domingo, 29 de enero de 2023

Revelaciones de Santa Brígida: Palabras de nuestro Señor Jesucristo a su elegida y muy querida esposa, declarando su excelentísima encarnación...

 


Palabras de nuestro Señor Jesucristo a su elegida y muy querida esposa, declarando su excelentísima encarnación, condenando la violación profana y abuso de confianza de nuestra fe y bautismo, e invitando a su querida esposa a que lo ame. 


Yo soy el Creador del Cielo y de la tierra, uno en divinidad con el Padre y el Espíritu Santo. Yo soy el que habló a los profetas y patriarcas, y a quien ellos esperaban. Para cumplir sus deseos y de acuerdo con mi promesa, tomé carne sin pecado ni concupiscencia, entrando en el cuerpo de la Virgen, como el brillo del sol a través de un clarísimo cristal. Igual que el sol no daña al cristal entrando en él, tampoco se perdió la virginidad de mi Madre cuando tomé la humana naturaleza. Tomé carne pero sin abandonar mi divinidad. 

No fui menos Dios, todo lo gobernaba y abastecía con el Padre y el Espíritu Santo, pese a que, con mi naturaleza humana, estuve en el vientre de la Virgen. Igual que el resplandor nunca se separa del fuego, tampoco mi divinidad se separó de mi humanidad, ni siquiera en la muerte. Lo siguiente que deseé para mi cuerpo puro y sin mancha fue ser herido desde la planta de mis pies hasta la coronilla de mi cabeza, por los pecados de todos los hombres, y ser colgado en la Cruz. Ahora mi cuerpo se ofrece cada día en el altar, para que las personas puedan amarme más y recordar mis favores con más frecuencia. 

Ahora, sin embargo, estoy totalmente olvidado, ignorado y despreciado, como un rey desterrado de su reino en cuyo lugar ha sido elegido un perverso ladrón al que se colma de honores. Yo quise que mi reino estuviera dentro del ser humano, y por derecho yo debería ser Rey y Señor de él, dado que Yo lo creé y lo redimí. Ahora, sin embargo, él ha roto y profanado la fe que me prometió en el bautismo. Ha violado y rechazado las leyes que establecí para él. Ama su propia voluntad y despectivamente se niega a escucharme. Encima, exalta al más malvado de los ladrones, el demonio, por encima de mí y en él deposita su fe. 

El demonio es realmente un ladrón porque, debido a sus perversas tentaciones y falsas promesas, roba para sí mismo al alma humana que Yo redimí con mi propia sangre. Y aunque se lleva a las almas, esto no se debe a que él sea más poderoso que Yo, pues Yo soy tan poderoso que puedo hacer todo mediante una sola palabra, y soy tan justo que no cometería la más mínima injusticia ni aunque me lo pidieran todos los santos. 

Sin embargo, ya que el hombre, al que se ha dado libre albedrío, desprecia voluntariamente mis mandamientos y consiente al demonio, entonces es justo que también experimente la tiranía del demonio. El demonio fue creado bueno, pero cayó debido a su perversa voluntad y ha quedado como un verdugo para infligir su retribución a los pecadores. Pese a que ahora soy tan menospreciado, aún soy tan misericordioso que perdonaré los pecados de cualquiera que pida mi misericordia y se humille a sí mismo, y lo liberaré del perverso ladrón. Pero aplicaré mi justicia sobre aquellos que perseveren en menospreciarme, y los que la oigan temblarán, mientras que los que la experimenten dirán: ‘¡Ay de nosotros, que fuimos nacidos o concebidos! ¡Ay, que hemos provocado la ira del Señor de la majestad!’. 

Pero tú, hija mía, a quien he elegido para mí y con quien hablo en el Espíritu, ¡ámame con todo tu corazón, no como amas a tu hijo o a tu hija o a tus padres sino más que cualquier cosa en el mundo! Yo te creé y no evité que ninguno de mis miembros sufriera por ti. Aún amo tanto a tu alma que, si fuera posible, me dejaría ser de nuevo clavado en la cruz antes que perderte. Imita mi humildad: Yo, que soy el Rey de la gloria y de los ángeles, fui vestido de pobres harapos y estuve desnudo en el pilar mientras mis oídos oían todo tipo de insultos y burlas. Antepón mi voluntad a la tuya porque mi Madre, tu Señora, desde el principio hasta el final, nunca quiso nada más que lo que yo quise. Si haces esto, entonces tu corazón estará con el mío y lo inflamaré con mi amor, de la misma forma que lo árido y seco se inflama fácilmente ante el fuego. 

Tu alma estará llena de mí y Yo estaré en ti, todo lo temporal se volverá amargo para ti, y el deseo carnal te será como el veneno. Descansarás en mis divinos brazos, donde no hay deseo carnal sino sólo gozo y deleite espiritual. Ahí, el alma, colmada tanto interior como exteriormente, está llena de gozo, no pensando en nada ni deseando nada más que el gozo que posee. Por ello, ámame sólo a mí y tendrás todo lo que desees en abundancia. ¿No está escrito que el aceite de la vida no faltará hasta el día en que el Señor envíe lluvia sobre la tierra según las palabras del profeta? Yo soy el verdadero profeta. Si crees en mis palabras y las cumples, ni el aceite ni el gozo ni la alegría te faltarán jamás en toda la eternidad.

Profecías y Revelaciones de Santa Brígida

Libro 1 - Capítulo 1 

viernes, 27 de enero de 2023

Los ovnis de Garabandal. Por Claire Gruie

  


Entre 1961 y 1965, 4 niñas: Conchita Gonzalez, Jacinta Gonzalez, Mari Cruz Gonzalez y Mari Loly Mazon vieron al ángel caído en San Sebastián de Garabandal, en esta tierra cantábrica tan apreciada por naves y seres extraterrestres. Continuación de Fátima, de igual modo las apariciones comienzan con un trueno que hace estremecer a las niñas, con las manzanas robadas aún en las manos (las querían usar como proyectiles contra unas personas que iban a un baile). Curioso fenómeno en un cielo sin nubes. Solo se formó una nube muy negra (por encima de la Peña Sagra), de donde salió un impresionante rayo con trayectoria de arriba abajo como se puede comprobar generalmente al comienzo de los avistamientos de ovnis. Al igual que los chamanes del peyote hablan del Pájaro de trueno -Thunderbird-, las niñas hablaban del trueno de “San Miguel”. 

En ocasiones, las niñas levitaban, se les dilataban las pupilas o ponían los ojos en blanco como durante los trances de los posesos, caminaban de espaldas al estilo de los brujos afroamericanos, con la cabeza completamente echada hacia atrás por caminos escarpados y empinadas laderas. A veces, estando de pie, comenzaban a inclinarse hacia atrás hasta quedar en posición horizontal al nivel del suelo pero sin tocarlo (rigidez). Algunos testigos intentaron sustraerlas de este contorsionismo circense mediante pinchazos de aguja, quemaduras o golpes sin resultado (anestesia al dolor). Corrían por el pueblo, arriba y abajo haciendo «el avión» como los chamanes en sus carreras extáticas. El trance llegaba después del monótono ritmo del rosario (al rezarlo muy lentamente). Con frecuencia la “virgen” las llamaba a las 2-3-4 y 5 de la madrugada. A esta hora de la tiniebla, cuando los demonios andan sueltos y actúan con más fuerza, las niñas tenían que salir. Escuchaban locuciones de una virgen sin pies porque al enemigo, le humilla que le aplaste la cabeza una mujer tan pura y virtuosa. 

Mari Cruz afirmó en 1984 :“Nunca vi a la virgen en los pinos ni a ningún personaje celestial. Es que al final no sabes si te lo estás imaginando o paso realmente así. Quizá lo hemos mentalizado. Creo que si aquella tarde Conchita no hubiera estado con nosotras, San Sebastián de Garabandal hubiera seguido por los siglos de los siglos su vida rutinaria. Todo se lo inventó ella, que siempre estaba organizando bromas. Lo hizo sin mala intención pero se montó tal jaleo, que tuvimos que seguir». En cuanto a Conchita, confesó ante sacerdotes y obispos que las apariciones eran falsas y hasta se confesó sacramentalmente de su mentira. Declaró: «Al lado de la virgen veíamos dos ángeles, y al lado del ángel veíamos un ojo de una estatura grande” que resulta ser muy parecido al ojo de Horus (o Sirius: el ojo en el cielo que todo lo ve). La virgen, venía en un triángulo luminoso, con un gran ojo en el centro, a modo de vehículo estelar (nave u ovni). Este símbolo cabalístico es ampliamente usado por la masonería y los illuminatis. 

Mari Loli falleció en Massachusetts, Conchita reside en Nueva York y Jacinta en California. Las tres emigraron al país en el que más calado mediático tuvieron sus visiones. Movieron millones con una asociación (creada por el invidente Joey Lomangino) en los años 70 que llegó a tener 400 delegaciones en EE.UU, así como sedes en el mundo entero. Es curioso el hecho de que la supuesta virgen hable tanto en sus locuciones (voces en la cabeza) cuando de la Verdadera Virgen (la de los Evangelios) solamente conocemos muy pocas y cortas frases (aparte del Magnificat). En Medjugorje lleva décadas hablando (incluso de fútbol) y no parece que vaya a callar mientras los videntes se hacen cada vez más ricos. Hay que reconocer por añadidura que el fenómeno de las apariciones de Garabandal fue supervisado y controlado en gran medida por jesuitas, como el jesuita José María Alba Cereceda, el jesuita Alfonso Rodrigo y los hermanos de la familia Andreu (de los 6, 4 eran jesuitas), todos miembros de esta secta aparicionista. El padre teólogo Luis María Andreu, el 8 de agosto de 1961, durante un éxtasis repitió cuatro veces la palabra “¡milagro!”. El sudor le caía profusamente por la frente. Partió en coche hasta Cosío donde se detuvo antes de morir tras un coma y una depresión respiratoria. Asimismo algunas personas encargadas de examinar el caso en una comisión técnica como José María Saiz murieron repentinamente (1964). Vicente Puchol, obispo de Santander falleció prematuramente en accidente automovilístico. 

Para más inri, Conchita profetizó falsamente que, al día siguiente del milagro, el cuerpo del P. Luis María Andreu sería desenterrado incorrupto, pero, a principios de 1976, fue exhumado encontrándose en estado cadavérico. Predijo también ante testigos y por escrito (otra profecía fallida) que a Roncalli solo le sucederían 3 papas y ya van 5 de estos papas postconciliares. Le preguntaron si eso significaba que habríamos llegado al fin del Mundo y ella aclaró que no, que solo se trataba del «fin de los tiempos», término usado por milenaristas. Conchita llamaba «milagruco», el hacer aparecer la comunión (no sé si consagrada) visiblemente en la lengua, como si el ángel fuera un mago de feria. En cuanto a que el Padre Pío haya avalado la aparición, es mucho más que dudoso. Y la única prueba de tal aval sería una supuesta carta que envió a Conchita. La vidente le había anunciado en persona al Padre de Pietrelcina que vería el Gran Milagro, pero murió en 1968 con las ganas de ver el prodigio anunciado y nosotros, en el 2023 igual. Igualmente, las videntes vaticinaron en 1964 que el neoyorquino Joey Lomangino “recibirá nuevos ojos en el día del gran milagro”, pero murió el 18 de junio de 2014 (curiosamente fecha aniversario de la primera aparición el 18 de junio de 1961) con la misma ceguera que lo aquejaba. Por otra parte, durante la “noche de los gritos” lloraron y gritaron por la visión de un castigo de fuego, la cual coincide exactamente con la luz naranja vista por los supervivientes de la bomba atómica en Hiroshima. 

Para concluir, Garabandal representa la justificación de la necesidad de un castigo, supuestamente divino pero en realidad planificado por la masonería en conjunción con su brazo masónico eclesiastico y los mismos extraterrestres que son demonios.

Fuente: ñtvespaña