COPON RESPLANDECIENTE
Año 1477, Valencia (España)
En un campo inmediato a la iglesia de Santa María de Jesús, extramuros de Valencia, se levanta una pequeña capilla en memoria del siguiente prodigioso suceso:
Entró de noche un ladrón en dicha iglesia, y forzando la puerta del Sagrario se llevo el copón con las Hostias consagradas. Mas apenas salía de la iglesia, cuando convirtiéndose el santo copón en sol resplandeciente, comenzó a difundir tantos rayos de luz y claridad, que avergonzado el sacrílego agresor del Sacramento, no sabiendo dónde ocultarlo, cavó un royo en un campo inmediato, y allí lo enterró.
Pasados catorce meses, la divina Providencia hizo que a unos niños se les ocurriera ir a jugar en aquel campo, y que eligieran precisamente por uno de sus primeros entretenimiento el abrir hoyos en el suelo. Empezada, pues, tan pueril tarea, encontraron una crucecita, y escarbando más, dieron con el santo copón.
Llenos de alegría, fueron presurosos a dar noticia del precioso hallazgo al párroco de la iglesia próxima, quien al punto se dirigió allí con gran acompañamiento de fieles, y en devotísima procesión restituyó el santo copón a su propia iglesia.
(Gaspar Escolano, Década primera de la Historia de Valencia, libro 5, cap. 8).
P. Manuel Traval y Roset
