viernes, 27 de noviembre de 2009

MONSEÑOR LEFEBVRE Y NTRA. SRA. DEL BUEN SUCESO

Monseñor Lefebvre hablo de la Aparición de Ntra. Sra. del Buen Suceso en el sermón de la Consagración de Obispos de 1988.

Aquí les pongo el texto extraído de ese sermón.

"No solamente el Papa León XIII ha profetizado estas cosas, sino Nuestra Señora. Ultimamente, el sacerdote que está encargado del Priorato de Bogotá en Colombia, me ha traído un libro que versa sobre las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, que tiene una iglesia, una gran iglesia en Ecuador, en Quito, capital del Ecuador. Estas apariciones a una religiosa, tuvieron lugar en un convento de Quito poco tiempo después del Concilio de Trento, hace pues varios siglos como ustedes ven. Todo esto fue consignado, habiéndose reconocido esta aparición por Roma y por las autoridades eclesiásticas, ya que se construyó una magnífica iglesia para la Virgen, de la que además los historiadores afirman que el rostro de la Virgen había sido terminado milagrosamente: se encontraba el escultor modelando el rostro de la Virgen, cuando se encontró con dicho rostro terminado milagrosamente. Esta Virgen milagrosa es honrada allí con mucha devoción por los fieles del Ecuador y profetizó para el siglo XX. Dijo a esta religiosa claramente: «Durante el siglo XIX y la mayor parte del siglo XX, los errores se propagarán cada vez con más fuerza en la Santa Iglesia, y llevarán a la Iglesia a una situación de catástrofe total, ¡de catástrofe! Las costumbres se corromperán y la Fe desaparecerá». Nuestra impresión es que no podemos dejar de constatarlo.
Pido disculpas por continuar el relato de esta aparición, pero en ella se habla de un prelado que se opondrá totalmente a esta ola de apostasía y de impiedad y preservará el sacerdocio preparando buenos sacerdotes. Hagan ustedes la aplicación* si quieren, yo no quiero hacerlo. Yo mismo me he sentido estupefacto leyendo estas líneas, no puedo negarlo. Está inscrito, impreso, consignado en los archivos de esta aparición".

Nota de Apostolado Eucarístico
*Aquí Monseñor Lefebvre, dice hagan ustedes la aplicación, ya que el por humildad no se la quiso hacer así mismo. Pero el fue el único prelado que en el siglo XX se opuso de manera total a estos errores formando buenos sacerdotes y defendiendo los derechos de Dios y de la Iglesia.