R. P. ALTAMIRA: LOS FALSOS PROFETAS III

DOMINGO NOVENO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS 
LOS FALSOS PROFETAS III 
(Bogotá, año 2016) --- Sermón “C” 
Nota: Ya hubo, en los dos domingos anteriores, otras prédicas sobre el tema (sermones A y B)

(Introducción)

Queridos hijos: 

Habíamos dicho seguiríamos por un domingo más con el interesante tema de los “Falsos Profetas”, los cuales pululan hoy en día, y es un tema de gran actualidad. 

Tomaremos nuevamente al querido Padre Leonardo Castellani. Daremos un resumen de otra prédica de él, prédica dada tal vez hacia mediados o finales de los años 70’, a juzgar por una pequeña alusión que él hace1. Uno de los puntos a retener y grabar en nuestras inteligencias, es que nos han “falsificado” nuestro Catolicismo, que hoy en día han creado algo que es una “falsificación total” –así dice el Padre Castellani- de nuestro Catolicismo. Y después les daremos palabras de Mons. Marcel Lefebvre en el mismo sentido; referidas a esta “falsificación" de nuestra Religión Católica, y, por derivación, referidas a la creación de “otra cosa” que ya no es más la Iglesia Católica, sino la Religión del Concilio Vaticano II, la religión moderna y modernista.

(Cuerpo: Palabras del Padre Leonardo Castellani y de Monseñor Marcel Lefebvre) 

Comencemos escuchando las palabras del Padre Castellani: 

“Ésta es la Parábola de los Falsos Profetas, al fin del Sermón Montano, comparados por Cristo a un árbol malo que da malos frutos: “por sus frutos los conoceréis”; es decir, por su conducta y por sus consecuencias o efectos. No voy a glosar hoy esta parábola, que es clara. 

Voy a hablar de los Pseudoprofetas de hoy; es decir, de la herejía actual, que consiste en una falsificación total del Catolicismo2. Toda herejía es una falsificación: suprime un dogma o varios; o bien exagera un dogma o varios; las dos cosas, ordinariamente. Pero esta herejía es la más propiamente falsificación, porque conserva todos los dogmas en su cáscara y los vacía por dentro: los vacía de lo sobrenatural, y los rellena de lo natural… el culto del Hombre Dios (Jesucristo) se vuelve el culto del hombre endiosado (“hombre” con minúscula, el ser humano endiosado; nosotros], [a esto se llama culto de “la humanidad”) o Aloguismo, o Progresismo, o como quieran llamarlo. 

El escritor inglés Samuel Butler dio la consigna: “No hay que cambiar el Credo o los Misales, hay que dejarlos así y poner otra significación detrás dellos”. 

Las primeras herejías negaban un dogma: o la Divinidad de Cristo, o la Trinidad, o el Espíritu Santo, o el dominio de Dios sobre las cosas visibles –adjudicadas al Diablo-. En el Siglo XVI surge la primera herejía total, el Protestantismo…3 

[Falsificación del Dogma:] Una vez negados todos los dogmas prácticamente (éste por ti y éste por él), el paso siguiente era obvio, y fue dado: ¿por qué no retener todos los dogmas y darles otro contenido, o sea, volviéndolos una mitología? Y fue hecho: se fue haciendo y se sigue haciendo…4 

La falsificación de la Moral consiste en general en atenuar, aflojar, edulcorar la Moral Católica5, no sólo en la práctica (que eso ha existido siempre), sino también en la teoría. Se comienza por pecar y después se “racionaliza” o justifica el pecado: “¡A ver qué hace la Iglesia Católica que no se pone al día: el divorcio, la restricción de la natalidad [i.e. la anticoncepción o planificación], una absolución general para todos los judíos y protestantes, eso es lo que tiene que hacer!”. 

En suma, se quiere hacer del Catolicismo6 una cama cómoda y útil para las cosas de esta vida, para las cosas terrenas, y a veces para las cosas perrunas; que teológicamente se expresa así: quieren “la Añadidura” antes del “Reino de Dios”, o mejor “sin el Reino de Dios”. 

Pero el Evangelio continúa diciendo cosas terribles: el Reino de Dios va antes de todo, hay que dejarlo todo, hay que imitar a Cristo que no tuvo vida cómoda, hay que morir al mundo. El que ve a Dios, muere –decían los antiguos-; el que ama a Dios, muere –dice el católico7-; y eso no es ir a pasear a Punta del Este. 

En cuanto a la falsificación del Dogma, otro día hablaré, no hay tiempo; ya dije lo esencial, es convertido en una mitología, lo mismo que las otras religiones, que no son más que –como oí el otro día- “expresiones simbólicas de la alta dignidad del hombre”. Ya te van a dar dignidad… 

Dios nos libre pues de los Pseudoprofetas y sus frutos; de los falsificadores y de los charlatanes, que todo es uno, pues en el fondo no son todos ellos más que charlatanes”.

Falsificación “total” dice el Padre Castellani, falsificación del Dogma Católico, falsificación de la Moral Católica. Escuchemos ahora palabras de nuestro fundador, Mons. Marcel Lefebvre. Él también hablará diciendo que la Religión “Moderna”, la que han creado con el Concilio Vaticano II, ya no es el Catolicismo sino otra cosa, es una falsificación de él. Y dirá, muy fuertemente, que todos estos supuestos obispos “modernos, papas “modernos”, son anticristos, y que ellos ya no están dentro del Catolicismo. Fíjense si esto no se aplica a Francisco y tantos otros. Escuchemos: 

-“Esta nueva religión NO ES LA RELIGIÓN CATÓLICA; es estéril, incapaz de santificar la sociedad y la familia” (Itinerario Espiritual, Prólogo, 29 de enero de 1990). 

-“Yo soy quien los interrogaría, para decirles: ¿A qué iglesia pertenecen ustedes? ¿A qué iglesia nos referimos, quisiera saber si nos referimos a la Iglesia Católica o a otra iglesia, a UNA CONTRA-IGLESIA, a UNA FALSIFICACIÓN DE LA IGLESIA?... YO CREO SINCERAMENTE QUE SE TRATA DE UNA FALSIFICACIÓN DE LA IGLESIA Y YA NO LA IGLESIA CATÓLICA. ¿Por qué? Porque ellos ya no enseñan la Fe Católica. Ya no defienden la Fe Católica. Y no solamente no enseñan la Fe Católica ni la defienden, sino que ENSEÑAN OTRA COSA. ELLOS HAN CONVERTIDO A LA IGLESIA EN OTRA COSA QUE NO ES LA IGLESIA CATÓLICA. Ya no es la Iglesia Católica. (…)” (palabras de Mons. Lefebvre, dadas el 8 de junio de 1978). 

-“Se terminó. ELLOS YA NO SON DE NUESTRA RELIGIÓN. Se terminó, ELLOS YA NO SON CATÓLICOS…” (Conferencia, Ecône, 28 de octubre de 1985). 

-“Pienso que podemos hablar de descristianización y que estas personas que ocupan Roma hoy son anticristos. He dicho anticristos, como lo describe San Juan en su primera Carta: “ya el Anticristo hace estragos en nuestro tiempo”. El Anticristo, los anticristos, ellos lo son, es absolutamente cierto… Verdaderamente nosotros tratamos con una increíble mafia, ligada ciertamente con la masonería. (…) ELLOS NO ESTÁN YA DENTRO DE LA IGLESIA CATÓLICA” (extractos de una conferencia en el Retiro sacerdotal de Ecône, el 14 de septiembre de 1987). 

-“La iglesia que afirma semejantes errores, es a la vez cismática y herética. Esta Iglesia Conciliar NO ES, POR LO TANTO, CATÓLICA. En la medida en que el papa, los obispos, sacerdotes o fieles se adhieran a esta nueva Iglesia, ellos se separan de la Iglesia Católica. (…) El pedido de Su Excelencia Mons. Benelli es, por lo tanto, esclarecedor: sumisión a la Iglesia del Vaticano II, a la iglesia cismática” (algunas reflexiones respecto de la “suspensio a divinis”, 29 de julio de 1976). 

-“La Iglesia Conciliar, estando extendida universalmente, difunde errores contrarios a la Fe Católica, y en razón de estos errores ha corrompido las fuentes de la gracia que son el Santo Sacrificio de la Misa y los Sacramentos. Esta FALSA Iglesia está en ruptura cada vez más profunda con la Iglesia Católica” (carta a Mons. De Castro Mayer, 4 de diciembre de 1990). 

-“Nosotros nos veremos cada vez más obligados a actuar considerando esta nueva Iglesia Conciliar como no siendo ya católica” (carta a Jean Madiran, 29 de enero de 1986). 

Después de estas palabras uno se pregunta: ¿Cómo puede ser que los obispos “hijos de Mons. Lefebvre”, nos referimos a Mons. Fellay, Williamson, Faure y Dom Tomás, quieran ir con Francisco, quieran ir a la falsa Roma, quieran meterse en la falsa Iglesia, defiendan o acepten lo bueno de Vaticano II, el ir a la misa moderna, los milagros de la misa moderna, etc?

Esta falsificación del Catolicismo muy probablemente sea ya el último paso antes de la Religión Mundial del Anticristo. Lo que padecemos los católicos desde hace 50 años, es el hecho de que con el famoso Concilio Vaticano II nos han falsificado nuestra religión. Dicho concilio fue el estatuto fundacional de una nueva falsa religión que no es el Catolicismo, y que muy probablemente sea o termine en la Religión Mundial. Con todo “lo moderno” que han metido en nuestra Religión: teología moderna, “nouvelle théologie”, dogmas modernos, misa moderna, sacramentos modernos (tal vez inválidos: piensen en especial sobre la posible invalidez de la consagración de los obispos modernos y de los sacerdotes modernos), canonizaciones modernas, santos modernos, derecho canónico moderno, Sagrada Escritura moderna, hábitos y sotanas modernos (me equivoqué: “hábitos y sotanas desaparecidos”), con todo ello, han creado otra religión y otra iglesia. Y “lo moderno” es “modernista”, porque es y viene de la herejía del Modernismo, la cual fue condenada por el Papa San Pío X. Tenemos frente a nuestros ojos una nueva religión, y es una religión naturalista –recuerden lo que decía el Padre Castellani de la religión naturalista o naturalismo-. Y la religión naturalista adora en definitiva “al hombre” y “a las obras de sus manos”; aunque las masas no se den cuenta de ello, ni lo perciban.

(Conclusión) 

Si esta falsa Iglesia del Concilio Vaticano II no es la Iglesia Católica: ¿Dónde está la Iglesia Católica? Escuchemos a Mons. Lefebvre de nuevo: 

-“¿Dónde está la Iglesia visible? La Iglesia visible se reconoce por las señales que siempre ha dado para su visibilidad: Es UNA, SANTA, CATÓLICA Y APOSTÓLICA. (…) Queda claro que somos nosotros quienes conservamos LA UNIDAD DE LA FE, que desapareció en la iglesia oficial. (…) Si hay aún una VISIBILIDAD de la Iglesia hoy, es gracias a ustedes. ESTAS SEÑALES NO SE ENCUENTRAN YA EN LOS OTROS. (…) NO SOMOS NOSOTROS, SINO LOS MODERNISTAS QUIENES SALEN DE LA IGLESIA… ES EQUIVOCARSE, ASIMILAR8 “la iglesia oficial” A LA IGLESIA VISIBLE. (…)” (Revista “FIDELITER” Nº 66, noviembre-diciembre 1988). 

-“Es increíble que se pueda hablar de IGLESIA VISIBLE en la relación a “la Iglesia Conciliar”, Y EN OPOSICIÓN A LA IGLESIA CATÓLICA, que nosotros intentamos representar y seguir. (…) SOMOS NOSOTROS QUIENES TENEMOS LAS NOTAS DE “LA IGLESIA VISIBLE”: la unidad, la catolicidad, la apostolicidad, la santidad. ES ESO LO QUE CONSTITUYE LA IGLESIA VISIBLE. (…) Obviamente estamos en contra de la iglesia “conciliar”, que es prácticamente cismática, incluso si no lo aceptan. En la práctica es una iglesia virtualmente excomulgada, PORQUE ES UNA IGLESIA MODERNISTA” (Revista “FIDELITER” Nº 70, julio-agosto de 1989). 

Dios Nuestro Señor Jesucristo sabrá quiénes son, cuántos, y dónde están los católicos hoy. Católicos “esparcidos”, “dispersos”, por diversos rincones del mundo; luchando solos o casi solos “contra el mal peor que existe”; manteniendo, salvando y protegiendo nuestra Santa Fe Católica, o lo poco que va quedando de ella, como nosotros intentamos y tratamos de hacer. Ése es nuestro deseo.

AVE MARÍA PURÍSIMA

P. Fernando Altamira

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1 Es una alusión sobre las “videograbadoras”, las cuales se comenzaron a comercializar en forma masiva entre mediados y finales de los años 70’.

2 El Padre Castellani dice allí literalmente “Cristianismo”, pero como lamentablemente hoy en día ese término es muchas veces usado para designar a las falsas religiones del Protestantismo, “los cristianos”, para que no haya duda sobre a qué se refiere el padre, hemos reemplazado dicha palabra por “Catolicismo”.

3 Dice el Padre Castellani: “Comenzó negando un solo dogma, la Iglesia Visible con su jefe el Papa; pero era fácil de ver que removida la autoridad religiosa, y proclamado “el libre examen” de la Escritura, todas las herejías se iban a precipitar adentro de esa brecha. Y así sucedió: el arriano, el macedoniano, el albigense o maniqueo, el mahometano, aparecieron dentro del Cristianismo, o mejor dicho del Pseudocristianismo o Protestantismo *y allí, en nota, se pone: “muchos protestantes niegan hoy la divinidad de Cristo, y con ello su herejía se parece notablemente al Islam, pues consideran al Señor como un profeta, admiten la poligamia (el divorcio) y se lanzan en la Guerra Santa con el fin de instaurar un Gobierno Mundial]. (Protestantismo) dividido rápidamente en innúmeras sectas, cada una con su propio credo: luteranos, calvinistas, metodistas, presbiterianos, adventistas, “e via dicendo”, hasta las monstruosidades de los Testigos de Jehová o los Mormones…”.

4 Continúa el Padre Castellani: “¿Dónde está esto? Nosotros no lo vemos”, dirán ustedes. Prendan la radio o la video (si la tienen ya, yo no tengo), vayan a los espectáculos, lean literatura moderna, o diarios, escuchen discursos políticos, o simplemente hablen con la gente… Las palabras más sagradas y respetables que existen son sobadas sin asco –y falsificadas-: Dios, paz, trabajo, progreso, elevación, virtud, mártir, apóstol, profeta (“El Profeta de la Pampa” y “El Santo de la Espada”, de Ricardo Rojas), inmortalidad (Evita pasó a la inmortalidad, y el senador Bordabehere también)… Algunos déstos hablan así por falta de pesquis4, no vamos a hacer un hereje del pobre Balbín, por ejemplo; o sea, no saben lo que dicen… [Luego de hablar sobre la falsificación de las palabras, el Padre Castellani dirá:] Otros muchos ejemplos podría sacar de falsificación de la Moral o del Dogma; saqué el más chato y chapucero, falsificación de las palabras”.

5 Aquí decía “cristiana”, pero pusimos “católica” por lo mismo que dijimos en la nota 1.

6 Ídem nota anterior.

7 Ídem notas anteriores sobre el tema.

8 Literalmente decía allí: “asimilando”.

Sermones anteriores aquí:

LOS FALSOS PROFETAS I

LOS FALSOS PROFETAS II