A pesar de decenios de continua propaganda e imposición de valores contrarios a la civilización, Europa ha demostrado en Francia que los valores morales cristianos no han muerto aún. La pretensión del gobierno socialista francés que preside Hollande de lanzar un ataque mortal a la familia, equiparando el matrimonio con las uniones aberrosexuales ha llenado de indignación a los franceses, que se han lanzado a la calle para protestar contra el atropello este domingo.
Una multitudinaria protesta recorrieron el domingo a las calles del centro de París mostrar a su gobierno su determinación en la defensa de la familia y de la infancia.
La policía francesa cargó contra los manifestantes y les atacó con gases lacrimógenos cuando la protesta se acercó a las inmediaciones del palacio del Elíseo, residente del presidente de Francia.
Estimaciones oficiales de la policía estimaron la participación en unas 300.000 personas, aunque declararon que la cifra definitiva se tendría a lo largo de la semana.
Es la segunda protesta de este tipo este año después de una marcha similar en enero que subrayó la baja en el respaldo público a un proyecto de ley que ha obligado a los diputados a posponer un plan para permitir que las parejas lesbianas tengan acceso a la inseminación artificial.
El presidente Hollande ha prometido que aprobará la ley gracias a la mayoría de los socialistas en el Parlamento y ha enfurecido a sus opositores al intentar evitar el debate público sobre la reforma, que la ministra de Justicia Christine Taubira describió como un “cambio de civilización”.
El Senado francés debe examinar el proyecto de ley en abril.
Los opositores de las uniones aberrosexualistas y de la adopción por parte de éstos, que incluyen la mayoría de los credos en Francia, y partidos políticos como el Frente Nacional alegan que la reforma crearía problemas psicológicos y sociales para los niños, cuyo bienestar debe prevalecer sobre el deseo de adopción de los adultos homosexuales.
La organización tradicionalista Instuto Civitas ha convocado una nueva protesta ante el senado francés los días 4,5 y 6 de abril
Fuente: Tradición Digital
