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lunes, 7 de junio de 2010

PROFECÍAS DE SAN GASPAR DE BÚFALO



San Gaspar de Búfalo, sacerdote italiano (1786-1837), fundador de los Misioneros de la Preciosísima Sangre. Nacido en Roma de padres muy cristianos. Alumno de los PP. Escolapios. El 31-7-1808 recibió las órdenes sacerdotales y con celo inusitado se dedicó a la conversión de los pobres pecadores. A las amenazas de Napoleón, cuando se anexionó los Estados Pontificios e impuso el exilio al Papa, exigiendo el juramento de fidelidad al tirano usurpador, se opuso con toda resolución y durante cinco años fue llevado de cárcel en cárcel hasta la caída del Emperador despótico de Europa. Al regresar de su destierro Pío VII le nombró Misionero Apostólico. El 15-8-1815 fundó la Congregación de Misioneros de la Preciosísima Sangre. Durante 22 años recorrió todas las poblaciones de los Estados Pontificios, consiguiendo grandes y ruidosas conversiones. Los enemigos de la Iglesia, masones y revolucionarios le persiguieron con saña, por medio de calumnias y amenazas de muerte. Murió a los 52 años en medio de una vida gastada en un profundo apostolado de amor a Jesucristo y a las almas. Fue canonizado en 1954 por el Papa Pío XII.

Pronosticó: "La destrucción de los perseguidores de la Iglesia durante los tres días de tinieblas egipcíacas, declarando que los que veneran la Preciosa Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, serán salvos de esta catástrofe. Aquel que sobreviva a los tres días de tinieblas y espanto, se verá a sí mismo como solo en la tierra, porque de hecho el mundo estará cubierto de cadáveres. El mundo no ha visto nada semejante desde los días del diluvio".

(Cf. San Gaspar de Búfalo, J de Librero, Cáceres 1958).

viernes, 18 de septiembre de 2009

PROFECÍAS DE NUESTRA SEÑORA EN LA SALETTE EL 19 DE SEPTIEMBRE DE 1846

Texto del Secreto
(numeramos los párrafos)

1. "Melania: Esto que Yo te voy a decir ahora no será siempre secreto; puedes publicarlo en 1858.

2. Los sacerdotes, ministros de mi Hijo, los sacerdotes, por su mala vida, por sus irreverencias y su impiedad al celebrar los santos misterios, por su amor al dinero, a los honores y a los placeres, se han convertido en cloacas de impureza. Sí, los sacerdotes piden venganza, y la venganza pende de sus cabezas. ¡Ay de los sacerdotes y personas consagradas a Dios, que por sus infidelidades y mala vida crucifican de nuevo a mi Hijo! Los pecados de las personas consagradas a Dios claman al cielo y piden venganza, y he aquí que la venganza está a las puertas, pues ya no se encuentra a nadie que implore misericordia y perdón para el pueblo; ya no hay almas generosas ni personas digna de ofrecer la Víctima sin mancha al Eterno en favor del mundo.

3. Dios va a castigar de una manera sin precedentes.
¡Ay de los habitantes de la tierra!, Dios va a derramar su cólera y nadie podrá sustraerse a tantos males juntos.

4. Los jefes, los conductores del pueblo de Dios, han descuidado la oración y la penitencia, y el demonio ha oscurecido sus inteligencias, se han convertido en estrellas errantes que el viejo diablo arrastrará con su cola para hacerlos perecer. Dios permitirá a la antigua serpiente poner divisiones entre los soberanos, en todas las sociedades y en todas las familias. Se sufrirán penas físicas y morales. Dios abandonará a los hombres a sí mismos y enviará castigos que se sucederán durante más de treinta y cinco años.

5. La sociedad está en vísperas de las más terribles calamidades y de los más grandes acontecimientos. Se verá obligada a ser gobernada por una vara de hierro y a beber el cáliz de la cólera de Dios.

6. Que el Vicario de mi Hijo, el Soberano Pontífice Pío IX, no salga ya de Roma después del año 1859; pero que sea firme y generoso; que combata con las armas de la fe y del amor. Yo estaré con él.

7. Que desconfíe de Napoleón, su corazón es doble; y cuando quiera ser a la vez Papa y Emperador, muy pronto se retirará Dios de él. Es esa águila que queriendo siempre elevarse caerá sobre la espada de la cual quería servirse para obligar a los pueblos a ensalzarlo.

8. Italia será castigada por su ambición de querer sacudir el yugo del Señor de los señores; también será entregada a la guerra. La sangre correrá por todas partes. Las iglesias serán cerradas o profanadas. Los sacerdotes y religiosos serán perseguidos; se les hará morir, y morir con una muerte cruel. Muchos abandonarán la fe y el número de los sacerdotes y religiosos que se separarán de la verdadera religión será grande; entre estas personas se encontrarán incluso obispos.

9. Que el Papa se ponga en guardia contra los obradores de milagros, pues ha llegado el tiempo en que los prodigios más asombrosos tendrán lugar en la tierra y en los aires.

10. En el año 1864 Lucifer, con un gran número de demonios, serán desatados del infierno. Abolirán la fe poco a poco, aun entre las personas consagradas a Dios, las cegarán de tal manera que, a menos de una gracia particular, esas personas tomarán el espíritu de esos malos ángeles: muchas casas religiosas perderán completamente la fe y perderán a muchísimas almas.

11. Los libros malos abundarán en la tierra y los espíritus de las tinieblas extenderán por todas partes un relajamiento universal en todo lo relativo al servicio de Dios y obtendrán un poder extraordinario sobre la naturaleza: habrá iglesias para servir a esos espíritus. Algunas personas serán transportadas de un lugar a otro por esos espíritus malvados, incluso sacerdotes, por no seguir el buen espíritu del Evangelio, que es espíritu de humildad, de caridad y de celo por la gloria de Dios. Resucitarán algunos muertos y justos, (es decir, que estos muertos tomaran la figura de almas justas, que vivieron en la tierra, para así mejor seducir a los hombres; estos, que diciéndose muertos resucitados no serán otra cosa que el demonio bajo sus figuras, predicarán otro Evangelio contrario al verdadero de Cristo Jesús, negando la existencia del cielo,y también las almas de los condenados. Todas estas almas aparecerán como unidas a sus cuerpos)* Habrá por todas partes prodigios extraordinarios, porque la verdadera fe se ha extinguido y la falsa luz alumbra al mundo. ¡Ay de los príncipes de la Iglesia que se hayan dedicado únicamente a amontonar riquezas sobre riquezas, a poner en salvo su autoridad y a dominar con orgullo!

12. El Vicario de mi Hijo tendrá mucho que sufrir, porque por un tiempo la Iglesia será entregada a grandes persecuciones. Esta será la hora de las tinieblas. La Iglesia tendrá una crisis espantosa.

13. Dado el olvido de la santa fe de Dios, cada individuo querrá guiarse por sí mismo y ser superior a sus semejantes. Se abolirán los poderes civiles y eclesiásticos; todo orden y toda justicia serán pisoteados; no se verán más que homicidios, odio, envidia, mentira y discordia, sin amor por la patria ni por la familia.

14. El Santo Padre sufrirá mucho. Yo estaré con él hasta el fin para recibir su sacrificio. Los malvados atentarán muchas veces contra su vida, sin poder poner fin a sus días; pero ni él ni su sucesor (que no reinará mucho tiempo)* verán el triunfo de la Iglesia de Dios.

15. Los gobernantes civiles tendrán todos un mismo plan, que será abolir y hacer desaparecer todo principio religioso, para dar lugar al materialismo, al ateísmo, al espiritismo y a toda clase de vicios.

16. El año 1865 se verá la abominación en los lugares santos; en los conventos, las flores de la Iglesia estarán corrompidas y el demonio se hará como el rey de los corazones. Que los que estén al frente de las comunidades religiosas vigelen a las personas que han de recibir, porque el demonio usará de toda su malicia para introducir en las órdenes religiosas a personas entregadas al pecado, pues los desórdenes y el amor de los placeres carnales se extenderán por toda la tierra.

17. Francia, Italia, España e Inglaterra estarán en guerra; la sangre correrá por las calles; el francés luchará contra el francés, el italiano contra el italiano; en seguida habrá una guerra universal que será espantosa. Por algún tiempo Dios no se acordará de Francia ni de Italia, porque el Evangelio de Jesucristo no es ya conocido. Los malvados desplegarán toda su malicia; se matará, se asesinará mutuamente aun dentro de las casas.

18. Al primer golpe su espada fulminante las montañas y la naturaleza entera temblarán de espanto, porque los desórdenes y los crímenes de los hombres traspasan la bóveda de los cielos. París será quemado y Marsella engullida.
Varías grandes ciudades serán sacudidas y engullidas por terremotos. Se creerá que todo está perdido. No se verán más que homicidios, no se oirá más que ruido de armas y blasfemias. Los justos sufrirán mucho; sus oraciones, su penitencia y sus lágrimas subirán hasta el cielo y todo el pueblo de Dios pedirá perdón y misericordia e implorará mi ayuda e intercesión. Entonces Jesucristo, por un acto de su justicia y de su gran misericordia con los justos, mandará a sus ángeles que mueran todos sus enemigos. De golpe los perseguidores de la Iglesia de Jesucristo y todos los hombres dados al pecado perecerán y la tierra quedará como un desierto. Entonces se hará la paz, la reconciliación de Dios con los hombres; Jesucristo será servido, adorado y glorificado; la caridad florecerá en todas partes.Los nuevos reyes serán el brazo derecho de la Santa Iglesia, que será fuerte, humilde, piadosa, pobre, celosa e imitadora de las virtudes de Jesucristo. El Evangelio será predicado por todas partes y los hombres harán grandes progresos en la fe, por que habrá unidad entre los obreros de Jesucristo, y los hombres vivirán en el temor de Dios.

19. Esta paz entre los hombres no será larga; 25 años de abundantes cosechas les harán olvidar que los pecados de los hombres son la causa de todos los males que suceden en le tierra.

20. Un precursor del Anticristo, con sus tropas de muchas naciones, combatirá contra el verdadero Cristo, el único Salvador del mundo; derramará mucha sangre y pretenderá aniquilar el culto de Dios para ser tenido como un dios.

21. La tierra será castigada con todo género de plagas (además de la peste y el hambre, que serán generales)*; habrá guerras, hasta la última que harán los diez reyes del Anticristo, los cuales tendrán todos un mismo plan, y serán los únicos que gobernarán el mundo. Antes que esto suceda habrá una especie de falsa paz en el mundo; no se pensará más que en divertirse; los malvados se entregarán a toda clase de pecados; pero los hijos de la santo Iglesia, los hijos de la fe, mis verdaderos imitadores, crecerán en el amor de Dios y en las virtudes que me son más queridas. ¡Dichosas las almas humildes guiadas por el Espíritu Santo! Yo combatiré con ellas hasta que lleguen a la plenitud de la edad.

22. La naturaleza clama venganza contra los hombres y tiembla de espanto en espera de lo que debe suceder en la tierra encharcada de crímenes. Temblad, tierra y vosotros, que hacéis profesión de servir a Jesucristo y que interiormente os adoráis a vosotros mismos, temblad; pues Dios va a entregaros a su anemigo, porque los lugares santos están en la corrupción; muchos conventos no son ya casa de Dios, sino pastizales de Asmodeo y de los suyos.

23. Durante ese tiempo nacerá el Anticristo, de una religiosa hebrea, de una falsa virgen, que tendrá comunicación con la antigua serpiente, maestra de impureza. Su padre será obispo. Al nacer vomitará blasfemias, tendrá dientes; en una palabra, será el demonio encarnado, lanzará impurezas. Tendrá hermanos, que aunque no sean como él demonios encarnados, serán hijos del mal; a la edad de doce años llamarán ya la atención por las ruidosas victorias que alcanzarán. Bien pronto estará cada uno a la cabeza de los ejércitos, asistidos por legiones del infierno.

24. Se cambiarán las estaciones. La tierra no producirá más que malos frutos. Los astros perderán sus movimientos regulares. La luna no reflejará más que una débil luz rojiza. El agua y el fuego causarán en el globo terrestre movimientos convulsivos y horribles terremotos que tragarán montañas, ciudades (etc.)*

25. Roma perderá la fe y se convertirá en la sede del Anticristo.

26. Los demonios del aire, con el Anticristo, harán grandes prodigios en la tierra y en los aires, y los hombres se pervertirán más y más. Dios cuidará de sus fieles servidores y de los hombres de buena voluntad. El Evangelio será predicado por todas partes, todos los pueblos y todas las naciones conocerán la verdad.

27. Yo dirijo una apremiante llamada a la tierra; llamo a los verdaderos dicípulos del Dios que vive y reina en los cielos; llamo a los verdaderos imitadores de Cristo hecho Hombre, el único y verdadero Salvador de los hombres; llamo a mis hijos, a mis verdaderos devotos, a los que se me han consagrado a fin de que los conduzca a mi divino Hijo, los que llevo, por decirlo así, en mis brazos, los que han vivido de mi espíritu; finalmente llamo a los apóstoles de los últimos tiempos, los fieles discípulos de Jesucristo que han vivido en el menosprecio del mundo y de sí mismos, en la pobreza y en la humildad, en el desprecio y en el silencio, en la oración y en la mortificación, en la castidad y en la unión con Dios, en el sufrimiento y desconocidos del mundo. Ya es hora que salgan y vengan a iluminar la tierra, Id y mostraos como mis hijos queridos,Yo estoy con vosotros y en vosotros con tal que vuestra fe sea la luz que os ilumine en esos días de infortunio. Que vuestro celo os haga hambrientos de la gloria de Dios y de la honra de Jesucristo. Pelead, hijos de la luz, vosotros, pequeño número que ahí veis; pues he aquí el tiempo de los tiempos, el fin de los fines.

28. La Iglesia será eclipsada, el mundo quedará consternado. Pero he ahí a Enoc y Elías, llenos del Espíritu de Dios; predicarán con la fuerza de Dios, y los hombres de buena voluntad creerán en Dios, y muchas almas serán consoladas; harán grandes prodigios por la virtud del Espíritu Santo y condenarán los errores diabólicos del Anticristo.

29. ¡Ay de los habitantes de la tierra! Habrá guerras sangrientas y hambres, pestes y enfermedades contagiosas; habrá lluvias de un granizo espantoso para los animales; tempestades que arruinarán ciudades; terremotos que engullirán países; se oirán voces en el aire; los hombres se golpearán la cabeza contra los muros; llamarán a la muerte y, por otra parte, la muerte será su suplicio. Correrá la sangre por todas partes. ¿Quién podrá resistir si Dios no disminuye el tiempo de la prueba? Por la sangre, las lágrimas y oraciones de los justos Dios se dejará aplacar. Enoc y Elías serán muertos. Roma pagana desaparecerá; caerá fuego del cielo y consumirá tres ciudades; el universo entero será preso del terror, y muchos se dejarán seducir por no haber adorado al verdadero Cristo, que vivía entre ellos. Ha llegado el tiempo; el sol se oscurece;sólo la fe vivirá.

30. He aquí el tiempo: el abismo se abre. He aquí el rey de los reyes de las tinieblas. He aquí la bestía con sus súbditos, llamándose el salvador del mundo. Se remontará con orgullo por los aires para subir hasta el cielo; será sofocado por el soplo de San Miguel Arcángel. Caerá, y la tierra, que llevará tres días en continuas evoluciones, abrirá su seno lleno de fuego: será hundido para siempre, con todos los suyos, en los abismos eternos del infierno.

31. Entonces el agua y el fuego purificarán y consumirán todas las obras del orgullo de los hombres y todo será renovado; Dios será servido y glorificado".

*Las palabras entre paréntesis no son de la Virgen, sino de Melania, según la visión que tuvo al mismo tiempo.

sábado, 15 de agosto de 2009

PROFECÍAS DE LA BEATA ISABEL CANORI MORA


Isabel Canori-Mora nació en Roma, en 1774, de familia de noble linaje. A los veintidós años contrajo matrimonio con el doctor Mora, del que tuvo numerosos hijos. Después de la maduración de su santidad heroica en el crisol purificador del sufrimiento, recibió de Nuestro Señor gracias innumerables, como el don de la transverberación del corazón, ilustraciones grandiosas sobre el porvenir de la Iglesia y los terribles combates que tendrá que sostener contra el poder de las tinieblas en los últimos tiempos. Bajo la representación de CINCO ÁRBOLES FATIDICOS que infectan la TIERRA, se le dio a entender los CINCO GRANDES ERRORES de los tiempos modernos y los terribles castigos que se ciernen sobre la HUMANIDAD.(Estos errores parecen ser, según algunos comentaristas, el PANTEISMO, RACIONALISMO, INDIFERENTISMO, MODERNISMO Y COMUNISMO.) “Estos cinco árboles representan -le dice el Señor- las cinco herejías modernas que infestan al mundo en nuestros tiempos en oposición enteramente al Santo Evangelio y que buscan su destrucción. Estos árboles, con sus venenosas raíces, dan vigor a todas aquellas plantas que se desarrollan en la floresta. Estas plantas perniciosas representan la esterilidad digna de llanto de innumerables pobres almas que por la depravación de sus conciencias pueden decirse sin FE y sin RELIGIÓN… Trastornadas y entregadas a las falsas máximas de la filosofía moderna, conculcan la Ley santa de Dios y sus divinos preceptos. Estas plantas son consideradas por el DIVINO DUEÑO no sólo como estériles sino como nocivas y perversas, dignas de se arrojadas al fuego eterno.”

Otra vez vio cuatro árboles de BENDICIÓN, debajo de los cuales se cobijaban los hombres que se mantenían fieles a la ley de Jesucristo y de entre los sacerdotes seculares a los que habían seguido siendo fieles, separándolos de los otros que iban en pos de las máximas de la filosofía moderna , despreciando la santa LEY DE DIOS. A los que se mantenían en el espíritu y amor de Jesucristo los veía bajo el símbolo de blancas ovejitas conducidas por San Pedro a la sombra del misterioso ramaje. De repente se cubría el cielo de un tétrico tenebroso azul que causaba espanto el sólo contemplarlo. Se desencadenaba entonces sobre la tierra un furioso vendaval que, con su agudo y terrorífico silbido, se dejaba sentir en el aire, como tremendo rugido de feroz león, cuyo eco hacía retumbar el universo. Vio entonces también una inmensa legión de demonios que, como ministros de la justicia divina, corrían de una parte a otra, reduciendo a ruinas palacios y villas, destruyendo aldeas, ciudades y provincias enteras y haciendo cruel escarmiento en una multitud de hombres que eran sometidos a una muerte cruel. El 15 de octubre de 1818 tuvo otra terrible visión: “De repente me fue mostrado el mundo.” “Lo veía todo en revolución, sin orden ni justicia. Los SIETE PECADOS CAPITALES eran llevados en triunfo, y por todas partes se veía reinar la injusticia, el fraude, el libertinaje de toda suerte de iniquidades. El pueblo estaba mal formado, sin fe y sin caridad. Todos estaban sumergidos en la crápula y en las perversas máximas de la filosofía moderna. Observaba que tenían más fisonomía de bestias que de hombres, de tal modo los tenía el vicio desfigurados.”

Y en otra visión vio “a los miserables que cada día con mayor orgullo y desfachatez de palabra y de obra, con incredulidad y apostasía, van pisoteando la santa RELIGION y la DIVINA LEY. Se sirven de las palabras de la SAGRADA ESCRITURA y del EVANGELIO, corrompiendo su verdadero sentido, para respaldar así sus perversas intenciones y sus torcidos principios”. (Parece que la vidente no puede puntualizar con mayor claridad y precisión el desorden y la desorientación en que nos debatimos en la actualidad.)

El Señor quiso consolar a su sierva con la seguridad del triunfo de la Iglesia, diciéndole en 1821: “Voy a renovar a mi pueblo y a mi Iglesia, voy a enviar celosos sacerdotes que derramaran mi espíritu para renovar la faz de la tierra. Voy a reformar las Ordenes por medio de hombres santos y sabios. Voy a dar a mi Iglesia un nuevo Pastor que, lleno de mi espíritu y animado de mi celo, ha de guiar mi grey.

Y, por último, le certificó que tal obra no tardaría DOSCIENTOS AÑOS en llevarse a feliz término, como ella pensaba, sino que el Señor abreviará ese tiempo en gracia a la oración y penitencia de los hombres: “El tiempo está en mis manos… Ora y mortifícate…, que el tiempo no está tan lejos como tú crees.” Murió la sierva de Dios llena de merecimientos y suspirando por el TRIUNFO DE LA IGLESIA el día 5 de febrero de 1825. Es, por lo tanto, natural que la VERDADERA PAZ NO VENDRA SOBRE EL MUNDO hasta que no se hayan desarraigado los CINCO ÁRBOLES FATIDICOS que infestan el bosque y que, como hemos indicado anteriormente, son, según la opinión del Cardenal SALOTTI, el NACIONALISMO, LIBERALISMO, MASONERIA, MODERNISMO Y COMUNISMO.

A continuación declara la Venerable Isabel Canori que no podía revelar los detalles de esta REFORMA GENERAL, que El le dio a conocer, por habérselo PROHIBIDO EL SEÑOR: “Lo único que sí puedo decir, es que no se realizará esta gran obra sin un profundo trastorno de todo el mundo, de todas las poblaciones, incluso de todo el clero secular y regular, de todas las corporaciones religiosas de uno y otro sexo; debiendo todos ser reformadas según el espíritu del Señor y los dictados de las primitivas reglas de sus santos fundadores”.

DIOS se servirá de la OSCURIDAD para castigar a los IMPIOS. A una señal de su Mano Poderosa, El castigará a todos los BLASFEMOS. Permitirá que estos HIPOCRITAS sean castigados por la crueldad de los mismos demonios: “En seguida una claridad deslumbradora se extenderá sobre la tierra, como señal de la reconciliación de Dios y los hombres. La iglesia será totalmente renovada y los hogares cristianos parecerán conventos; tan grande será la renovación de los hombres." ¡Luego esa transformación de la Iglesia y renovación de la sociedad tendrá lugar después de 1921 y antes del 2021!

(Todas estas manifestaciones y otras muchas referentes a estos temas las encontrará el lector en la “Vida de la Venerable”, por Monseñor Antonio Pagani, o en la de Fray Pedro de Santa Teresa, Provincial de los Trinitarios (1919), sacados de los procesos de Beatificación. Cf. López Galúa, páginas 45-53: “Futura grandeza de España”. “Los Estigmatizados”, Johannes María Hocht, Madrid, 1954, páginas 193-99.)

lunes, 10 de agosto de 2009

PROFECÍAS DE LA BEATA ANA MARÍA TAIGI

La Beata Ana María Taigi (1769-1837), madre de familia, enriquecida con maravillosos carismas. Dios la eligió para que fuera una HOSTIA de EXPIACION Y UN BALUARTE contra los enemigos de la Iglesia en el siglo XVIII. Los dones intelectuales que le fueron concedidos constituyeron UN MILAGRO PERMANENTE sin precedentes en la "HISTORIA DE LA MISTICA". Poco tiempo después de haber entrado en la vida perfecta, vio aparecer ante ella UN GLOBO DE ORO, que se convirtió en un SOL incomparablemente luminoso, en el que veía todas las cosas y sucesos de la tierra. "Sabia con seguridad la suerte de los difuntos. Su mirada llegaba hasta las extremidades del mundo y allí reconocía a personas que nunca había visto y las penetraba hasta el fondo del alma. Los sucesos pasados, las cosas por suceder se revelaban a su mirada. Veía el mundo entero como nosotros vemos la fachada de un edificio", dice uno de sus biógrafos.

El sacerdote, su confesor, tuvo un día una discusión con otra persona sobre EL PEQUEÑO NUMERO DE LOS ESCOGIDOS, o sea de los que se salvan; sostenía que en nuestros día la MAYORIA DE LOS CRISTIANOS SE PIERDEN, y su contrincante defendía lo contrario. Habiendo tenido conocimiento de esta discusión, la venerable mujer miró su SOL y vio en él la suerte de las personas fallecidas durante aquel día ; muy pocas, ni siquiera DIEZ de ellas habían subido al cielo directamente; muchas se detuvieron en el purgatorio y las otras cayeron en el infierno en tan gran número, "COMO LOS COPOS DE NIEVE EN PLENO INVIERNO" (opinión semejante tuvieron muchos santos, entre ellos San Leonardo Porto Mauricio, Santa Teresa de Jesús, los Videntes de Fátima y Sor Josefa Menéndez.)

Las profecías se extienden a todas las cosas: a los vivos, a los difuntos, al orden sobrenatural y al orden moral, a los secretos de la naturaleza, a las enfermedades y su duración, a los pensamientos ocultos y al porvenir de la IGLESIA y de toda la HUMANIDAD.
"Yo he hecho por ti –le dice NUESTRO SEÑOR- lo que no he hecho todavía por ningún otro de mis servidores, al concederte un don que ninguno de ellos poseyó jamás." Su mirada profética abarca hasta la llegada del ANTICRISTO, cuyos tiempos se avecinan… Un día vio que su SOL se abría y daba paso a torrentes de sangre, mientras la VIRGEN intercede para detener los castigos preparados. Símbolos de las grandes crisis, mediante las cuales DIOS iba a purificar la IGLESIA. Parecía desencadenarse un espantoso ciclón, el cielo ardía, temblaba la tierra, se vislumbran pestes, revoluciones, revueltas, matanzas, batallas, negros aeróstatos, que recorrían el cielo cubriendo la tierra de fuego y de tinieblas… Y anunció que DIOS enviaría a la HUMANIDAD dos castidos; uno, en forma de guerras, revoluciones y otras tribulaciones, originados en la tierra, y otro, enviado desde el cielo: Vendrán sobre el mundo unas tinieblas que durarán tres días y tres noches. Nada será visible y el aire se volverá pestilente y nocivo y dañará, aunque no exclusivamente, a los enemigos de la RELIGION. Durante estos días de tinieblas, la luz artificial será imposible, sólo las velas benditas (de cera) darán luz. (Esta bendición es la que se recibe el día 2 de febrero en la Festividad de la Purificación de Nuestra Señora o fiesta de la Candelaria.) Sobre los tres días de tinieblas al fin de los Tiempos o al FIN del MUNDO hablan además de los Evangelios más de 30 Videntes diferentes, resultando uno de los acontecimientos más declarados; pero hay algunos comentaristas que se inclinan a creer en que habrá dos veces las tinieblas anunciadas, o dos VENIDAS de Ntro. SEÑOR, una como SEÑOR Y DOCTOR al fin de los TIEMPOS y otra como JUEZ al final del MUNDO ACTUAL. También hablan de la APARICIÓN de dos VECES la SEÑAL del SEÑOR en los CIELOS.

Los que abrieren las ventanas o miraren fuera por curiosidad, o salieren de su casa caerán muertos fulminantemente. Durante estos tres días de tinieblas, la gente debe permanecer en sus casas rezando el ROSARIO y pidiendo a DIOS misericordia.

Los que abierta o secretamente persiguen a la IGLESIA perecerán en estas tinieblas. Sólo unos pocos, dada la gracia de conversión por NUESTRO SEÑOR, permanecerán con vida. El aire será infestado por los demonios, que se aparecerán en figuras horribles. Las velas benditas salvarán a la gente de la muerte, igualmente las oraciones a la SANTISIMA VIRGEN y a los Santos Ángeles.

Después de las tinieblas, el Arcángel San Miguel descenderá a la tierra y encadenará al demonio hasta el tiempo del ANTICRISTO. Los hombres serán religiosos otra vez y se formará UN SOLO PASTOR Y UN SOLO REBAÑO DE TODA LA IGLESIA, RUSIA, INGLATERRA Y CHINA SE CONVERTIRAN y todos se regocijarán del triunfo de la IGLESIA CATOLICA. Después de las tinieblas de los tres días los de otras creencias volverán al verdadero aprisco de la "IGLESIA CATOLICA". Monseñor Natale su confesor y consejero escribe; Cinco años antes de la muerte de PIO VII (m. en 1823) ella me describió la gran prueba en preparación. Las revoluciones se abatirán sobre Roma (recuérdense las actuaciones de los carbonarios y garibaldinos, el destierro del Papa en GAETA, la toma por fin de la CIUDAD SANTA, etc.).

Los desastres serán aminorados por las satisfacciones de los Santos. La cizaña será arrancada, después la mano de Dios devolverá el orden, allí donde el esfuerzo humano sea impotente. Los azotes provenientes de la tierra serán mitigados, pero los del CIELO serán UNIVERSALES y ESPANTOSOS; millones de hombres morirán por hierro, ya en guerra ya en luchas civiles (cuéntense los millones de las dos guerras universales del 14-18 y del 39-45 y las múltiples guerras civiles como la española, mexicana, vietnamita, etc.), otros millones morirán de muerte imprevista (por la catástrofe del cielo o sea las tinieblas). Después naciones enteras volverán a la unidad de la IGLESIA y muchos turcos, paganos y judíos se convertirán y su fervor llenará de confusión a los viejos cristianos. En una palabra me decía ANA MARIA que el Señor quería limpiar el mundo y su Iglesia, para lo que preparaba un renacimiento milagroso, triunfo de su misericordia… Todo esto ocurrirán cuando parezca que la Iglesia ha perdido todos los medios humanos para enfrentarse a las persecuciones. Las pruebas descubrirán los pensamientos secretos de los corazones. Vencerán aquellos a quienes conceda el espíritu de humildad.

Texto tomado del libro. ¡ALERTA HUMANIDAD!