¡Oh María Inmaculada amada Patrona de España! Velad por España, nación Mariana por excelencia, rogad por España, salvad a España, que cuanto más culpable mayor necesidad tiene de vuestra poderosa intercesión. Una súplica a vuestro Divino Hijo Jesús, que reposa en vuestros virginales brazos, y España será salvada.
¡Oh Jesús, Corazón Divino oculto en el Santísimo Sacramento, tan amado por los Españoles, por María su Patrona, salvad a España! Porque extendió tu nombre y el reinado de la Cruz por todo el mundo, que vea palpablemente tu soberana protección, y porque confía en Aquélla que aplastó la cabeza del infernal dragón, que sean desbaratados sus perversos planes.
¡Oh Jesús Sacramentado! ¡Oh María Inmaculada! Velad por ella; salvad a esta España tan vuestra de cuantos peligros puedan amenazar su fe y la paz y la salvación de las almas.
¡Oh María! Sin pecado concebida, rogad por nosotros que recurrimos a Vos, Madre de Dios y Madre nuestra salva a España y al mundo entero.