AES lamenta que la ley del aborto se aplique con entusiasmo en Castilla la Mancha mientras, derechos básicos como cuidados sanitarios específicos, el empleo o la vivienda están sin garantizar.
La Consejería de Salud y Bienestar Social que dirige Fernando Lamata, ha asegurado que, en su primer mes de vigencia, la nueva legislación abortista se está aplicando con "normalidad" en Castilla-La Mancha. De este modo, las mujeres que quieren abortar a sus hijos son derivadas a una de las clínicas concertadas de Ciudad Real o Albacete, o a otras comunidades autónomas como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana.
Según el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) se han mantenido contactos con los negocios que realizan abortos en Castilla-La Mancha y en comunidades autónomas cercanas, a fin de que continúen garantizando esta prestación en los supuestos recogidos en la nueva Ley.
Así mismo, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha indicado que "en Castilla-La Mancha tenemos la obligación de cumplir la Constitución y todas las leyes, y también ésta, y es lo que vamos a hacer y estamos haciendo".
AES Castilla la Mancha debe lamentar que el gobierno regional garantice la aplicación de un servicio que sólo sirve para proveer la muerte a seres inocentes, mientras en la región existen miles de personas que deben prescindir de servicios sanitarios específicos como por ejemplo los cuidados paliativos.
AES Castilla la Mancha quiere recordar así mismo al presidente Barreda que hay miles de castellano-manchegos que no tienen acceso a derechos constitucionales, como son un empleo o una vivienda digna, y que debería poner énfasis en solucionar estas graves deficiencias de los derechos de los ciudadanos, antes de apresurarse a garantizar un nuevo derecho, discutible, discutido, y pendiente de un recurso ante el tribunal constitucional.
AES se pregunta, por último, qué fue de las declaraciones del presidente Barreda contra la nueva ley que tan solícitamente está cumpliendo su gobierno, y si no serían éstas una muestra más de la hipocresía y desfachatez de nuestros políticos que siempre se declaran partidarios de la vida, pero son los auténticos culpables del holocausto de bebés que produce el aborto.
La Consejería de Salud y Bienestar Social que dirige Fernando Lamata, ha asegurado que, en su primer mes de vigencia, la nueva legislación abortista se está aplicando con "normalidad" en Castilla-La Mancha. De este modo, las mujeres que quieren abortar a sus hijos son derivadas a una de las clínicas concertadas de Ciudad Real o Albacete, o a otras comunidades autónomas como la Comunidad de Madrid o la Comunidad Valenciana.
Según el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) se han mantenido contactos con los negocios que realizan abortos en Castilla-La Mancha y en comunidades autónomas cercanas, a fin de que continúen garantizando esta prestación en los supuestos recogidos en la nueva Ley.
Así mismo, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha indicado que "en Castilla-La Mancha tenemos la obligación de cumplir la Constitución y todas las leyes, y también ésta, y es lo que vamos a hacer y estamos haciendo".
AES Castilla la Mancha debe lamentar que el gobierno regional garantice la aplicación de un servicio que sólo sirve para proveer la muerte a seres inocentes, mientras en la región existen miles de personas que deben prescindir de servicios sanitarios específicos como por ejemplo los cuidados paliativos.
AES Castilla la Mancha quiere recordar así mismo al presidente Barreda que hay miles de castellano-manchegos que no tienen acceso a derechos constitucionales, como son un empleo o una vivienda digna, y que debería poner énfasis en solucionar estas graves deficiencias de los derechos de los ciudadanos, antes de apresurarse a garantizar un nuevo derecho, discutible, discutido, y pendiente de un recurso ante el tribunal constitucional.
AES se pregunta, por último, qué fue de las declaraciones del presidente Barreda contra la nueva ley que tan solícitamente está cumpliendo su gobierno, y si no serían éstas una muestra más de la hipocresía y desfachatez de nuestros políticos que siempre se declaran partidarios de la vida, pero son los auténticos culpables del holocausto de bebés que produce el aborto.
Fuente: Alternativa Española en Toledo