero morir por agradaros, que poco es que yo muera por vos, ¡oh Jesús mío, si vos habéis muerto por mí! Diré con San Francisco: Moriré por tu amor puesto que tú te dignaste morir por el mío.

Recibo la muerte con tranquilidad: acepto con gozo todas las penas que tendré que sufrir aún, hasta el momento en que expire. Dadme fuerza para sufrirlas con resignación y con paciencia. Ofrezco estas penas para mayor gloria vuestra y las uno a las que sufristeis en vuestra pasión. Eterno Padre, os consagro el término de mi vida y todo mi ser: os pido que os dignéis aceptar este sacrifico, por los méritos de vuestro divino Hijo que se ofreció en espontánea ofrenda para la salvación del linaje humano.

Virgen María, madre de Dios, que me habéis alcanzado tantos favores del Señor durante mi vida, os doy gracias de todo corazón; no, no me abandonéis en mis últimos instantes, en los que más que nunca necesito del apoyo de vuestra intercesión. Rogad a Jesús que me conceda el más sincero arrepentimiento de mis pecados y el más perfecto amor hacia El: mis remordimientos y mi amor son el único medio por el que me es dado esperar que algún día conseguiré amarle eternamente en el cielo. Virgen María, mi única esperanza, confío enteramente en vos.

Consideraciones Piadosas
San Alfonso María de Ligorio