sábado, 19 de marzo de 2016

R. P. ALTAMIRA: SOBRE EL P. RENE TRINCADO Y MONS. WILLIAMSON


Hace poco hacíamos notar cómo el Padre Trincado con su sitio Non possumus, al hacer defensas “cueste lo que cueste” a favor de Mons. Williamson, y por otros temas también, hacía un daño gigantesco. En esa línea, frente a lo que yo escribí sobre la “Situación de la Resistencia” el pasado 13 de marzo, el Padre Trincado deja de lado tantas cosas que allí se encuentran sobre Mons. Williamson, y, con la habilidad de un sofista, quita el centro de atención (que estaba sobre este obispo y las cosas que él ha hecho), e insiste y lleva la atención de la gente sobre un punto concreto y “lateral”, tratando de impugnar mis palabras al decir que en ese punto hay falsedad de mi parte.

El Padre Trincado es un sofista. Pero trataremos de no darle el gusto ni en el punto “central”, que es Mons. Williamson, ni en el punto concreto y “lateral”. Daremos entonces un poco más de información sobre Mons. Williamson, y hablaremos sobre el punto de “distracción” que el Padre Trincado realiza (donde él me acusa de falsedad). Este padre me obliga a seguir hablando.

[1]
Empezaremos por el punto de “distracción”, es un punto concreto “lateral” que, además, es algo accidental en consideración a los problemas de Mons. Williamson y a la situación en que está la así llamada Resistencia. Repitamos textualmente mis palabras:

“En octubre del año 2012, Mons. Williamson fue expulsado de la Fraternidad San Pío X. Para entonces, Mons. Williamson me escribió “en una semana me expulsan de la Fraternidad San Pío X”. Yo le respondí con copia al Padre Trincado y con copia al Padre Faure: Monseñor, cuando a usted lo expulsen, yo me declararé públicamente bajo sus órdenes y haremos algo aquí. El Padre Trincado respondió desde Argentina: Yo también. Monseñor Faure respondió: Yo también. ¿Y quién NOS FRENÓ para que no lo hiciéramos? La respuesta es: EL QUE NOS FRENÓ fue Mons. Williamson. Así y todo, un año después, yo di el paso. Aún tenía esperanzas en Monseñor Williamson. ¡Tonto de mí!”.

El Padre Trincado, con su arte de sofista, sin repetir mis palabras, sino cambiándolas un poco, intenta dar la impresión a la gente de que hay falsedad en lo que yo digo. Pues bien, veamos:

Hagamos un poco de historia. En octubre del año 2012, ante la ya próxima expulsión de Mons. Williamson, tanto el P. Trincado, como Monseñor Faure y yo nos íbamos a poner “bajo las órdenes” de Mons. Williamson e íbamos a intentar hacer algo. El problema era (y sigue siendo) que Mons. Fellay quiere llevar la Frat. San Pío X hacia la falsa Iglesia del Concilio Vaticano II y su nueva falsa religión. En esa época (no ahora), los tres queríamos que Mons. Williamson fuera nuestra autoridad. Con el Sr. Ricardo Zornosa habíamos ido a hablar de estos temas con un feligrés importante, etc, etc; él puede decir lo ocurrido: El que nos frenó y no quiso ser autoridad fue el mismo Mons. Williamson. Creo recordar una dama que, al enterarse, expresó un refrán: los dejó colgando con la brocha en la mano y sin la escalera. Testigo de estas cosas fue otro feligrés y amigo, el Sr. Carlos Escobar, al igual que algunos sacerdotes con los cuales yo hablaba de estos temas. No hay falsedad en estos hechos.

[2]
Pero ya que el P. Trincado trata de sacar del foco de atención a Mons. Williamson, volvamos a este obispo, y preguntemos algunas cosas al Padre Trincado para ver si es capaz de responder.

1) El problema con Mons. Williamson es un asunto de DOCTRINA, de la mala doctrina que él tiene. ¿Sí o no?

2) También hay problemas de MORAL: Un sacerdote de otro continente cometió pecados muy graves contra el Sexto Mandamiento. Mons. Fellay (“el malo” de la película) en este caso terminó obrando bien, pues sanciona a dicho padre, lo aparta del ministerio, y le impide hacer apostolado (suponemos: por el riesgo de que esos pecados ocurran de nuevo; etc). Dicho padre dejó la Frat. San Pío X, y se ubicó bajo la influencia de la llamada Resistencia. Mons. Williamson (“el bueno” de la película), ¿qué hizo aquí? Él ha mandado a este padre, con ese problema, a hacer nuevamente apostolado. Padre Trincado, ¿es esto verdad o es mentira?

3) Padre Trincado, ¿podría decirnos algo sobre “neonazis; el P. Bruewieler (Hannover, Alemania); el P. Jacqmin; el P. Weber y el P. González; los padres Weinzierl, Zaby y Trauner… el P. Ramón Anglés (¿?); lo ocurrido con la misa moderna en Canadá (además de USA); la situación de los fieles de Inglaterra (Londres)”?

4) Relacionado con lo que Monseñor nos hizo, cuando nos frenó y no quiso ser nuestra autoridad. Padre Trincado, ¿es verdad o es mentira que Mons. Williamson dijo en el Comentario Elesion 420: “a menos que este Papa [Francisco] fuera a darme autoridad para dirigir a la Resistencia, lo cual es obviamente inconcebible, nunca tendré autoridad católica oficial para estar a la cabeza de los resistentes”?

5) Nuevamente, relacionado con todo esto, no viene mal releer el Comentario Eleison 307 (“Autoridad Mutilada”). O la entrevista en http://tradinews.blogspot.mx/2014/06/mgr-williamson-conference-extrait-si-le.html «Si le pape m’appelait, je prendrais le premier vol pour Rome», “Mons. Williamson: si el Papa [Francisco] me llamara, yo tomaría el primer vuelo a Roma” (16 jun 2014)

Creo que este padre no responderá a estas cosas, y volverá a intentar sacarnos del tema central: La falsa Resistencia de Mons. Williamson.

Termino: Estimado Padre Trincado, los hechos ya son tantos, tan graves y tan escandalosos, que la solución no es ocultarlos, seguir defendiendo a Mons. Williamson públicamente y traicionar la Verdad. La verdadera solución es admitir estos problemas y solucionarlos. USTED NO ES HONESTO: Si Mons. Fellay hubiera dicho o hecho estas cosas, con la vehemencia que usted tiene, usted estaría comiéndolo vivo; ¡pero el que lo dijo es Mons. Williamson!; “ah, entonces no digo nada, y lo defiendo públicamente, pues el interés de grupo, el interés de partido debe prevalecer”. Usted se ha convertido en un gran obsecuente; y usted, con su sitio Non possumus, hace mucho daño. Por último, en honor de la verdad, debo decir también: Mons. Faure y Mons. Dom Tomás andan en lo mismo.

Lo saludo en María Santísima. Con mis oraciones. 

Padre Fernando Altamira (viernes 18 de marzo de 2016)