lunes, 25 de marzo de 2013

XXII ANIVERSARIO DEL FALLECIMIENTO DE MONSEÑOR LEFEBVRE


MURIÓ EL LUNES SANTO DE 1991
Hoy se cumple el XXII Aniversario del fallecimiento de Mons. Lefebvre, dándose la curiosa circunstancia de que el 25 de marzo de 1991 también fue Lunes Santo.
Recordamos al prelado, con el fragmento de un artículo publicado por Leopoldo Eulogio Palacios en la “Tercera” de ABC el 29 de octubre de 1977:
Lefebvre advierte que los tres principios de la Revolución: Libertad, Igualdad, Fraternidad han tenido reciente entrada en la Iglesia. La libertad, con la suplantación de la tolerancia por la libertad religiosa, que otorga los mismos derechos a la verdad y al error. La igualdad, con la práctica de la colegialidad, que debilita la autoridad del obispo en cada diócesis y la del Romano Pontífice en toda la Iglesia, subordinando derechos de origen divino a la decisión de asambleas puramente humanas, reunidas para discutir y votar, y en las que triunfa la autoridad del número. La Fraternidad, con la idea del ecumenismo que para agradar a los “hermanos separados” ha elaborado reformas litúrgicas de marcado sabor protestante, que no han unido a los cristianos y han desunido a los católicos. Con ninguna de estas tres cosas transige monseñor Lefebvre, porque al parecer la Iglesia conciliar no ha hecho un uso acertado ni de la libertad, ni de la igualdad, ni de la fraternidad. Y donde se trasluce mejor esta intransigencia es en la celebración de la misa. Rechaza las variaciones introducidas por el nuevo rito de Pablo VI, y celebra castizamente, de cara a Dios y en latín, según el rito inmemorial que San Pío V legalizó para siempre.
Y evocamos estas palabras del fundador de la Hermandad Sacerdotal San Pío X que siguen siendo de inapelable actualidad:
Porque el problema de Ecône es el problema de millares y millones de conciencias cristianas destrozadas, divididas, trastornadas por este dilema martirizante: u obedecer y colaborar a la destrucción de la Iglesia, o desobedecer y trabajar por la preservación de la Iglesia; o aceptar la Iglesia reformada y liberal o mantener su pertenencia a la Iglesia católica.
Tomado de Tradición Digital