En relación a lo publicado previamente
sobre los desnudos blasfemos realizados por la Cofradía del Davallament del pueblo de Sant Joan (Mallorca – España), nos llega por correo la respuesta del vicario de Sóller, Rvdo. Jaime Mercant y Simó (foto).
Recordamos que Mercant y Simó es el mismo sacerdote que fuera perseguido por sus colegas, quienes entre otras cosas lo tildaron de "fundamentalista", "ultramontano" y "preconciliar" por reafirmar en una publicación la doctrina de siempre de la Iglesia sobre los fines del matrimonio: escándalo del cual dimos cuenta en su momento. Sabemos además que este sacerdote fue el primero en rezar la Misa Tridentina en Mallorca desde la reforma litúrgica postconciliar.
Recordamos que Mercant y Simó es el mismo sacerdote que fuera perseguido por sus colegas, quienes entre otras cosas lo tildaron de "fundamentalista", "ultramontano" y "preconciliar" por reafirmar en una publicación la doctrina de siempre de la Iglesia sobre los fines del matrimonio: escándalo del cual dimos cuenta en su momento. Sabemos además que este sacerdote fue el primero en rezar la Misa Tridentina en Mallorca desde la reforma litúrgica postconciliar.
Sobre calendarios eróticos y blasfemos
por el Rvdo. Jaime Mercant y Simó, vicario de Sóller
por el Rvdo. Jaime Mercant y Simó, vicario de Sóller
“O tempora, o mores!” (¡Oh tiempos, oh costumbres!). Así se lamentaba Cicerón en una de sus Catilinarias, reprochando a Catilina la corrupción de sus costumbres y la pasividad de la autoridad senatorial ante las pérfidas actuaciones del antedicho Catilina. La historia se reproduce y se actualiza más que nunca en nuestro tiempo y en nuestra isla de mallorquina. Vivimos tiempos recios con una crisis de valores cristianos y humanos absoluta. Botón de muestra lo ocurrido el otro día. El día 4 de enero muchos cristianos y no cristianos de buena voluntad quedábamos perplejos ante la noticia de que la “preclara” Cofradía del Davallament del pueblo de Sant Joan ha hecho un calendario erótico-esperpéntico y, sobre todo, blasfemo. Los señoritos de esta “católica” cofradía aparecen “en pelotas” representando sacrílegamente las escenas de la Pasión. ¡El escándalo ya está servido! ¿A cuánta gente he oído hablar elogiando la maravillosa representación que hacen cada Viernes Santo? ¡Todo es pura comedia! Estos señores han demostrado que sirven a Dios y al Diablo al mismo tiempo.
Cuando me relataron la noticia me imaginé la tremenda e inteligentísima maquinación que habían ideado estos temibles enemigos de Jesucristo y de la Iglesia. Pero cuando vi las fotografías en el diario me di cuenta que el pecado más grave no es de estas personitas. Cuando vi sus caritas me recordaron a las palomitas de la Plaza de España que de pequeño yo daba de comer: cándidas, inocentes, felices en su mundito de gominola sin apenas saber lo que es bueno y malo. El pecado mayor parte de más arriba, de gente que, al menos, sabe leer y escribir. Por ejemplo, el Consell de Mallorca ha colaborado felizmente con este proyecto, colaborando activamente en la difamación de nuestra Santa Religión. Por otro lado, con las notabilísimas, perspicaces y sutiles sentencias, comparables solamente a las de personalidades como Einstein o Aristóteles, del Ilustrísimo alcalde de Sant Joan, el Sr. Joan Magro, solamente coincido en una cosa. No coincido en que el calendario sea original, pues todo está inventado; tampoco en que las fotografías sean muy buenas y artísticas, pues son una solemne chapuza. Solo coincido en que los chavales muestran lo que tienen: incoherencia de fe cristiana y poco sentido común. Y si me permiten un pequeño consejillo diré que si yo, que llevo encima unos cuantos quilos de más, tuviera un brote esquizofrénico y quisiera participar de repente en un calendario erótico tan petardo, al menos tendría el buen gusto de pasar primero por el gimnasio.
Exhorto desde mi humilde condición de sacerdote raso a que estos irreverentísimos individuos se conviertan y se confiesen para no ir al infierno. Les recuerdo también que por haber hecho befa pública y notoria de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo están excluidos, en teoría, de la comunión sacramental y que no son dignos de ser padrinos de bautismo o de contraer matrimonio cristiano. Espero también que la Santa Madre Iglesia suprima esta cofradía o comparsa y que el señor párroco no les deje participar más en la representación del Viernes Santo. Seguramente hay chicos jóvenes en el pueblo o fuera del pueblo de buen corazón que lo harían incluso mejor. Huelga decir que la gente asidua a la representación que se hace el Viernes Santo no debería acudir de nuevo si la situación no cambia a mejor, a no ser que también quieran formar parte de la masa que se deja arrastrar por semejante necedad ignominiosa.
Una reflexión final: me gustaría saber si estos “modelos” tienen lo que hay que tener y que con tanta delicadeza se tapan con el casco de romano, para hacer mofa de otras religiones como, por ejemplo, el Islam. ¡Esto sí que sería original!
Cuando me relataron la noticia me imaginé la tremenda e inteligentísima maquinación que habían ideado estos temibles enemigos de Jesucristo y de la Iglesia. Pero cuando vi las fotografías en el diario me di cuenta que el pecado más grave no es de estas personitas. Cuando vi sus caritas me recordaron a las palomitas de la Plaza de España que de pequeño yo daba de comer: cándidas, inocentes, felices en su mundito de gominola sin apenas saber lo que es bueno y malo. El pecado mayor parte de más arriba, de gente que, al menos, sabe leer y escribir. Por ejemplo, el Consell de Mallorca ha colaborado felizmente con este proyecto, colaborando activamente en la difamación de nuestra Santa Religión. Por otro lado, con las notabilísimas, perspicaces y sutiles sentencias, comparables solamente a las de personalidades como Einstein o Aristóteles, del Ilustrísimo alcalde de Sant Joan, el Sr. Joan Magro, solamente coincido en una cosa. No coincido en que el calendario sea original, pues todo está inventado; tampoco en que las fotografías sean muy buenas y artísticas, pues son una solemne chapuza. Solo coincido en que los chavales muestran lo que tienen: incoherencia de fe cristiana y poco sentido común. Y si me permiten un pequeño consejillo diré que si yo, que llevo encima unos cuantos quilos de más, tuviera un brote esquizofrénico y quisiera participar de repente en un calendario erótico tan petardo, al menos tendría el buen gusto de pasar primero por el gimnasio.
Exhorto desde mi humilde condición de sacerdote raso a que estos irreverentísimos individuos se conviertan y se confiesen para no ir al infierno. Les recuerdo también que por haber hecho befa pública y notoria de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo están excluidos, en teoría, de la comunión sacramental y que no son dignos de ser padrinos de bautismo o de contraer matrimonio cristiano. Espero también que la Santa Madre Iglesia suprima esta cofradía o comparsa y que el señor párroco no les deje participar más en la representación del Viernes Santo. Seguramente hay chicos jóvenes en el pueblo o fuera del pueblo de buen corazón que lo harían incluso mejor. Huelga decir que la gente asidua a la representación que se hace el Viernes Santo no debería acudir de nuevo si la situación no cambia a mejor, a no ser que también quieran formar parte de la masa que se deja arrastrar por semejante necedad ignominiosa.
Una reflexión final: me gustaría saber si estos “modelos” tienen lo que hay que tener y que con tanta delicadeza se tapan con el casco de romano, para hacer mofa de otras religiones como, por ejemplo, el Islam. ¡Esto sí que sería original!
Fuente: Santa Iglesia Militante