martes, 25 de febrero de 2014

PASAJES DE LA BIBLIA


El hombre nacido de mujer vive corto tiempo y está repleto de muchas miserias (Job.14.1). Nosotros padecemos justamente por nuestros pecados, pero Este ningún mal ha hecho (Lc.23,41). Todos los que quieran vivir piadosamente, siguiendo a Cristo, padecerán persecuciones (2 Tim.3,I2). Habéis de alegraros en la medida en que participáis en los padecimientos de Cristo, para que en la revelación de su gloria exultéis de gozo (1Ped.4,13). 

Tengo por cierto que los padecimientos del tiempo presente no son nada en comparación con la gloria que ha de manifestarse en nosotros (Rom. 8,18). Pues por la momentánea y ligera tribulación Dios nos prepara un peso eterno de gloria incalculable (2 Cor.4,17).