Intercesor de la Fe
Glorioso apóstol San Pablo, vaso escogido del Señor, por aquella inalterable paciencia con que sufriste persecuciones, cárceles, azotes, cadenas, tentaciones, naufragios y hasta la misma muerte; y sobre todo, por aquella prontitud con que a la primera voz de Cristo, en el camino de Damasco te rendiste enteramente a la gracia, te ruego, intercedas para que igualmente que tú, oigamos su llamada, por Dios Padre, que con el Espíritu Santo vive y reina por todos los siglos de los siglos.
Amén.