martes, 11 de febrero de 2014

EL PADRE LUIGI VILLA Y SUS ENCUENTROS CON EL PADRE PÍO


En aquellos años, el Padre Villa continuó sus actividades como predicador y conferenciante.

En 1956, organizó una serie de conferencias para los graduados de Bari. Es allí, luego de un almuerzo de pescados, que resulta envenenado debido a la salsa ‘ale vongole’ (salsa de almejas) en los spaghetti.

Informado su amigo, el Padre Berni, quien era capellán del aeropuerto de Bari, el Padre Villa fue llevado por algunos pilotos a la enfermería del aeropuerto. Allí fue tratado por un coronel médico, e internado hasta que estuvo bien. Antes de dejar Bari, el Padre Berni quiso que el Padre Luigi fuera con él a San Giovanni Rotondo. Llegados allí, el Padre Berni le pidió que lo esperara mientras iba al hotel “Santa María” a hacer reservas para el almuerzo.

El Padre Villa fue entonces a rezar a la capilla del Convento del Padre Pío. La iglesia estaba vacía cuando él se arrodillo en uno de los bancos. Repentinamente sintió una presencia y se volvió para ver si había alguien allí. Había un joven, extremadamente hermoso, quien le preguntó: «¿Usted quiere conocer al Padre Pío?».

«No, dijo el Padre Villa, pero el joven insistió: «Vaya, vaya ahora, el Padre Pío lo está esperando». El Padre Villa se volvió hacia la persona que acababa de hablarle, pero ya no había nadie a su lado. ¡La persona que había pronunciado esas palabras había desaparecido!

Entonces entró en el Convento y fue hacia el lugar donde estaba la celda del Padre Pío; allí notó una fuerte fragancia de flores y se lo comunicó a un fraile que estaba pasando, quien le dijo: «¡Buen signo, buen signo!», agregando que el Padre Pío volvería pronto hacia su celda.

Durante la espera, el Padre Villa escribió en su libreta una lista de 12 preguntas que quería hacer al fraile. Después de un rato, vio una puerta abierta, que estaba al final de las escaleras de la sacristía. Apenas entró el Padre Pío, lo miró (estaba en el fondo de un estrecho corredor de unos veinte metros de largo) y dijo: «¿Que está haciendo aquí el Padre Villa?». 

Después se encaminó hacia su celda, la nº 5, en la que entró, seguido por dos médicos. Luego de unos pocos minutos, los médicos salieron y el Padre Pío llamó al P. Luigi y lo hizo entrar en la celda. Aquí, él le hizo sus 12 preguntas y habló durante una media hora, dándole el Padre Pío un encargo: tú tienes que dedicar toda tu vida a defender a la Iglesia de Cristo de la obra de la Francmasonería, especialmente de la Francmasonería Eclesiástica.

El Padre Villa, perplejo, le dice: «Pero, no estoy preparado para tal cometido, también debería estar protegido por un Obispo». El Padre Pío lo interrumpió y le dijo: «Ve al Obispo de Chieti, y él te dirá lo que hacer». Dos días más tarde, el Padre Villa partió de Bari y fue a ver al Obispo de Chieti, Mons. Giambattista Bosio. El Obispo le preguntó: «¿Por qué está aquí?». El Padre Luigi respondió: «Porque el Padre Pío me dijo que viniera a Usted», y luego le explicó las razones.

Pero Mons. Bosio dijo: «¡Eso es imposible! Un obispo solo tiene autoridad en su diócesis, y tu programa es mucho más amplio! Sin embargo, como eso te lo dijo el Padre Pío, a quien nunca he visto ni conocido, iré a Roma por una clarificación».

En efecto, el Obispo Bosio fue al Secretario de Estado Cardenal Domenico Tardini para hablar del cometido que el Padre Villa recibió del Padre Pío. El Cardenal se mostró de inmediato opuesto a esto, afirmado que tal tarea estaba reservada solo al máximo liderazgo de la Iglesia, y no a un simple sacerdote.

Sin embargo, habiendo escuchado que tal proyecto venía del Padre Pío, le dijo que hablaría con el Santo Padre. Y lo hizo.

Cuando Mons. Bosio volvió a ver al Cardenal Tardini, este le dijo que Pío XII (Pacelli) había aprobado el mandato dado por el Padre Pío al P.Villa, pero con dos condiciones: el Padre Luigi debía alcanzar un título en Teología Dogmática, y debía ser puesto bajo la dirección del Card. Alfredo Ottaviani, Prefecto del Santo Oficio, del Card. Pietro Parente, y del Card. Pietro Palazzini.

Después de esto, Mons. Bosio, por decreto del 6 de mayo de 1957, incardinó secretamente al Padre Villa en su diócesis de Chieti-Vasto.

El Padre Luigi se inscribió luego en la Universidad de Friburgo (Suiza), donde se licenció en Sagrada Teología en julio de 1963. El se graduó luego en la Universidad Lateranense, en Roma, el 28 de abril de 1971. Esos Cardenales debían guiarlo y ponerlo al corriente de todos los secretos de la Iglesia referentes a su mandato papal.

Mons. Bosio transmitió al Padre Villa las “condiciones” de Pío XII, pero por su parte agregó otra: «Acepto la responsabilidad de ser tu Obispo, pero te digo: ¡Nunca tengas nada que ver con Montini!». Golpeado por la dureza de estas palabras, el Padre Villa preguntó: «¿Quien es Montini?».

Cardenal Montini, futuro Papa Pablo VI

Mons. Bosio dijo: «Te doy un ejemplo: yo estoy de este lado de la mesa y tú del otro lado. De este lado está Mons. Giambattista Montini, del otro lado el resto de la humanidad». Debería hacerse notar que las familias Montini y Bosio eran ambas residentes en Concesio (una ciudad cercana a Brescia). Así, ¡la familia Bosio conocía bien a Montini!

Después de esto, Mons. Bosio, por decreto del 6 de mayo de 1957, incardinó secretamente al Padre Villa en su diócesis de Chieti-Vasto.

El Padre Luigi se inscribió luego en la Universidad de Friburgo (Suiza), donde se licenció en Sagrada Teología en julio de 1963. El se graduó luego en la Universidad Lateranense, en Roma, el 28 de abril de 1971.

En la segunda mitad de 1963, el Padre Villa tuvo su segundo encuentro con el Padre Pío.

Tan pronto lo vio, el Padre Pío dijo: «¡Hace un buen tiempo que te estaba esperando!». El Padre Pío se quejo por la lentitud con que el Padre Luigi había procedido con su misión. Al fin del encuentro, el Padre Pío abrazó al Padre Villa y le dijo: «¡Coraje, coraje, coraje! pues la Iglesia ya está invadida por la Francmasonería», agregando: «La Francmasonería ya ha alcanzado las pantuflas* del Papa». (¡Paulo VI!)


¿Quien es el Padre Luigi Villa?
por el Dr. Franco Adessa


«¡Tu debes dedicar toda tu vida
a defender la Iglesia de Cristo
de la obra de la
Masonería Eclesiástica!».

(Encargo dado al Padre Luigi Villa por el Padre Pío)


*Zapatillas